La persona con cáncer, ¿debe renunciar al sexo?
Actualmente el cáncer es una enfermedad con la que lucha un creciente número de personas. Esto desafía la capacidad de convivir con ese diagnóstico que muchas veces hace mella en el funcionamiento social e íntimo.
La sexualidad es una parte integral de
la personalidad de todo ser humano, por lo que cualquier amenaza a
la salud puede afectar la intimidad en la pareja.
Una mastectomía o el impacto que genera en el cuerpo el tratamiento con quimioterapia desafían la vida sexual plena en los pacientes oncológicos.
¿Puede llegar a una vida sexual plena quien sufre cáncer?, ¿Cuáles son los obstáculos que presentan quienes realizan tratamientos oncológicos?. El doctor Ignacio Lares ginecólogo y sexólogo (MP- 34092; ME-16863) del Sanatorio Argentino aseguró en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que mantener un correcto ejercicio de la sexualidad "es un pilar fundamental. Por éste motivo es primordial brindar una buena calidad de vida ya que muchas dificultades pueden ser prevenidas".
Remarcó que actualmente "la sexología ofrece herramientas que permiten acompañar y mejorar la sexualidad de las personas con cáncer. Dichas herramientas se basan en la re-educación, la utilización de fármacos y el asesoramiento tendientes a amortiguar el daño ocasionado por la enfermedad o los tratamientos utilizados para combatirla".
"El desafío a futuro es implantar programas de rehabilitación sexual que sean prácticos y eficaces tendientes a mejorar la calidad de sexual del creciente número de personas que conviven con cáncer", afirmó.
Lares dijo que la sexualidad cuando se lucha contra el cáncer "es un tema que preocupa mucho a las personas, que puede generar sensaciones de encierro o culpa. Pero esas sensaciones tienen que poder abordarse desde la confianza, el diálogo y el acompañamiento por parte de profesionales".
Cuáles son las dificultades
Las dificultades en la intimidad y encuentro de las personas que sufren esta enfermedad pueden deberse a problemas físicos o psicológicos. El doctor Lares explicó que los problemas físicos "a menudo son causados por la afectación directa de los genitales, lo que altera la función de los mismos. Sin embargo lo más frecuente es que estén relacionados a efectos adversos de los tratamientos ya sea quirúrgicos, la radioterapia o los tratamientos con fármacos. También la fatiga y el dolor son factores que alteran el deseo y el desempeño sexual".
Por otro lado recordó: "Es importante remarcar que la aparición de depresión es habitual, como así también el cambio en la imagen corporal, lo cual conduce a no reconocerse, no desear o ser deseado".
"Estudios indican que cerca de la mitad de las mujeres que han tenido cáncer de mama sufren de alteraciones sexuales prolongadas, al igual que una proporción similar de mujeres que han tenido cáncer de otro origen ginecológico", afirmó el médico.
Agregó que algunos de los obstáculos con los que se encuentran las mujeres luego del tratamiento "son falta de lubricación, dolor y disminución del deseo".
En lo que respecta al varón, su situación no es diferente. "En pacientes con cáncer de próstata, la incapacidad de mantener una erección es la principal forma de alteración, ya sea por los tratamientos quirúrgicos o farmacológicos que alteran la estructura del pene o los niveles hormonales".
Educación y prevención
El doctor Lares aseguró que muchas de las dificultades "pueden ser prevenidas. Es importante considerar que la mayoría de las personas no son interrogadas sobre su salud sexual y menos ante un diagnóstico de esta naturaleza".
"Como regla general, los pacientes son sometidos a tratamientos sin conocer cuáles serán los efectos en su esfera sexual, por lo que las sorpresas no tardan en llegar. Actualmente los tratamientos tienden a cronificar la enfermedad, obteniendo la curación en un alto porcentaje de los casos", afirmó.
Añadió que se estima que entre "el 80 y el 90% de los pacientes se benefician de un breve consejo sexual y de una detallada información sobre su enfermedad y los tratamientos que se le aplicarán".