Los reunió la misma pasión, también la solidaridad
Locos por las Motos, un grupo que no solamente siente pasión por estos “fierros”, sino que además organiza eventos solidarios, tuvo su encuentro en San Francisco. En esta oportunidad, juntaron alimentos para un merendero de San Cayetano. Además, salieron en caravana para concientizar sobre el uso del casco.
Chaquetas de cuero negras y camperas de jean. El rugir de los motores les acelera el pulso. Cuando las motos empiezan a moverse se sienten como jinetes en corceles de acero que terminan domando los caminos por los que circulan a diario.
Así se sienten los moteros cada vez que se suben a sus motocicletas y así lo hicieron saber una vez más cuando este domingo llegaron hasta nuestra ciudad para disfrutar de la sexta edición de un encuentro organizado por la agrupación Locos por las Motos, de San Francisco, una comunión de personas que no distingue entre sexo, edad o condición social.
La comunidad motera se reencontró en El Matrero
El lugar de reunión fue el predio de "El Matrero", sobre la avenida La Voz de San Justo (ruta 1) donde coincidieron unos 180 moteros provenientes de distintas localidades de una amplia región que abarca las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Entre "fierros" y cocina criolla
En la casa tradicionalista comenzaron a mezclarse las motos con el típico paisaje argentino fundiendo el campo con el lustroso metal de las motos. En medio de todo ello, las parrillas humeantes anticipaban que un rico asado era el elemento convocante del almuerzo.
Hacia la tarde le siguieron los infaltables mates. Luego, los participantes dejaron el prediopara dirigirse en caravana por las calles de la ciudad hacia la Plaza Vélez Sarsfield.
Convocante y solidario
Omar Pontet destacó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO la satisfacción de los organizadores al señalar que "de todas las ediciones, seguramente esta será la mejor por la convocatoria que hemos logrado alcanzar".
Un evento para apasionados de las dos ruedas
Otro de los organizadores, Gustavo Lucantis, rescató la solidaridad de la convocatoria porque "la idea era ayudar a gente que lo necesita, en este caso para el merendero de barrio Acapulco, Rinconcito de Luz, donde a diario acuden muchos chicos a recibir su merienda mientras que por la noche atienden a toda la familia".
Quienes participaron del moto-asado solidario llevaron un alimento no perecedero.
Campaña por el uso del casco
Tras el almuerzo, los moteros se dirigieron a la Plaza Vélez Sarsfield donde llevaron a cabo una campaña de concientización por el uso del casco.
La empresa yerbatera "La Cumbrecita" se sumó a esta iniciativa a través de la donación de bolsas de yerba que se entregaron con el mensaje "usar casco salva vidas".
Un evento para apasionados de las dos ruedas
Pontet explicó que "parece increíble que en San Francisco haya gente que no entienda lo importante que es el uso del casco entre quienes se conducen en una moto".
Un evento para apasionados de las dos ruedas
"El casco debe ser tomado como parte de nuestro propio cuerpo. El casco salva vidas, no concebimos subirnos a una moto sin tener el casco correctamente colocado. Es parte de lo que nosotros hacemos y entendemos que tiene que formar parte de la seguridad de todos porque el único paragolpes de un motociclista ante una caída termina siendo la cabeza. Si no se protege la cabeza, se está menospreciando la vida", aportó Lucantis.
Viajó casi 300 km para llevar el evento a su ciudad
Fabiana Tissera recorrió 288 kilómetros desde la localidad santafesina de San Javier hasta llegar a San Francisco en su motocicleta BMW 650 cc. monocilíndrica para compartir el encuentro con el resto de los apasionados por las motos.
Se autodefine como "una verdadera fanática" de las motos, a las que se viene subiendo "desde hace muchos años".
Comentó que en San Javier "toda mi familia somos fanáticos de las motos. Mis hermanos y mis hijas comparten conmigo esta locura".
Fabiana Tissera, una dama sobre ruedas
Pese a esa pasión compartida, en esta oportunidad llegó sola a nuestra ciudad. "Mis hijas no me pudieron acompañar porque están en Córdoba pero yo no me lo quería perder por nada del mundo", contó a este diario.
Con una amplia sonrisa en su rostro, Fabiana definió con dos palabras lo que siente cuando conduce su potente motocicleta por las rutas de nuestro país: "Libertad total".
Uno de los objetivos por los cuales viajó a San Francisco, tiene que ver con la decisión de armar un encuentro similar en San Javier. "Vine hasta acá a ver cómo era todo esto, de qué se trataba. Voy a trabajar para que luego todas estas personas y muchas otras más que quieran sumarse vayan para allá. Yo armé un grupo de moteros y estamos poniéndole toda la energía para que se sumen más personas y creo que con algo así lo voy a lograr", dijo.