Los chicos y el ingenio coparon el Superdomo
Drones, pantallas de agua, hologramas, canchas de fútbol con robots y hasta un colectivo para sentarse y aprender permitieron un viaje al futuro.
"El futuro llegó hace rato", sostiene una canción de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. La letra nunca fue más acertada para describir lo sucedido en el Superdomo con una nueva edición de la "Semana TIC", este jueves en San Francisco.
Desde temprano llegaron estudiantes de distintos colegios de la ciudad para conocer qué hacen sus pares de otras escuelas, empresas locales y hasta en la universidad, con las herramientas que brindan las nuevas tecnologías.
La programación tiene un eje central en este tipo de trabajos, pero también el diseño, el ingenio y destreza necesaria para crear desde un robot, coordinar drones para hacer una coreografía, crear un juego propio y que todo esto divierta tanto a chicos como a grandes.
Afuera otro grupo de estudiantes y profesionales asistían a las charlas que se programaron para esta edición y donde la tecnología, los cuidados con el uso de Internet, e- commerce y las experiencias en este mundo de distintas empresas desfilaron por el escenario.
Parecían dos mundos distintos pero unidos a través de la tecnología como motor que al igual que advierten los investigadores es la clave del desarrollo económico y académico en todo el mundo.
Alrededor los miembros del Clúster Tecnológico de San Francisco, Consejo de Ciencias Informáticas no hacían más que observar el despliegue y el color que los chicos de las escuelas le pusieron al evento.
El presidente del Clúster, Sergio Revilla, dijo aLA VOZ DE SAN JUSTOque una muestra "de esa dimensión era lo que buscaban". Es decir, "montar - durante la jornada - un lugar en donde cada institución pudiera mostrar lo que hacían".
Por ello sostuvo: "Se logró que esto sea algo interactivo y atractivo, y hay que destacar todo el apoyo que hemos recibido de todas las instituciones. La gente se sorprende y para bien porque los pibes acá movilizan todo".
Drones e impresión 3D
Cada institución participante tenía un amplio despliegue en su stand donde los propios estudiantes eran los encargados de explicar en qué trabajaban. En el caso del Ipet Nº 264 "Teodoro Asteggiano", por medio del programa "Escuelas del futuro", pudieron aprender a operar drones y configurarlos para que estos trabajen haciendo una actividad en conjunto.
El equipo organizador de la Semana TIC, que reunió lo mejor de la tecnología al servicio de la educación
El proyecto es llevado adelante por un grupo de estudiantes de 5º año quienes explicaron: "Se usa la app Tinker que sirve para hacer programación por código y se puede descargar tanto para tablets como computadoras. Lo que te permite la app por código es programar varios drones - en este caso - de la misma manera para por ejemplo hacer una coreografía o una forma determinada".
A su lado, otro grupo de la misma institución observaba detenidamente la computadora, mientras que a la par estaba la impresora 3D haciendo placas con el nombre de su colegio.
En este caso la impresora fue armada por un docente quien les enseña también a operarla, mientras que ellos se encargan de los diseños y aplicación de lo dibujado en la pantalla.
"Para los dibujos usamos el programa Solid Work. Lo hacemos todo en el aula en el área de multimedia donde confeccionamos piezas y trabajos. Una vez hecho el diseño, lo mandamos para imprimir y el tiempo de impresión varía según el grosor y el tamaño de la pieza", expresaron.
Las herramientas que forman parte del programa educativo "Escuelas del futuro" también son aprovechadas por los chicos de 6º año de Informática, del colegio Superior San Martín.
En este caso, ellos trabajaron focalizados en la programación utilizando computadoras provistas por el Ministerio de Educación de la Nación para que puedan aplicar esta técnica a la solución de distintos problemas. En el stand los estudiantes resaltaron: "Acá la importancia está en que la programación nos da la posibilidad de hacer aplicaciones y diseños todos propios".
