Los ganadores de la cuarentena que ayudaron a sobrellevar el encierro
El coronavirus interrumpió la vida de las personas y obligó a una inactividad que golpeó fuerte a la economía. Sin embargo, lo que para la mayoría es una crisis, para las ferreterías y pinturerías se convierte en una oportunidad motivada por la necesidad de las familias de hacer productivo el tiempo en casa. No obstante, reconocen que mayo no fue tan bueno como abril en las ventas.
En los últimos días se logró la apertura más actividades comerciales y de la obra privada que se encontraban en serio riesgo por la prolongada inactividad que comenzó el 20 de marzo.
De todas maneras, desde un principio hubo algunas actividades que se encontraban exceptuadas como las ferreterías. Y apenas se autorizó la provisión de mercadería por delivery entraron en escena las pinturerías. Para el resto, solo quedaba permanecer en sus hogares y eso, con el correr de los días se fue tornando monótono y llevó a muchos sanfrancisqueños a ocupar el tiempo con algo productivo.
Así entonces, muchos comenzaron a observar las "imperfecciones" de la casa y se dieron a la tarea de reparar, pintar, arreglar, cortar, lijar o pulir. Todo sea por encontrar una actividad que ayude a llenar el vacío de las horas improductivas.
De esta manera, casi desde el inicio de la primera etapa del aislamiento, los locales de ferreterías comenzaron a recibir la visita de personas que concurrían deseosos de encontrar elementos que les permitan ocupar el tiempo y de paso, dejar la vivienda en mejores condiciones.
Por su parte, las pinturerías comenzaron a recibir llamadas telefónicas con pedidos de pintura, pinceles, rodillos, lijas... que comenzaron a ser entregadas a domicilio.
Con este panorama, mientras el coronavirus empezaba a asfixiar a gran parte de las empresas y el comercio, estos rubros comenzaban a experimentar un incremento notorio en sus ventas.
"Mucha gente aprovechó el tiempo para arreglar su casa"
Natali Tacca, de Ferretería y Pinturería Tacca -Av. Urquiza 1041- resaltó que durante el tiempo del aislamiento "mucha gente empezó a hacer algunas cosas en su casa, comenzaron a arreglar algunas cosas que estaban pendientes como las puertas de las alacenas o bien el cambio de alguna luminaria u otros querían reformar algún ambiente y necesitaban alguna herramienta. Mucha gente aprovechó el tiempo para arreglar su casa".
Qué piden
Como todo vendedor, y más aún en épocas de pandemia, Natali explicó que "muchas veces nos convertimos en asesores técnicos" para aquellas personas que por primera vez iban a realizar una tarea manual aunque agregó que "en ocasiones hasta no tomaban como psicólogos ya que muchos necesitaban hablar y descargar toda la angustia que derivaba del encierro en la casa".
Por tratarse de un rubro muy amplio, explicó que "la gente compraba de todo, desde herramientas eléctricas, de mano, de jardín, tornillería y bulonería, elementos para arreglar puertas y muebles, etc".
En mayo las ventas se achicaron
Si bien este ha sido un negocio muy provechoso para los establecimientos habilitados, la situación se prolongó hasta que finalmente comenzó a escasear el dinero y con ello, la gente dejó de concurrir en gran número como lo hacía al principio.
"En el primer mes todo iba muy bien pero luego, la plata comenzó a faltar y con eso tuvimos menos clientes. En los últimos días se notó un cambio tremendo. El cambio que hubo entre abril y mayo fue marcadamente notorio", dijo Tacca.
El delivery revivió a las pinturerías
Las pinturerías se convirtieron en objetivos muy buscados durante el confinamiento. Pese a que no podían abrir sus puertas para atención al público por no estar dentro de las actividades consideradas esenciales, con el tiempo y la habilitación de los servicios de delivery que se dio hace poco más de un mes, la gente empezó a demandar sus servicios para cambiarle la cara a algún ambiente del hogar.
Daniel Cerutti, propietario de Pinturería Cerutti -con casa central en Av. Juan B. Justo 102- reconoció que "el trabajo durante el aislamiento fue muy positivo. La gente se volcó a consultar a través del Whatsapp y preguntaba todo lo que necesitaba saber para pintar desde un mueble, hasta un ambiente o en algunos casos toda la casa".
El entrevistado comentó que con el paso del tiempo y a medida que las personas permanecían en el interior de sus domicilios "empezaban a ver algunas imperfecciones y seguramente pensaron que lo mejor para ocupar el tiempo era que ellos mismos pintaran y así lo hicieron. Para nosotros este ha sido un período muy positivo".
De todas maneras, admitió que en estos últimos días "la situación cambió y eso se debió a la falta de dinero de muchos que, sin haber podido volver a su actividad habitual, ya no cuentan con los fondos necesarios o si los tienen, los destinan a comprar alimentos para poder sobrevivir".
Cerutti destacó el hecho de integrar uno de los pocos rubros que no fue perjudicado por el aislamiento. "Nosotros pudimos volver trabajando duro y tratando de cumplirle a la gente que una vez que hace el pedido quiere la mercadería ya en su casa. Dentro de todo lo negativo que tuvo esta situación, nosotros lo pudimos sobrellevar mucho mejor que el resto".