"Lo más justo es que paguemos el Impuesto a las Ganancias"
Lo dice Carlos Viramonte, juez de nuestra y uno de los diez jóvenes sobresalientes del año en nuestra provincia, elegido por la Bolsa de Comercio de Córdoba. "Me parece que lo más justo es que paguemos todos", expresó en referencia al controvertido impuesto y del cual existe resistencia en el ámbito judicial.
Carlos Ignacio Viramonte siempre soñó con
ser juez. Aunque nunca pensó que tan pronto le llegaría la oportunidad. El
sanfrancisqueño de 35 años, doctor en Derecho y Ciencias Sociales, ingresó al
Poder Judicial a los 19, y ya a los 30 quedó a cargo a cargo del Juzgado de
Primera Instancia en lo Civil, Comercial y de Familia en San Francisco, lo que
le valió el título del juez más joven de la provincia.
"Siempre fue mi sueño, desde que tengo uso de razón quise estudiar Derecho para ser juez; es una vocación muy fuerte", asegura en una entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, luego de haber sido elegido por la Bolsa de Comercio de Córdoba como uno de los diez jóvenes sobresalientes del año en la provincia.
Viramonte fue propuesto por el doctor Daniel Pérez, quien además de ser docente universitario es académico. En su despacho, la estatuilla luce sobre el escritorio, pero para el también docente e investigador no hubiese sido posible este galardón sin el acompañamiento de su equipo de trabajo: "Este premio no es solo mío, también alcanza a quienes me acompañan día a día en la delicada tarea de administrar justicia", sostiene.
-¿Lo tomó por sorpresa esta nominación y luego distinción?
La verdad es que estoy sorprendido por la distinción, porque este año sé que hubo unos trescientos cuarenta postulados. Lamentablemente solo se elige a diez, pero estoy sorprendido y a su vez contento con la distinción no solo para mí sino también a todo mi equipo de trabajo y al Poder Judicial de la provincia.
-¿Cuándo le comunicaron que había sido elegido y que debía viajar para recibir el premio?
Me llamaron hace dos semanas, cuando se decidió. La comunicación estuvo a cargo del contador (Manuel) Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio. Allí me informó que había sido elegido entre los diez jóvenes sobresalientes y el jueves de la semana anterior tuvimos una reunión en Córdoba con los miembros del jurado y con el resto de los premiados. La ceremonia fue el lunes pasado en el Palacio Ferreyra.
-¿Con 35 años imaginó ser juez?
Siempre fue mi sueño, desde que tengo uso de razón quise estudiar Derecho para ser juez. Es una vocación muy fuerte, por suerte amo lo que hago, me encanta, para mí es una pasión. Ingresé al Poder Judicial muy joven, con apenas 19 años, cursaba el segundo año ingresando como pasante y siempre mi meta fue esta. Concursé, me esforcé mucho, por ahí sorprende el tema de la edad, hay algunos prejuicios en torno a ello para estos cargos a pesar que la Constitución Nacional dice que para ser juez hay que tener 25 años. Creo que en el Poder Judicial hay muchos jóvenes valiosos, creo que la edad no es un determinante, lo importante es la idoneidad, el compromiso, la capacidad de cada uno y en mi caso que hace cinco años que estoy aquí hemos demostrado con todo mi equipo de trabajo que hemos realizado una gran labor en este juzgado.
-¿Qué se hace para reivindicar el accionar de la justicia, la cual en estos tiempos está muy desprestigiada?
Lamentablemente, la imagen de la justicia ante la sociedad está muy decaída. Por eso creo que es fundamental el compromiso de todos los jueces, siempre digo que no se trabaja de juez sino que se es juez las 24 horas del día. Por eso también es importante el compromiso con el trabajo, el hacer las cosas con celeridad porque la sociedad necesita de nosotros soluciones rápidas, justas y fundadas para que la gente entienda porque uno toma una decisión y no caer en la arbitrariedad. También es importante tener valores éticos en la vida general, no es lo mismo que un juez cruce un semáforo en rojo a que lo haga cualquier ciudadano, creo que uno tiene que ser así aquí (por tribunales) y en la fila del supermercado, es la única forma para que la gente vuelva a confiar, es la forma para que la gente confíe en quiénes somos jueces. Como sociedad nos debemos un fuerte debate acerca de qué tipo de jueces queremos, para mi es importante ser idóneo, comprometido y que además se trabaje para solucionar los reclamos de los ciudadanos.
-¿Considera que en el último año han crecido los conflictos?
Sí, es notablemente y eso va de la mano de la coyuntura y es por varias razones. Una de ellas, lo económico, esto agrava la conflictividad en el ámbito civil y concursal. En el ámbito familiar también noto problemas de violencia, drogas; lo que agrava la conflictividad, mayormente cuando hay chicos de por medio. Creo que la sociedad argentina es muy conflictiva, ya que hay diferencias y a veces un tercero debe interceder para solucionarlas, hasta las cuestiones más íntimas como lo son los problemas de familia, esa es la tarea que hoy nos toca.
-¿Cree que los jueces deben pagar el Impuesto a las Ganancias?
Mi opinión personal es que en este contexto actual, si al Impuesto a las Ganancias lo pagan todos los trabajadores de manera tal que es un tributo a los salarios, creo que los jueces deberíamos pagarlo. Esa es mi opinión personal, que no es la de la Asociación de Magistrados a la cual pertenezco. Me parece que lo más justo es que paguemos todos, pero también está el debate de cómo se va articular porque se pueden dar algunas injusticias. Y eso hay que analizarlo.