La venta de combustibles se desplomó en la ciudad
Cayó 55 %. Si bien siempre operaron por ser considerados esenciales y hay signos de recuperación, los números siguen debajo del nivel prepandemia. Los estacioneros se están consumiendo los ahorros de su bolsillo para pagar los sueldos y apelan a la ayuda estatal.
El expendio de combustibles de a poco comienza a mostrar signos de recuperación, aunque todavía está lejos de volver a valores de venta normales.
La venta durante junio creció un 36,2% respecto a mayo y, si bien sostiene la tendencia de recuperación desde abril, la caída de demanda del sector es aún del 28,3% respecto a febrero, mes previo al aislamiento social por la pandemia de coronavirus que afectó muy fuertemente la actividad, que registró una caída inicial del 90% en abril.
Según datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), el expendio de nafta y gasoil se recuperó entre abril y el mes pasado, pero el sector lleva acumuladas pérdidas por 25.264 millones de pesos a nivel nacional, con diferencias en el ritmo de recuperación según las provincias.
En San Francisco, el panorama no es menos preocupante.
"En la primera etapa de la cuarentena vendíamos un 10 % de lo que solíamos vender antes de la pandemia", graficaron Laura y María Soledad Mondino, de la Estación de Servicio Mondino Hnos. S.R.L. -Av. Libertador (N) 1398-. En tanto, dijeron que a partir del paulatino levantamiento de las restricciones "estamos vendiendo un 45 % de lo que vendíamos en épocas normales".
Esta pronunciada baja en la venta de combustibles influye en la rentabilidad de las estaciones de servicio y en algunos casos, amenaza con poner en riesgo la continuidad de muchas de ellas.
"Nosotros tenemos 29 empleados y hemos llegado a un acuerdo con el sindicato de trabajadores petroleros de Córdoba respecto de las empleadas del shop que permanece cerrado hasta el momento", indicó Mondino. Y justificó la decisión de mantener cerrado el shop: "Acá pasa mucha gente de afuera y queremos cuidarnos entre nosotros".
"La gente utilizaba mucho combustible los fines de semana para viajar o visitar familiares en la zona. Ahora eso no está ocurriendo e impacta en las ventas".
La baja se nota también en el GNC
Como proveedores de GNC (gas natural comprimido), en esa estación de servicio admitieron que "se vende un 40 % de la cantidad que comercializábamos antes del 20 de marzo".
Mondino señaló que en el primer mes de la pandemia "pudimos salir adelante porque todavía estaba la cosecha. De lo contrario no sé cómo hubiéramos podido subsistir".
Como consecuencia de la notoria baja de ingresos, desde la firma reconocieron que tuvieron que apelar a la solicitud del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para cumplir con el pago de haberes a los trabajadores. "El mes pasado recibimos el aporte de medio salario mínimo por parte del Estado nacional y vamos a seguir solicitándolo mientras sigamos atravesando por esta situación".
Las restricciones en el tránsito vehicular en los accesos a la ciudad terminan por dificultar la llegada de proveedores y así lo entendieron luego de explicar que "tenemos muchos clientes que no los dejan entrar para pagar las cuentas. Las limitaciones al ingreso a San Francisco nos están causando problemas a nosotros".
Nafta, la más complicada
Un informe elaborado por la consultora Economic Trends con datos de la Secretaría de Energía explicó que en el desagregado por tipo de combustible, la venta de nafta muestra una situación más compleja.
En la Argentina, el volumen de cargas pasó de 243.242 m3 en abril a 438.089 m3 en junio, un alza de 80,1%, pero muy lejos de los 746.758 m3 que se comercializaron en febrero, y en lo que va de la cuarentena la caída total es del 41,3%.
La situación del gasoil se presenta más estable gracias a la cosecha del campo y en el transporte de cargas, actividades que no se interrumpieron totalmente durante estos meses.
En junio se vendieron 653.403 m3, una recuperación del 17,1% respecto a los 557.857 m3 comercializados en abril, mientras que el volumen comercializado en febrero fue de 775.588 m3, lo que marca una caída del 15,8% entre estos meses.
En junio, las naftas representaron apenas el 38,7 % de los combustibles comercializados, cuando en cualquier mes normal se reparten 50 y 50 con el gasoil.
Evaluando los datos de cada provincia, el Aamba sigue mostrándose como la zona más afectada, ya que entre febrero y junio, las ventas en la Ciudad de Buenos Aires cayeron un 50,2%, mientras que la provincia se ubica en un 32.4%, en Córdoba la caída fue del 15.8% y en Santa Fe del 21%.