La orfebre sanfrancisqueña que logró pulir su propia marca
La orfebrería es un trabajo al que se animan cada vez más mujeres. Carolina Córdoba es de nuestra ciudad y con buen gusto escribe historias a través de joyas que realiza en plata y oro.
Dicen que el orfebre es el único artesano que trabaja como se hacía antes. Esto es así si se piensa en lo artesanal de este oficio, que demanda dedicación y mucha paciencia; saber de dibujo y diseño, sin olvidarse de los metales.
Pero la orfebrería ya no es la del pasado si tenemos en cuenta que en los últimos años fue otro terreno conquistado por la mujer, que de a poco -paciente, como todo artesano- fue dejando su sello y la libertad con la que encaran cada obra es su cualidad indeleble.
La sanfrancisqueña Carolina Córdoba, de 31 años, se volcó a esta labor apasionante en la ciudad de Córdoba y ya tiene su marca: Carolina Ce Joyas.
Con gran entusiasmo y creatividad, Carolina manipula materiales como oro y plata que esconden un mundo de significaciones.
Fundir plata y oro, calar, soldar, engarzar, esmerilar (lijar) y pulir. Todo un trabajo que lleva tiempo, observación minuciosa, manos ligeras y arte, mucho arte.
Carolina trabaja en el rubro desde 2015, cuando tomó sus primera clases y hoy, con plata 925 y oro 18 k., fundidos por ella misma, crea piezas únicas.
Joyas que cuentan historias
Para todo artista, hay una fuente de inspiración. En el caso de la orfebre oriunda de nuestra ciudad, la atraen "los diseños más bohemios y románticos, quizá el punto de encuentro entre la joyería clásica y la contemporánea, que explora técnicas más novedosas y poco convencionales".
Su estilo hace hincapié en la pieza personalizada, a gusto y necesidad del cliente que busca en una joya contar una historia.
"Mi inspiración siempre es guiada por las historias que se esconden detrás de las piezas personalizadas que hago y eso es lo que intento mostrar con todo mi trabajo; que detrás de una joya que parece fría e inerte, hay un mundo de significaciones que le otorgan calidez y vida. Cada persona habla a través de sus joyas y esa voz es la que me interesa hacer llegar: las joyas que cuentan historias", confesó Carolina.
"Estoy segura de que cada persona tiene una joya con la que se siente identificada en algún aspecto y de que muchas tienen un impulso latente por crear y diseñar sus propios accesorios, hacerlos a su medida. Me gusta poder ser el puente entre ese deseo y la pieza terminada", añadió la orfebre.
Diseño
Los diseños femeninos son los que más trabaja Carolina. "La mujer suele estar más predispuesta a realizar diseños personalizados, es más creativa y usa con mayor frecuencia el accesorio. De todos modos, la joyería para hombre es elegante y sobria, y cuenta con un gran porcentaje de clientes. Hay muchos hombres que se animan a pedir su pieza personalizada y que están rompiendo con el estándar clásico de que la joya es solo para la mujer", indicó la entrevistada.
Y mencionó que "muchos orfebres que trabajan con joyería contemporánea están proponiendo colecciones de piezas unisex, con el fin de borrar las fronteras de género y acercar la joya a un mercado mayor, para que todas las personas puedan encontrar en cada accesorio su vehículo de expresión".
En cuanto al material, Carolina reconoce que se utiliza mucho "la plata 925 por su menor costo en relación al oro". En cuanto al diseño, la artista aseguró que es variado: "Hay una línea que se usa mucho porque presenta diseños delicados y finos, de formas geométricas y de estética casi minimalista. Desde el año pasado está abriéndose paso el uso de accesorios grandes y vistosos, y cadenas y dijes extra grandes con formas llamativas o geométricas".
Para conocer más sobre la producción de Carolina Córdoba, visitá su sitio en Facebook: carolinacejoyas o Instagram: carolinace.joyas.