La historia de Marcelo: un partido que se gana empatando
Hoy se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down. En la cancha nada lo detiene; se siente Lionel Messi. Encontró en el fútbol una motivación que derriba cualquier barrera. Su reciente logro: entrenar con la selección argentina.
Por Isabel Fernández
Asegura que en la cancha se siente como Lionel Messi. Marcelo Romero tiene Síndrome de Down y es un gran deportista. Comenzó con el patín desde muy chico y desde que la Fundación Empate llegó a San Francisco, encontró en el fútbol otra pasión.
"Todos empatamos dentro y fuera de la cancha o sea que no hay diferencias, somos hermanos, no hay colores de camiseta", dijo Marcelo a LA VOZ DE SAN JUSTO quien, con 38 años, está orgulloso de haber participado de un entrenamiento especial que la selección argentina de fútbol de Síndrome de Down realizó en Córdoba, donde fue observado por los entrenadores.
Con su historia de vida demuestra que la inclusión es posible, en este caso a través del fútbol.
Hoy 21 de marzo se conmemora el día mundial de este síndrome y este año se centrará en el lema "No dejar a nadie atrás" recordando que todas las personas con esta alteración genética, deben tener la oportunidad de disfrutar de vidas plenas y en igualdad de condiciones.
No es una enfermedad, ni un padecimiento. Sus causas son desconocidas. Cualquier pareja puede tener un hijo con síndrome de Down y uno de cada mil niños nace con este síndrome.
Un jugador feliz
Para Marcelo, como para sus compañeros del equipo de Empate -el primer equipo formado en su totalidad por chicos Down-, no hay limitaciones dentro de la cancha y se siente igual que cualquier otra persona.
"Adentro de la cancha me siento como Messi, también como Leandro 'Pipi' Romagnoli de San Lorenzo y como Juan Manuel Aróstegui, el exSportivo Belgrano. Me siento igual que cualquier otro jugador, también me gusta mucho patinar, lo hago desde chico y lo sigo haciendo", afirmó.
En la cancha de Antártida Argentina donde Empate realiza las prácticas, se siente feliz. "Me encanta el fútbol y jugar con mis compañeros. Estoy feliz porque fui a practicar con la selección y conocí a los chicos".
Junto a Lara María Luz Ferrao, de 10 años, que también juega al fútbol, Marcelo viajará a Brasil en abril para participar de una competencia de patín, deporte que sigue practicando.
A disfrutar en equipo, junto a sus compañeros de Fundación Empate
Se adaptó bien al juego en equipo
Diego Dagatti, uno de los coordinadores de Fundación Empate en San Francisco, destacó que Marcelo es muy aplicado y se adaptó muy bien al juego en equipo. "Comenzó a jugar los primeros días de noviembre, él hacía patín un deporte individual y nunca había jugado en equipo, se adaptó muy bien en la cancha".
"La práctica de patín ayudó mucho a Marcelo a desarrollar la psicomotricidad y eso hizo que se destacara en el fútbol, hoy le toca la selección y en Empate vamos a trabajar para poder llevar a otro chico a la selección argentina. Es muy importante que se le de participación a estos chicos y todos tienen posibilidades de ir a Brasil a jugar al fútbol".
Dagatti aseguró que la afinidad que sienten con estos chicos "fue el puntapié inicial para comenzar con el proyecto de Empate en la ciudad. El cariño que brindan las personas con esta condición es inmenso".
"Empate tiene muchos proyectos -agregó- entre ellos el de la casa propia para poder agregar más actividades que no sean deportivas como teatro, música y otras opciones, un espacio exclusivo para ellos".
