La madre de Germán Benavídez incriminó a José Santillán, hijo del imputado
Comenzó el juicio al presunto homicida de barrio San Cayetano. La familia de la víctima pidió justicia y aseguró el joven de 34 años "nunca entró a robar, no era ladrón".
Con los testimonios de siete testigos comenzó ayer la audiencia de debate en donde se juzga a Juan Carlos Santillán (66), un albañil acusado de quitarle la vida a Germán Benavídez (34), en la madrugada del 3 de octubre de 2017 en una vivienda de barrio San Cayetano.
Tras la lectura de la acusación, el juez Claudio Requena interrogó sobre sus datos personales al imputado, le preguntó si iba a declarar y éste, tras consultar a su defensor, el asesor letrado Lucio Sarnago, respondió que no declararía.
La primera testigo fue Marta Isabel Benavídez, madre del joven asesinado. La mujer declaró por espacio de una hora y en su testimonio se encargó de aclarar que su hijo trabajaba y no delinquía: "Yo estaba en la clínica porque iba a nacer mi nieta cuando me avisaron, sé que habían acomodado todo para hacer parecer que mi hijo había entrado a robar, cuando en realidad él le fue a reclamar a Luis Vistel algunos elementos que le había sustraído de su taller de motos".
La madre de Benavídez incriminó al hijo del acusado, José Santillán, como una de las personas que esa madrugada antes de que la víctima recibiera los disparos mortales lo golpeó. Dijo que la mayoría de los vecinos del sector había denunciado a Vistel, hijastro del acusado, por diferentes hechos de robo.
También reconoció que su hijo consumía estupefacientes aunque dijo desconocer qué tipo de sustancia y agregó que fue denunciado por su expareja por haberla golpeado. "Mi hijo era bueno, no había motivos para matarlo así, él siempre decía que Santillán era una buena persona".
Juan Carlos Santillán, en el banquillo de los acusados
Por su parte, Graciela Mesa, compañera del acusado, contó que en la madrugada en que se produjo el crimen "estábamos acostados, de pronto sentimos ruidos y gritos, Santillán se levantó de la cama y salió al patio pegando un portazo, allí escuché dos disparos, cuando salgo afuera ya todo había ocurrido", explicó y señaló que lo vio a Santillán con el arma en la mano y el brazo ensangrentado, "yo nunca supe que tenía un arma, recuerdo haber escuchado a mi hijo Luis gritarle 'cuidado papá que está armado, tiene un cuchillo'".
En otro tramo de su testimonio la mujer negó haberse prostituido a pedido de Santillán. "Si me prostituí fue porque yo quise, quería tener mi dinero, él nunca me obligó a hacerlo", dijo la testigo.
Luis Carlos Vistel, hijastro del imputado, al momento de declarar dijo que escuchó los perros ladrar, "cuando salgo al patio veo a dos personas que pretendía llevarse unas chapas que había apoyadas en la pared, cuando les grito uno escapa hacia el lado del camino interprovincial y el otro se traba en lucha conmigo, allí es cuando le pido ayuda a mi padre que estaba descansando, él sale con el arma en la mano y le dispara, antes lo alcanzó a herir en uno de los brazos", aseguró el testigo, que no supo precisar en qué brazo fue herido el presunto homicida.
Vistel describió que Benavidez vestía un buzo rojo con capucha y que no lo reconoció. "Recién cuando estuvo caído en el suelo me di cuenta quién era".
Además, admitió que en alguna oportunidad el presunto intruso les había sustraído una bolsa de portland.
A su turno José Santillán fue muy poco lo que aportó, solo dijo que escuchó el ladrido de los perros y que cuando salió vio a su padre con el brazo ensangrentado, reconoció haber escuchado gritos y ruidos de chapas.
Germán Benavidez, la víctima
Más testigos
Posteriormente prestaron testimonio Silvana Buscarol, su hija Daiana y el policía Sebastián Ceratto. El uniformado, que esa noche estaba como jefe de compañía en el Comando de Acción Preventiva (CAP), dijo que cuando llegaron a la vivienda de Amadeo Belén Cabrera al 1500 fueron porque supuestamente habían aprehendido a un ladrón en el interior de la casa. "Cuando entramos nos dimos con el cuerpo de esta persona en posición decúbito dorsal, le tomé el pulso en el cuello y solicité una ambulancia pero ya estaba muerto". El oficial subinspector agregó que secuestraron en el lugar dos vainas servidas y el arma con la que se efectuaron los disparos. "El cargador de la pistola tenía otros proyectiles, cuántos... no me acuerdo", aseveró.
Mañana a partir de las 9 ha de continuar la audiencia con la declaración de nuevos testimonios. Juan Carlos Santillán, imputado como supuesto autor de "homicidio agravado por alevosía", es juzgado por un tribunal unipersonal a cargo del vocal de la Cámara Criminal y Correccional Claudio Requena, mientras que la acusación la sostiene la fiscal de cámara Consuelo Aliaga Díaz.
El lugar donde ocurrió el hecho en barrio San Cayetano
En un primer momento,
Santillán fue imputado como supuesto autor de "homicidio en exceso de la legítima
defensa". Estuvo un tiempo detenido pero el fiscal de Delitos Complejos,
Bernardo Alberione, lo liberó. En tanto, la investigación
siguió su curso y el fiscal obtuvo nuevas pruebas que terminaron inclinándolo a
detenerlo nuevamente e imputarlo con la carátula con la que ahora comienza a
ser enjuiciado. Precisamente, la defensa
intentará convencer al tribunal de que Santillán mató en legítima defensa.La causa
Marta Benavídez (derecha), madre de la víctima
Reclamo de justicia: "Mi hijo no era ladrón, lo mataron injustamente"
Marta Isabel Benavídez (57), madre de la víctima, habló con LA VOZ DE SAN JUSTO y reclamó justicia por su hijo. "Quiero que se revele la verdad y que haya justicia por su muerte, lo mataron injustamente, a traición le pegaron, él nunca entró a robar como dicen los Santillán, mi hijo no era ladrón, él fue a buscar las cosas que le habían robado en su taller, a discutir con Luis Vistel", aseguró.
La madre de Germán Benavídez afirmó que su hijo en ningún momento habló con Juan Carlos Santillán, "creo que fue él quien lo mató, él disparó la pistola pero los otros están impunes, no solo estaba Luis Vistel y también José Santillán, esas personas estaban en la casa y son las que lo golpearon primero. Espero que los jueces hagan justicia por la muerte de mi hijo", finalizó la mujer.