Lavado de manos y vacunas, las armas para defendernos de las infecciones respiratorias
Nos preparamos para pasar los meses más fríos del año en los que aumenta la incidencia de enfermedades respiratorias. Desde el Sanatorio Argentino recuerdan la importancia de la prevención para evitar la propagación de estas infecciones que son la principal causa de consulta e internación fundamentalmente en niños pequeños y adultos mayores de 65 años, especialmente cuando se producen en las vías respiratorias bajas.
La Infección Respiratoria Aguda (IRA) constituye un grupo de patologías que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de dos semanas. La mayoría de estas infecciones como el resfriado común son leves, pero dependiendo del estado general de la persona pueden complicarse y llegar a amenazar la vida, como en el caso de las neumonías.
La mayoría de las infecciones respiratorias en consultorio o en salas de guardia -cerca de un 90%- son virósicas. ¿Qué son las infecciones bajas?. El médico clínico, Mauro Fugiglando (MP-36878) que atiende en el sanatorio, explicó que se habla de "infecciones respiratorias bajas cuando son procesos que afectan a las vías respiratorias -bronquitis-bronquiolitis- o al pulmón -neumonía-".
Añadió que las bronquitis "se caracterizan por tos productiva (catarro), en ocasiones falta de aire, dolor de pecho, fiebre, "silbidos" en el pecho y escalofríos. En relación a las neumonías se agrega notoria falta de aire, fiebre de más de 38,5 º C, marcado malestar general dolor de pecho u abdominal. En pacientes mayores, deshidratados o inmunocomprometidos suele ser más lenta o mínima la aparición de la sintomatología".
Fugiglando dijo por otra parte que la "bronquiolitis por lo general afecta a los niños menores de dos años, con una edad pico de tres a seis meses. Es una enfermedad común y algunas veces grave. La causa más frecuente es viral".
Por otro lado recordó que durante el otoño también "es común el resfriado común asociado a congestión nasal, rinorrea (secreción transparente nasal), estornudos acompañado o no de tos seca asociada a laringitis, dolores de garganta, cabeza detrás de los ojos o musculares en extremidades, fiebre que suele ser menor de 38, 5º C".
"Además aparece el síndrome gripal causado por el virus influenza que comienza abruptamente caracterizado y se presenta con fiebre de 38,5 º C o más, malestar general de una duración de 7 días y la tos puede persistir varias semanas y suele ser el último síntoma en desaparecer", advirtió.
Dr Mauro Fugiglando
El médico clínico añadió que también "existen las infecciones de los senos paranasales (sinusitis) suelen comenzar como un resfriado, que luego se convierte en una infección bacteriana, presentando escasamente fiebre o febrícula, dolor de cabeza frontal o detrás de los ojos asociado a molestias a la luz intensa ambiental y abundante mucosidad".
Los más expuestos son los niños menores de 2 años en especial quienes no están protegidos por la lactancia materna, embarazadas, mayores de 65 años, pacientes con enfermedades respiratorias crónicas como asmáticos, fumadores activos o pasivos, personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc), fibrosis quística, diabéticos, en tratamiento oncológico, personas con prescripción de inmunosupresores o corticoides, inmunodeficiencias, alcoholismo, malnutrición entre otros.
Las complicaciones
Las patologías respiratorias pueden presentar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida de quien las sufre. Al respecto Fugiglando explicó que se complica "cuando hay infecciones graves y generalizadas o locales, en los pulmones, llevando al paciente a una sala de internación con oxígeno o a terapia intensiva ayudado con un respirador poniendo en riesgo seriamente la vida, o causando secuelas temporales o permanentes".
Vacunarse a tiempo la mejor forma de defendernos
La vacunación es una herramienta muy importante para prevenir porque evita la enfermedad grave de la infección, sea bacteriana o por virus, cursando solamente como un resfriado común o síndrome gripal.
"Con la vacunación se evitan así internaciones en sala común o en servicios de terapia intensiva", afirmó el doctor Fugiglando.
Al mismo tiempo recordó que luego de cualquier vacunación al sistema inmune le toma alrededor de 10 días "aprender" a defendernos.
Dijo que por eso "existen campañas de vacunación antigripal y para neumonía previo a los meses de frío con indicación médica para personas con mayores riesgos. Existen dos vacunas contra el neumococo en adultos y ambas protegen de enfermedades como la neumonía y la meningitis. En niños la vacuna del neumococo conjugada y la quíntuple pentavalente".
"La vacunación antigripal es anual porque el virus cambia su estructura año a año. Hasta los dos años es anual, en embarazadas en cualquier trimestre de la gestación o en puérperas si no la recibieron. En personal de salud es anual", recordó.
Remarcó que en el centro asistencial "es vacunado el personal de salud como enfermería no solo para evitar el propio contagio, si no para evitar transportar virus y bacterias en fosas nasales y garganta evitando su propagación. Además se fomenta el lavado de manos en lo que respecta a la bio-seguridad con cartelería distribuidos en la institución para pacientes y familiares de los mismos".
El lavado de manos fundamental para evitar el contagio
Prevenir en el hogar
Además de la vacuna, en el hogar se pueden tomar simples medidas que ayudan a evitar el contagio de enfermedades respiratorias.
El contagio de estas enfermedades respiratorias se produce por la transmisión de gotas de moco o saliva pequeñísimas al hablar, toser o estornudar. Si bien una importante forma de contagio es por el contacto de manos de objetos contaminados.
Para prevenir se recomienda:
Lavarse las manos con jabón con frecuencia.
Usar alcohol en gel.
Toser o estornudar sobre el pliegue del codo.
Ventilar los ambientes de la casa, mantener limpios los picaportes y los objetos de uso común, no compartir cubiertos ni vasos.
Evitar el contacto con personas con gripe y con fumadores.
Verifique que los esquemas de vacunación de niños, escolares y adultos.