Los boliches dicen que no pueden pagar más los policías adicionales
El caso Villa Gesell reavivó cruces entre municipio y bolicheros por las responsabilidades. Los propietarios de los locales nocturnos ven con preocupación el aumento de la violencia entre los jóvenes. Se reunieron con las autoridades y les plantearon que se les hace muy difícil afrontar el pago de la seguridad interna establecida por ordenanza,además de los patovicas. Deben contratar como mínimo con dos adicionales de la Policía durante el horario de funcionamiento. Además, piden extender el hora límite para el ingreso en verano.
El crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell instaló en la opinión pública el debate por la violencia como moneda corriente en algunos espacios de la juventud y desnudó la necesidad de más control.
A propósito de esto, el pasado lunes, en el ámbito de la Secretaría de Gobierno se llevó a cabo una reunión entre las autoridades y los responsables de los locales bailables y pubs de San Francisco, quienes plantearon su preocupación por la escalada de hechos violentos y pidieron mayor presencia policial ante su imposibilidad -por los costos- de contratar policías adicionales como obliga la ordenanza de espectáculos públicos (Nº 5.249).
Del encuentro participaron el secretario de Gobierno, Damián Bernarte; el director del área de Espectáculos Públicos y Administración, Raúl Angonoa; la directora de Gobierno Yanina Astegiano y los propietarios o managers de los boliches.
"Se nos va de las manos"
Los bolicheros expresaron su inquietud ante "el aumento de la peleas y hechos de violencia protagonizados por los jóvenes adentro de los locales", dificultando muchas veces la práctica de medidas preventivas que toma cada local.
"La seguridad en muchas ocasiones se nos va de las manos y el temor que tenemos es que cuando los encargados de poner orden saquen a los revoltosos a la calle, se continúe con la pelea en la vía pública, pero allí la responsabilidad ya pasa por la policía de la provincia de Córdoba", planteó uno de los empresarios de la noche durante la reunión.
"En los últimos tiempos notamos un crecimiento de la violencia que excede cualquier labor de prevención que llevemos a cabo adentro del local", agregó otro.
"Un roce, una mirada fuerte, volcar algo de bebida en la ropa del otro puede ser detonante para un problema y son los encargados de la seguridad privada quienes deben actuar retirando a los revoltosos afuera", recordó.
Además de la seguridad privada, los boliches deben contratar como mínimo dos adicionales de la Policía.
¿Qué le piden a la municipalidad?
Como respuesta, el municipio prometió seguir realizando los controles en la madrugada que además del test de alcoholemia a los conductores que van o salen del boliche, implican identificar la presencia de menores en los locales y la venta de alcohol no permitida. Pero se puso énfasis en el cumplimiento de otras normas que regulan la diversión nocturna en la ciudad, como el tope para el horario de ingreso y principalmente, la presencia de dos policías adicionales en el interior del local, gasto que corre por cuenta del boliche.
Sobre esta última obligación, los bolicheros pusieron reparos. Aseguraron que en un escenario de crisis económica, afrontar el costo de la contratación se hace cada vez más imposible.
Para tener solo una idea, por cuatro horas de custodia, se paga algo de $1.300 pesos por cada efectivo de la policía provincial.
Con este panorama, los empresarios solicitaron a las autoridades "que sean más flexibles" en cuanto a la regulación del tema de los adicionales para la seguridad.
En tanto, los funcionarios municipales fueron tajantes respecto al alcance de la norma y sus sanciones, aunque no cerraron la puerta a una próxima reunión para revisar la ordenanza y atender el reclamo. Mientras tanto, todo seguirá igual y el que no cumple, será multado.
Puertas adentro, la seguridad es responsabilidad del boliche, pero afuera "la policía es la que se tiene que hacer cargo".
Tope al horario de ingreso, también en discusión
Los representantes de los locales nocturnos le solicitaron a la municipalidad extender media hora el límite para el horario de ingreso en verano, que cambió en 2018 para atender la problemática de los adolescentes y el exceso de alcohol en las previas.
A diferencia de la mayoría de las ordenanzas que ensayaron otras ciudades, en este caso no limita el horario de salida, sino el de entrada a los sitios de diversión nocturna.
El ingreso está habilitado solamente hasta las 2 para los pubs y hasta las 2.30 para los boliches y como excepción, se pueden extender 30 minutos dos veces por año: en los festejos de Navidad y de Año Nuevo.
Los bolicheros plantearon que en la época estival, el público pueda ingresar hasta 30 minutos después de lo establecido por la ordenanza; y luego, el resto del año, continuar con el horario estipulado.
Esta será otra cuestión a analizar en una segunda reunión; por ahora, no habrá cambios.
El costo de mantener la seguridad
Desde el área de Logística de la Departamental San Justo de la Policía de Córdoba informaron a LA VOZ DE SAN JUSTO cómo funciona el servicio de adicionales y sus costos.
Los turnos se cuentan por cuatro horas y cada uno hoy tiene un costo exacto de $1.302,70 por cada efectivo. No obstante, se requieren como mínimo dos uniformados ya que por lo general son dos turnos los que deben cubrir cada boliche, por lo tanto, los propietarios deben desembolsillar $5.210, 80 por noche para contar con el servicio de personal de seguridad adicional, a lo que se suma el gasto en seguridad privada que involucra el salario de los patovicas y otras medidas.
Además, la contratación y el pago del servicio adicional deben realizarse de manera anticipada, con tres días de antelación: se firma un contrato y quien lo solicita tiene que depositar el importe total del o los turnos de policía que requiera.
Respecto a las horas desempeñadas, los bolicheros trazaron otra controversia alegando que al no fraccionarse, en muchos casos deben pagar por ocho horas de servicio pero el personal adicional está seis, el tiempo que dure abierto el local.
Desde la fuerza policial aseguraron que con la cantidad de efectivos que cuenta, están en condiciones de cubrir toda la demanda. En el caso de los bailes en el Gigante Bomberos, que son más masivos, ofician hasta 30 policías adicionales, refuerzos que generalmente son enviados desde Córdoba.
"Hay mucha violencia"
Mariano Miazga, uno de los responsables de "Ninna", un local de calle Pueyrredón, se refirió a la realidad que viven y al tema de la violencia, como "una problemática"
"Vemos que todos los fines de semana hay mucha violencia, pero es un tema que venimos reiterando desde hace tiempo -dijo-. Mucha gente le echa la culpa al alcohol o la droga, pero puedo decir que muchos de los que veo pelear no están para nada alcoholizados; generalmente el que está muy alcoholizado no va a pelear".
Puertas adentro, la seguridad es responsabilidad del boliche, pero afuera "la policía es la que se tiene que hacer cargo".
La ordenanza señala, entre otras cosas, que "el personal policial que se desempeñe en discotecas, bares (...), clubes nocturnos, bailes (...) y similares, cumplirá funciones en el ingreso de los locales o sus inmediaciones y, solo en caso de ser necesario, en el interior del local".
"Cuando se ve la posibilidad de un conflicto entre dos o más personas el personal de seguridad actúa rápidamente retirando a quienes estén provocando el problema. Si se los ha retirado del local y en la esquina se agarraron a las trompadas, allí es la policía la debe intervenir", añadió.