Los policías baleados son custodiados por Gendarmería en el Hospital
Existe una versión, aún no confirmada oficialmente, que indica que a los efectivos heridos esta madrugada en Clucellas les habrían hallado droga en su poder. Permanecen internado en Terapia Intensiva y sus agresores, prófugos.
Por estas horas son custodiados por Gendarmería los dos policías que se encuentran internados en el Hospital "J. B. Iturraspe" tras ser baleados esta madrugada en el cruce Clucellas por al menos dos sujetos que luego robaron el patrullero y huyeron hacia barrio Acapulco de Josefina donde lo prendieron fuego.
La custodia fue ordenada por el juez federal de Primera Instancia de Rafaela, Miguel Abasolo. Si bien se mantiene hermetismo en cuanto a la causa de la custodia, existe una versión que indicaría que habrían hallado en pode de los uniformados heridos droga (marihuana y cocaína), aunque no se especificó su cantidad.
En tanto, los agresores permanecen fugitivos y son intensamente buscados.
Los efectivos policiales de la Dirección de Seguridad Vial de Gendarmería Nacional en San Francisco realizaban controles vehiculares en la intersección de la autovía nacional 19 y la ruta provincial 13 en cercanías de la localidad de Plaza Clucellas.
En el lugar, el oficial Matías Cuevas (29) y el suboficial Matías López (25) detuvieron la marcha de un automóvil que circulaba en dirección oeste-este, un Toyota Corolla de antiguo modelo en el que se conducían los sujetos. Esros últimos descienden y comienzan un intercambio de disparos con los policías los que resultaron heridos.
Los malhechores, robaron el patrullero, una camioneta Volkswagen Amarok, y huyeron hacia barrio Acapulco de Josefina donde lo incendiaron, a la altura de la calle 1 (camino interprovincial) y la calle 24.
Por su parte, los efectivos policiales fueron trasladados con urgencia al Hospital "J. B. Itutrraspe" en donde fueron internados en la Unidad de Terapia Intensiva. El suboficial López presentaba un disparo de arma de fuego a altura del abdomen, mientras que el oficial Cuevas, en el rostro afectando el ojo izquierdo. El primero, este mediodía se encontraba internado con respiración mecánica asistida y en coma inducido; y el segundo, lúcido pero sin respiración asistida.
Desde el Departamento de Relaciones Policiales de Santa Fe, el oficial Cristian Ferreyra, informó que el Toyota Corolla podría haber sido sustraído anteriormente en Frontera y que el mismo quedó abandonado en el lugar en donde se produjo el tiroteo con los policías.
Tras este último episodio, el sistema de rastreo satelital con el que estaba equipado el patrullero indicó el lugar exacto en donde los delincuentes abandonaron la unidad la cual apareció totalmente incinerada.
Una versión -que no fue confirmada oficialmente- indica que se habría registrado un forcejeo entre los sujetos y los policías y que uno de ellos le habría quitado el arma reglamentaria y con la misma habría efectuado los disparos.
Sí se confirmó que los maleantes se apoderaron de la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros de uno de los policías heridos, una escopeta semiautomática 12/70 y dos chalecos antibalas.
Este nuevo hecho de sangre que involucra a barrio Acapulco se suma a los enfrentamientos entre bandas antagónicas que se disputan el negocio del narcomenudeo que en las últimas semanas dejaron varios heridos y un barrio jaqueado por la inseguridad.