Lácteos durante el embarazo, ¿sí no no?
Los lácteos durante el embarazo juegan un papel fundamental: son fuente de calcio y aportan más cantidad de ese nutriente. Es fundamental el aporte de calcio para evitar el debilitamiento de los huesos y dientes, como así también mantener funciones metabólicas normales durante el embarazo.
Una alimentación equilibrada es clave para el buen estado de salud del bebé por nacer y de la mamá, además ayuda a aliviar algunos trastornos frecuentes durante el embarazo.
Entre todos los alimentos, ¿los lácteos son necesarios durante el embarazo?. La licenciada en Nutrición Natalia Cravero (MP-2156) del Sanatorio y Clínica San Justo de nuestra ciudad explicó que la incorporación del calcio a través de los lácteos es fundamental, no solo en los nueve meses de espera sino también durante el período de lactancia.
"Los lácteos en el embarazo juegan un papel fundamental, porque son fuente de calcio -remarcó la licenciada Cravero-; es decir que aportan más cantidad de este nutriente comparándolo con la misma cantidad de otro alimento. La forma más sencilla de aportar las cantidades recomendadas de calcio es mediante los lácteos".
Recordó que en esta etapa el bebé se encuentra en constante crecimiento y desarrollo, "por eso necesita calcio para tener huesos fuertes, un corazón, nervios y músculos sanos, también interviene en el ritmo cardíaco y en procesos de coagulación normales".
Cravero añadió que para la madre también "es fundamental el aporte de calcio para evitar el debilitamiento de los huesos y dientes, como así también mantener funciones metabólicas normales durante el embarazo".
Por otro lado, destacó que la alimentación de la mujer embarazada "debe ser completa, sana y variada; es decir que debe incluir todos los grupos de alimentos, frutas, verduras, lácteos, carnes, cereales y legumbres".
"Todos ellos van a aportar los nutrientes necesarios para el normal crecimiento y desarrollo del bebé y para que la mamá se mantenga saludable", dijo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel mundial y las Guías Alimentarias para la Población Argentina (Gapa) a nivel nacional, recomiendan el consumo de 1200 mg de calcio por día, a partir del segundo trimestre del embarazo y durante todo el período que dure la lactancia materna.
"Los lácteos en el embarazo juegan un papel fundamental, porque son fuente de calcio es decir que aportan más cantidad de este nutriente comparándolo con la misma cantidad de otro alimento".
Otros alimentos que aportan calcio
No solo la leche, el queso o el yogur son fuentes de calcio sino que existen otros alimentos que lo aportan. Cravero recordó que también "se puede encontrar calcio en otros alimentos como en las verduras de color verde por ejemplo espinacas, brócoli, acelga, puerros etc. O en frutas secas como las nueces y avellanas. Y dentro de las legumbres se destacan los garbanzos, lentejas y la soja por su alto contenido de calcio".
Asimismo aclaró que el contenido de calcio de la soja "es significativamente menor que el de los lácteos. También podemos encontrar calcio en pescados como sardinas, atún, bacalao, besugo y en la yema del huevo también".
Algunas opciones en las comidas
Con tres raciones diarias de lácteos durante el primer y segundo trimestre de embarazo, se cubren los requerimientos de calcio.
La licenciada Cravero aconsejó consumir 2 tazas de leche o yogur más una porción de queso por día. Y en el tercer trimestre agregar a lo anterior una porción más de leche o queso al día.
Se debe tener en cuenta que para que el calcio se pueda absorber de una manera más eficiente es necesaria la vitamina D, la cual se sintetiza en gran medida por la exposición al sol.