“La medicina es para servir”
En el Día del Médico, destacamos la historia de la doctora Alicia Rodríguez, que atiende gratis a pacientes sin recursos en Brinkmann.
Por Isabel Fernández
La medicina, además de ser una profesión justamente remunerada, no se puede separar de la solidaridad. "No llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos", fue la base del juramento que Hipócrates -una de las figuras más destacadas de la historia de la medicina- les hizo hacer a sus discípulos.
Con ese juramento clave, hay muchos médicos -mujeres y varones- que entregan su vida para salvar las de otros y para ellos no todo es un intercambio comercial. En el Día del Médico que se celebra hoy, destacamos la historia de la doctora Alicia Rodríguez, médica pediatra de Brinkmann que ejerce desde hace 39 años y atiende gratuitamente a personas que no tienen recursos.
Además, la doctora Alicia ayudó a formar, junto a su esposo -también médico- Alberto Pratto el Grupo"Euge", Vecinos de Brinkmann por un Ambiente Sano.
"La medicina es para servir a la humanidad, la veo como una vocación, un sacerdocio. Amo lo que hago, toda mi vida lo amé y si tuviera que volver a estudiar, elegiría medicina, haría exactamente lo mismo", aseguró la doctora.
Es oriunda de la ciudad de Córdoba y llegó a la región luego de recibirse a los 24 años, trabajó en el Hospital 'J. B. Iturraspe' de nuestra ciudad, y siempre sigue trabajando y estudiando.
"Para mi atender a la gente sin recursos que más de una vez golpea a mi puerta, sin cobrar es algo natural -dijo Alicia-, no es por plata. Si bien es necesario que los médicos cobren, hay circunstancias en las que no se puede estar pensando siempre en lo económico. La gente se acerca a mi casa, o en la calle o en la oficina, si necesitan un pediatra me buscan".
"Si me traen un bebé chiquito con fiebre, o un niño más grande o hay un parto y no hay quien reciba al bebé y la familia no tiene recursos, no voy a dejar de atenderlos, me parece que es una falta de humanidad no hacerlo. Nosotros cuando nos recibimos hacemos un juramento y es el de salvar vidas, no salvar vidas por dineroúnicamente", dijo.
"Para mí, es algo natural y lo sigo haciendo. Trato de no hacerle ver a la persona que no pudo pagar, la atiendo exactamente igual que a otro, para mi somos todos iguales en la enfermedad y hay que tratarlos a todos de la misma forma. Gracias a Dios mi familia, que es mi mayor bendición, me entiende, mi esposo que es médico me entendió siempre, de otra manera no podría hacer lo que hago".
"La gente comprende que los médicos trabajamos y más esa gente que no tiene nada pero lo agradece a su manera, no todo se cambia por plata, no todo es dinero. Para mí es una satisfacción muy grande poder hacerlo, vale más que una consulta", manifestó.
El compromiso por una alimentación
libre
de agroquímicos
La doctora Alicia Rodríguez junto a su esposo, el médico Alberto Pratto, pertenecen al Grupo"Euge" vecinos de Brinkmann por un Ambiente Sano. El grupo nació tras la muerte de María Eugenia Porporatto, hace siete años, a causa de leucemia aguda que habría sido causada por los efectos de los agroquímicos, y realiza tarea solidaria educando a la gente para que se cuide y adopte una alimentación saludable.
"Marta, la mamá de Eugenia, estaba muy mal y le dije: vamos a formar algo en memoria de tu hija, la atendí desde que era bebé y murió a los 19 años -comentó la doctora que también es secretaria de Salud del municipio brinkmanense-. Formamos el grupo tratando de hacer entender lo que es la ley de agroquímicos, por suerte la municipalidad adhiere a la ley provincial, se trabaja sobre eso, tenemos alimentación sana y hacemos una feria de alimentos de la huerta familiar, todo lo que sea natural, también damos charlas en las escuelas".
Afirmó que desde el grupo"fomentamos la alimentación saludable, sin agroquímicos. Si la ley se cumple se disminuyen muchos factores que pueden causar enfermedades, por eso recordamos que no se deben depositar las máquinas con agroquímicos en la zona urbana, no al depósito de agroquímicos al lado de un almacén y otras cosas que ayudan a disminuir el impacto. Se ha demostrado que los agroquímicos son tóxicos".
"Ser médico es una profesión que exige mucho, a veces más de lo que uno puede. Todos nos equivocamos y muchas veces nos juzgan por equivocaciones a pesar que durante años dimos la vida. Es una profesión hermosa y tenemos que dedicarnos a los pacientes", finalizó.