Los adolescentes presentaron sus inventos
De Morteros a San Francisco
En la jornada también estuvo presente por primera vez el Instituto Superior "María Justa Moyano de Ezpeleta". En este caso, representados por estudiantes del nivel terciario de 2º año de Desarrollo de Software
El curso se dividió en dos y presentaron distintas propuestas. En una de ellas había juegos de diseño propio y en la otra utilizando arduino confeccionaron placas para mandar información a una aplicación de celular y manejar desde allí los comandos. "Estos juegos están hechos en un programa llamado MIT app Inventor donde nosotros buscamos proyectos en internet, utilizar sus códigos en bloque - que ya está escrito - y lo ensamblamos - pero lo editamos según cómo queremos. Se puede jugar en la computadora por medio de un emulador", enfatizaron.
En tanto que sus compañeros describieron que "diseñaron una serie de placas a las que se les envía información cuyo manejo y ejecución es operado desde el teléfono. "Es un primer paso para poder hacer controles más grandes y por ejemplo controlar tu casa", agregaron sobre su propuesta.
Desde la institución consideraron que era de "suma importancia" asistir a la "Semana TIC" puesto que servía para "dar a conocer la carrera" y la "importancia de la programación en el futuro".
La programación cautivó el interés de los estudiantes
Un colectivo de "deseos"
Los estudiantes del colegio Proa (Programa Avanzado de Educación con énfasis en TIC) de nuestra ciudad desplegaron todo su potencial en distintos stands del Superdomo. Desde primer año mostraron en vivo como podían aplicar "pseudo códigos" para poder desarrollar un sistema que permita brindar soluciones a problemas de la vida diaria.
Al lado, otros divertían a chicos más grandes por medio de un juego que crearon. El proyecto estaba a cargo de estudiantes de 3º que tomaron como temática las peripecias que un adolescente debía sortear para poder asistir igual al colegio aun cuando lloviera y se inundara la ciudad. En este caso el jugador debía guiar al personaje a destino.
La Escuela Proa se destacó por su enseñanza innovadora
Mientras que los de 4º año estaban al fondo del salón a bordo de un colectivo. Adentro los chicos se "relajaban" programando o enseñándole a estudiantes de otros colegios a programar y usar ese sistema para resolver problemas.
Uno de los alumnos dijo que en ese caso pensaron en atraer la "mirada" de otros con un colectivo para "representar que nunca hay que estar quieto sino en movimiento y estar haciendo algo". Y al mismo tiempo fue decorado con carteles donde expresaban lo que cada uno sentía, los pedidos iban desde wifi, computadoras, edificio propio y hasta mayor educación sexual.
No faltaron las coreografías
UTN, a la vanguardia
Una de las alas del Superdomo fue ocupada por los proyectos de la Facultad Regional San Francisco de la UTN. Al inicio se podía ver una pantalla de agua imponente que fue diseñada por Maximiliano Morini -egresado de esta casa de estudios- junto con Román Mapeli y Gerardo Ferrero como tesis de Ingeniería Electrónica.
Sobre la propuesta, Morini especificó: "Esta es una cortina de agua digital que trabaja a través de la gravedad y con el agua escribe y dibuja. A través de la iluminación le damos colores al agua y efectos. Llevó más o menos dos años de desarrollo y lo más es importante es que se pudo convertir en un producto de aplicación directa".
Un brazo robótico demostró sus habilidades para el dibujo
El Museo de Informática dijo presente con un discreto pero potente holograma. "Es una figura formada por luz intangible, en este caso lo redimensionamos acorde a las necesidades nuestras, adaptamos un modelo que es conocido para formar este tipo de fenómenos", sintetizó uno de sus miembros, Hugo Pipino.
Más allá se podía ver los autos eléctricos del Ipet Nº 50 "Ing. Emilio F. Olmos", una cancha de fútbol con robots que pateaban la pelota, otras impresoras 3D, brazos robóticos y hasta un trivia interactiva en una pantalla digital en el stand de "Conectividad Córdoba".
El mundo se había detenido en un instante pero en el Superdomo la imaginación y las ideas seguían fluyendo, así como en cada aula de los colegios, ahí donde se suele decir que "está el futuro" pero en realidad ya llegó y los visitantes lo pudieron ver con sus propios ojos.