Los desfiles patrios en la historia: apoyo social a los "niños pobres", el reclamo de Cecil Newton y la lluvia
Hoy no se lleva a cabo el tradicional desfiles en un 25 de Mayo atípico. Repasamos algunos momentos históricos sobre esta tradición que si bien no es la primera vez que se suspende en la ciudad, nunca antes por por una cuestión sanitaria tan grave como la actual.
25 de mayo 1915 - No hubo actos
La Voz de San Justo reclamó por la no celebración de la gesta de Mayo de 1810 y no culpó solo a la municipalidad sino también a los "elementos más caracterizados y dirigentes de nuestra sociedad".
20 de mayo 1917
La comisión Pro Fiestas Mayas resolvió obsequiar a los niños pobres de las escuelas de la ciudad, con ropas y calzados, destinando para tal objeto el 50 por ciento de los fondos recaudados para los festejos del 25 de Mayo.
25 de mayo 1917
Con una concentración de autoridades, público y escolares y un Te Deum y marcha por las calles, se rindió homenaje a la Revolución de Mayo. Se destacó que asistieron las delegaciones de las escuelas particulares, con directores extranjeros pero no concurrieron los alumnos de la escuela provincial de varones ni de niñas "por ser de todo punto imposible, por cuanto la mayoría de los niños carecen de trajes apropiados para un acto de tanta trascendencia". El caso fue que desde la comisión Pro Fiestas Mayas se ofreció ropa a los chicos carenciados pero no fue aceptada por las direcciones porque antes habían hecho un pedido al Concejo Deliberante y "no conocían el resultado de las gestiones".
23 de mayo 1919
En adhesión a la celebración del 25 de Mayo, se hizo un reparto de ropa a los niños pobres de las escuelas públicas.
25 de mayo 1920
El 110º aniversario de la Revolución de Mayo se celebró con una manifestación infantil y popular con la participación de las escuelas. La concentración fue en la plazoleta del Ferrocarril Central Córdoba y participaron alumnos de las escuelas: Nacional 109, Municipal Sarmiento, Normal, fiscales Iturraspe y Colegio El Politécnico, de Aldo Bonfiglioli (1º de Mayo y Libertad). Encabezó la marcha la Banda de Música. Frente al Banco Nación, en nombre de la Escuela Normal, habló el profesor Bautista Garrone. Frente a la municipalidad se preparó un palco con el busto del general Manuel Belgrano. Organizadas por la directora de la Escuela Nacional Nº 109, Genoveva de Fossati, en el Teatro Colón se ofrecieron dos funciones de aficionados al teatro a beneficio de los niños pobres, las que tuvieron exitosa repercusión.
10 de mayo 1922: suspendido por lluvia
Se integró una comisión Pro Festejo del 25 de Mayo. La integraban: presidente, Cecil Newton; vicepresidenta, Tomasa Sosa; secretario, Hiram Rodríguez; tesorero, Aurelio Gómez Sisto; vocales, Federico Corte, Tristán Paz Casas, Toribio S. Rojas y José Forchino. Por lluvia no hubo actos.
22 de mayo de 1929: protesta de Cecil Newton
El director de la Escuela Normal, Cecil Newton, decidió que los alumnos de ese establecimiento no participen de la manifestación cívica del 25 de Mayo. En nota dirigida al presidente de la comisión de festejos, Raimundo Cartier, el docente señalaba entre otras razones: falta de concordancia para cantar las estrofas del Himno Nacional, pues en las escuelas se canta de una manera y la Banda de Música en los actos lo interpreta a otro ritmo; falta de higiene en las calles por donde deben transitar las columnas de los alumnos y hasta pocas horas antes se concentran carros y caballos; carencia de un programa de ubicación de los alumnos en torno al lugar del acto, lo que se hace desordenadamente y como punto principal (debe advertirse aquí la falta de sistemas de amplificación de sonido) la gran distancia entre alumnos y el palco "limita nuestra atención a la puramente visual de contar las carillas que van doblando". Sugirió por último una mejor organización en próximos años para ofrecer "un conjunto armonioso para orgullo y regocijo del pueblo".
25 de mayo 1930: suspendido por lluvia
Por mal estado de las calles debido a una reciente lluvia se suspendieron los actos del 25 de Mayo, realizándose sólo una presentación de la Banda de Música y el reparto de ropas entre los humildes.
25 de mayo 1932
En medio de una crisis económica y desocupación de los trabajadores de San Francisco, se concretó un reparto de ropas entre los niños más humildes de la ciudad. En tanto, en adhesión a la fiesta patria, la empresa Doliani ofreció en el cine Colón una función gratuita para los niños pobres.