La pandemia frenó a los turistas y los flamencos ganaron terreno
La cuarentena liberó espacio para las aves ante la ausencia del turismo en la región de Ansenuza. Estiman son alrededor de 350.000 los flamencos australes que residen en este humedal y unos 1.000 de dos especies andinas, que migran cada invierno.
Vanina Panero | LVSJ
La actividad
humana durante la temporada turística aleja de la costa al principal atractivo
de la laguna Mar Chiquita: los flamencos. Pero la cuarentena liberó espacio
para miles de estas aves que pudieron observarse en sectores donde antes no
estaban, inclusive más cerca de la costa.
Así lo manifestó la bióloga Lucila Castro, luego del censo invernal que se realizó durante el mes de agosto en este humedal del departamento San Justo.
Castro es directora argentina de Natura Internacional, organismo que se dedica a la conservación de ecosistemas nativos en América Latina a través de iniciativas de creación de áreas protegidas. Forma parte también del Grupo de Conservación Flamencos Altoandinos (Gcfa) y anualmente realizan dos monitoreos (uno invernal y otro estival) en la Laguna Mar Chiquita para relevar la cantidad de flamencos y las condiciones de su hábitat.
"El flamenco austral está todo el año en la laguna, pero durante los meses de verano no se ven en grandes cantidades en la costa debido a la intensa actividad turística", señaló Castro.
Más de lo estimado
La laguna Mar Chiquita cuenta con la población de flamencos australes más grande de Sudamérica. Esta especie es la que vive todo el año en la región y supera los 350 mil ejemplares, mientras que en otoño e invierno se suman dos especies andinas, alcanzando unos 1.000 ejemplares. Se trata del flamenco andino o parina grande y flamencos de James o parina chica.
Si bien estos números pertenecen a resultados preliminares del censo, la bióloga rescató que se mantiene el número de flamencos australes y contó que se amplió la estimación de a nivel global. "Se creía que había 300.000 flamencos australes repartidos en el sur americano pero solo en Mar Chiquita registramos 350.000 individuos en 2018".
El numero varia en las especies andinas, siendo que en verano vuelven a su lugar de origen.
También los falaropos
Castro contó que durante el censo no sólo se cuentan los flamencos sino también otras aves acuáticas y se realiza un análisis general del humedal como los niveles y estado del agua.
En este último relevamiento invernal- asegura- "nos sorprendió la cantidad de falaropos en el sector sur de la costa siendo que desde 2013 no se veían de ese lado de la alguna".
"Allí llegamos a contabilizar más de 500.000 individuos de esta especie", puntualizó.
cabe señalar que Phalaropus es un género de aves caradriformes de la familia Scolopacidae, conocidos vulgarmente como falaropos o pollitos de mar
una especie migratoria desde el Hemisferio Norte.
"Es una belleza ver la bandada gigante y de acuerdo como se ven en el sol, de negro a dorado. Es una especie que se esta estudiando mucho, de hecho se confirmó un grupo especial con este fin", sostuvo.
La elegida por las aves del mundo para nidificar
Castro destacó que la Laguna Mar Chiquita es uno de los humedales mas importantes de Sudamérica y del mundo, y es el lugar que eligen las aves para nidificar.
"La razón por la que los flamencos eligen un lugar como este es por la disponibilidad de alimento y las condiciones del hábitat. Sabemos que la laguna Mar Chiquita es muy rica en este sentido", puntualizó.
A su vez mencionó la disponibilidad de ambiente: playas barrosas para construir sus nidos.
Si bien la pandemia frenó el turismo, aseguran que estos individuos se pueden ver desde la costa, aunque no llegan a ella cuando hay mucha gente.
"A nivel turístico se dejan ver desde la costa y esto es posible gracias a la extensión de la laguna. Tiene un tamaño extraordinario y el nivel turístico no alcanza a cubrir esa superficie", manifestó la bióloga.
Incorporar el ecoturismo al futuro Parque Nacional
"Estamos buscando que la laguna Mar Chiquita se convierta en Parque Nacional, que la localidad y la región siga disfrutando de sus playas pero también sumar ecoturismo o turismo sustentable", dijo la bióloga.
"En pos pandemia, se va a buscar el turismo abierto y tenemos que prepararnos para eso en la región de Ansenuza", concluyó.
¿Cómo se cuentan?
La técnica del "aforo". Un censista estima de un golpe de vista el número de individuos que constituyen una bandada.
El censo invernal de flamencos fue coordinado por expertos del Grupo de Conservación de Flamencos Altoandinos (Gcfa), con el apoyo de la Secretaría de Ambiente de Córdoba, Dirección General de Aeronáutica de la provincia, municipalidad de Miramar de Ansenuza y Natura International.
Mediante un relevamiento aéreo, que tuvo una duración de dos horas y media, se recorrieron 470 kilómetros de costa .
Según explicó la bióloga, se utilizó la técnica del "aforo" por medio de la cual un censista estima de un golpe de vista el número de individuos que constituyen una bandada.
"Cuando el censista ve a una gran bandada, aísla mentalmente un subgrupo de aves que puede contar a los ejemplares uno por uno y luego puede extrapolar este subgrupo tantas veces como sea necesario hasta englobar la totalidad de la población por censar", manifestó.
La estimación del experto luego es corroborada con fotografías que son procesadas por un software.