Los “gamers”, una nueva perspectiva de la diversidad cultural
Antonella Manacorda y Nicolás Gudiño no se conocen entre sí, al menos en persona. Ambos son gamers y pasan parte de su tiempo con esta forma de entretenimiento que se traduce en un nuevo movimiento cultural. Cada uno está en un momento diferente dentro de este entorno.
El gamer es una persona amante de los videojuegos, más allá de su preferencia de practicarlo en una computadora o por consola. Formar parte de esta comunidad no implica solo jugar sino conectarse e interactuar con otros jugadores. No se trata de una práctica aislada, todo lo contrario ya que le dedican varias horas al día y se obtiene un conocimiento de todo lo que implica el universo de los videojuegos.
Nicolás tiene 13 años, asiste al colegio San Martín y tiene como condición para poder pasar todo el tiempo que quiera en la computadora estudiar. Su motivación para cumplirlo es grande, porque su entretenimiento es jugar en red con otros gamers del mundo. "No me considero un gamer completo porque recién estoy empezando", confiesa.
Su pasión comenzó cuando tenía aproximadamente 10 años: "Empecé con un juego que es el Minecraft y después me gustó todo ese mundo. Uno cuando es chico se conforma con cualquier cosa, pero a mí me apasiona esto".
No todo es videojuegos en sus vidas sino
que tienen otras actividades. Antonella trabaja gran parte del día, mientras
que Nicolás va al colegio secundario y toca el acordeón, aparte de integrar una
banda de música de su padre.
Del otro lado, Antonella recuerda aquellos tiempos en que su hermano pidió una consola y se le despertó el interés con este tipo de actividades. Sin embargo, aclara: "A jugar en red empecé hace 5 años aproximadamente, porque tuve mis propios dispositivos y nos los tuve que compartir más".
Aunque se inició jugando en una consola, en realidad se describe como "pecera" porque disfruta más jugar con una computadora.
Pero no todo es videojuegos en sus vidas sino que tienen otras actividades. Antonella trabaja gran parte del día, mientras que Nicolás va al colegio secundario y toca el acordeón, aparte de integrar una banda de música de su padre.
La cultura gamer por dentro
Usualmente, la práctica de los juegos en red lleva a los gamers a conocer mediante esta afición a gente de otros países o localidades argentinas.
Antonella afirma que no puede pensarse a la comunidad como "algo de San Francisco" porque es "compleja" describirla. Por eso aclara: "Es una práctica transnacional pero también nacional. Además no es abierta como la de los otakus y hay niños pequeños y gente de más de 50 que juegan. Hay de todas las edades".
No comparten, como sí otras manifestaciones culturales, el hecho de juntarse o identificarse físicamente. Su contacto y encuentro radica en entrar a jugar en red independientemente de sus edades y nacionalidades.
Nicolás Gudiño
"Consoleros" versus "peceros"
Antonella y Nicolás tienen algo en común y es que dentro de las propias tendencias del mundo gamer prefieren jugar en computadora y no en consola. "Existe una división en dos grupos: los consoleros y los peceros", explica la joven, quien agrega que significa un "cambio grande" porque "cambia la visión del juego y como uno puede entenderlo".
Ser "pecero" implica otra realidad en cuanto a infraestructura. Debe tenerse en cuenta que la exigencia de los videojuegos lleva a mayor exigencia en cuanto a memoria RAM, micrófonos, cámaras, espacio y procesador. Prácticamente es una computadora que solo se usa con la finalidad de jugar.
El mundo "streamer"
Nicolás y Antonella tienen otra coincidencia. Pertenecen sin saberlo a una tendencia dentro de los gamers que son los streamers. Existe un grupo de personas que que se dedican solamente a jugar y otro tanto que produce contenidos a partir del juego.
Nicolás explica: "Los streamers usan Twitch o You Tube para hacer (videos) directos o videos". La primera de estas redes sociales tiene menor influencia en América Latina, tiene más presencia en Europa pero todo depende de lo que cada gamer busque.
Antonella y Nicolás tienen algo en común
y es que dentro de las propias tendencias del mundo gamer prefieren jugar en
computadora y no en consola.
Antonella ya tiene su propio canal en twitch (www.twitch.com/antonellantojo) donde en promedio tiene seguidores que oscilan entre los 15 y 50 años. "El canal lo creé por consejo de mis amigos, tengo 900 followers y 15 suscriptores de pagos". Además aclara que recibe donaciones de otros usuarios en compensación por su trabajo en los videos directos que realiza.
"Estoy muy contenta porque la comunidad es buena, hay gente grande y algunos niños, además al ser streamer hay una comunicación más fluida con el público, se hace en el momento, no hay edición. El youtuber es un personaje, en twitch la gente te consume tal cual sos", aclara.
Los prejuicios de la gente
Usualmente se asocia a los gamers como miembros de una cultura solitaria y antisocial. Nicolás es consciente de esto y explica: "El problema lo tiene la gente que te critica porque jugás, te dicen que dejes la computadora, pero vos no estás todo el tiempo, depende el juego".
Por otro lado, Antonella refiere: "No todos los gamers son solitarios, la mayoría tenemos una vida, un trabajo, amigos afuera. Otra cosa son los que hacen eSport que tiene un régimen de entrenamiento y práctica. Pasar muchas horas jugando en casa es una cosa, ser solitario es otra".
"Esto es algo lindo, no solo conocés gente de tu país. Hay gente que dice que la tecnología es mala y que nos la pasamos jugando pero no es así. Yo he conocido gente de todo el mundo que a veces no le entendés pero sí podés jugar con ellos y terminás aprendiendo", finaliza Nicolás.