“La máquina estaba fumigando a 300 metros de la escuela”
"Nos sorprende que el que fumigaba es el padre de una exalumna", aseguraron las maestras de la escuela rural Combate de San Lorenzo, cerca de Balnearia, que denunciaron el incumplimiento de la ley de resguardo ambiental. "Estábamos izando la Bandera en el patio cuando vimos una fumigadora que se acercaba", agregaron. La Justicia actuó rápido y secuestró la maquinaria. No hay detenidos.
En la mañana de este viernes, alrededor de las 17.45, una docente de la escuela rural Combate de San Lorenzo, ubicada en la zona rural de Colonia La Madreselva, a unos 18 kilómetros de Balnearia, denunció en la comisaría de esa localidad del departamento San Justo que estaban fumigando en un campo cerca del establecimiento y esto afectaría la salud de los 40 maestros y alumnos que permanecían allí.
El viento que soplaba desde el sector norte hacía que el polvo de la fumigación invadiera el establecimiento educativo y el aire se tornaba irrespirable. Además, no se respetaba el área de resguardo ambiental -que es de 500 metros- establecida por ley.
"No aguantábamos ese olor tan fuerte. Teníamos muchos chicos con dolores de cabeza y se les secaba la garganta", contó una docente.
Un móvil policial se hizo presente de inmediato en la escuela haciendo cesar de inmediato la fumigación. Por orden del fiscal de instrucción de Morteros, Alejandro Acuña, la policía secuestró del equipo fumigador.
Además, la Justicia ordenó que se informara lo sucedido al Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba. En tanto, no se registraron detenciones.
Carina Baravalle, tutora del nivel secundario de la escuela rural afectada, junto a su par de nivel primario, Lilian Calero, fueron las encargadas de hacer rápidamente la denuncia a la policía y la posterior evacuación de los alumnos.
Las maestras evacuaron a los chicos
"Estábamos izando la Bandera en el patio externo de la escuela cuando vimos una máquina fumigadora que se acercaba, pero pensamos que no estaba en funcionamiento, que iba a parar y no iba a fumigar", comentó Baravalle en declaraciones aLA VOZ DE SAN JUSTO.
"Esto fue alrededor de las 7.45, siendo que el horario de ingreso de los alumnos es a las 7.30", continuó relatando.
"Al rato, y una vez dentro del aula, comenzamos a sentir un olor muy fuerte, que se tornaba inaguantable. Es ahí cuando salgo y veo que la máquina estaba fumigando a 300 metros de la escuela", precisó la docente.
"Automáticamente llamamos a la policía y a nuestros superiores, que nos dijeron que evacuáramos la escuela, tal como lo indica el protocolo", puntualizó.
Baravalle expresó su sorpresa ante la noticia de que el propietario del campo era el que manejaba la máquina fumigadora, siendo que se trata del padre de una exalumna de esta escuela. "La propia Policía nos confirmó que el dueño del campo es el que estaba fumigando. Nos sorprende su actitud siendo que se trata del padre de una ex alumna de esta escuela y sabe que no se puede fumigar en horario escolar", señaló.
La escuela rural afectada por el efecto de los agroquímicos
"Teníamos muchos chicos con dolores de cabeza"
La docente comentó además que en ese momento había alrededor de 40 alumnos dentro de la escuela (entre nivel inicial, primario y secundario), siendo que los tres niveles funcionan en el turno mañana. "No aguantábamos ese olor tan fuerte. Teníamos muchos chicos con dolores de cabeza y se les secaba la garganta como una especie de ´carraspera´", relató.
"El olor ingresaba al aula, queríamos contenerlo poniendo trapos en las puertas, pero era imposible. El viento norte arrastraba el líquido como una lluvia imposible de que no penetrara en la escuela", indicó.
A pesar del protocolo, Baravalle manifestó que "a los chicos los tuve un buen rato porque los que van por la zona norte se movilizan en moto o bicicleta y no los podía dejar salir; por lo que tuvieron que venir a retirarlos los papás en auto".
Sin consecuencias graves
En cuanto al estado de salud de los niños, Baravalle se mostró aliviada al señalar que "gracias a Dios no tuvimos que lamentar ninguna consecuencia, sólo dolores de cabeza que al rato se les pasaron".
"Me mantengo en contacto con los padres para saber cómo siguen los niños, y hasta el momento no tenemos mayores consecuencias, y creo que esto es porque actuamos rápido con la evacuación", reconoció.
Asimismo, la maestra comentó que de acuerdo al protocolo, se debe llevar a los alumnos al centro asistencial más cercano y hacer la correspondiente denuncia, "responsabilidad que queda en manos de los padres siendo que desde la escuela ya se hizo la denuncia pertinente".
No fue la primera vez
Baravalle comentó además que esta no es la primera vez que sucede un episodio de este tipo, siendo que hace unos años vivieron una situación similar con el propietario de un campo ubicado frente al establecimientoeducativo, del sector sur.
"Antes era por desconocimiento, pero hoy se conoce más que bien la reglamentación, y los propietarios saben que no pueden fumigar en horario escolar, y menos tan cerca de la escuela", sentenció.
Antes, las inundaciones, ahora los agroquímicos
De no mediar ningún inconveniente, aseguró que el próximo lunes volverán a las aulas para retomar las clases de manera normal. "Ya perdimos varios días por el tema de las lluvias y las inundaciones que provocó, que nos impedían llegar a la escuela, y ahora esto. Esperemos que no se repita", concluyó Baravalle.