"Ahora los chicos se integran más fácil", afirma un papá orgulloso
Mientras Marcelo disfruta con sus compañeros en la cancha, su papá Carlos Romero no puede evitar emocionarse y llenarse de orgullo. "Me siento orgulloso que lo hayan convocado para practicar con la selección. Desde muy chico, a los 6 años, Marcelo ya hacía deportes participaba en muchas competencias. A los 24 años comenzó a practicar patín, fue a distintos campeonatos, el sudamericano, argentino, hasta que llegó la fundación Empate y la propuesta de jugar al fútbol", contó.
Carlos dijo que Marcelo "siempre fue un chico que se integró bien, nosotros también lo incentivamos. Cuando llegó la oportunidad del fútbol un poco dudamos porque el patín es individual, pero probamos y le gustó mucho".
Al reflexionar sobre la celebración del Día del Síndrome de Down, Carlos afirmó que actualmente cambiaron mucho las cosas con respecto a años anteriores, "ahora los chicos se integran más fácil y hay más cosas que se ofrecen en la sociedad".
Añadió que muchos padres al enterarse que su hijo tiene este síndrome "se sienten mal, algo que es lógico, pero no tienen que sentirse discriminados, hay chicos que logran muchas cosas que trabajan, estudian, tienen su familia, son como cualquier otra persona más, por eso tienen que incentivarlos para que se integren a la sociedad".
Todavía "falta mucho camino" hacia la igualdad
Igual que todos los niños, los chicos con este síndrome pueden desarrollar todo su potencial de aprendizaje pero de una forma más lenta. Para esto es fundamental el apoyo constante de la familia y profesionales, además incluirlos en un entorno educativo donde se estimulen las relaciones sociales.
No es fácil recibir la noticia de que un hijo es diferente. Aunque actualmente hay más puertas abiertas en la sociedad para las personas con Síndrome de Down, los padres de los chicos que integran Empate advirtieron que todavía "falta recorrer mucho camino" para que se respeten totalmente sus derechos y se fomente su inclusión.
Alertaron que muchas veces "sus derechos no se respetan totalmente, todavía hay discriminación en escuelas y también problemas con las obras sociales".
Asimismo consideraron que actualmente "hay más conciencia en la sociedad que está más informada sobre lo que es el síndrome de Down". .
"La bendición más grande"
"Tener un niño con Sindrome de Down es la bendición más grande", dijo Sonia, mamá de Elías Camps de 14 años que está en segundo año de la secundaria común. "Al principio es un shock, un duelo pero después es una bendición. Tenemos dos hijos más y siempre decimos que si Elías no estuviese en nuestra vida no sería lo mismo", afirmó.
Marcelo junto a su papá Carlos
En el Hospital nacen entre 9 y 10 chicos por año
En San Francisco y en la Argentina no existen datos oficiales actualizados sobre las personas con Sindrome de Down. En tanto, LA VOZ DE SAN JUSTO pudo conocer que en el Hospital "J. B. Iturraspe" de nuestra ciudad nacen en promedio entre 9 y 10 bebés con esta condición, según informaron desde el Centro de Rehabilitación del nosocomio.
Esos recién nacidos reciben tratamiento de estimulación temprana en ese centro o en otras instituciones privadas.
Encuesta de Asdra
La Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra), con el apoyo de Ricardo Rouvier & Asociados, buscó generar nuevas estadísticas consultando a más de 117 familias de personas con esta alteración en el 2013.
Según la encuesta de Asdra, el 50% de los chicos con síndrome de Down en edad escolar asiste a una escuela común, mientras que un porcentaje similar de la población económicamente activa tiene o tuvo un empleo.
Las estadísticas actuales marcan que la expectativa de vida de las personas con este síndrome es de aproximadamente 60 años. Esto dependerá lógicamente de los cuidados médicos que se tomen y del tipo de vida que lleve adelante cada uno, acompañado de una buena alimentación y actividad deportiva.
Por primera vez se celebrará el día en nuestra ciudad
Mañana viernes 22 se celebrará por primera vez en San Francisco el Día del Síndrome de Down por iniciativa del equipo interdisciplinario de Fundación Empate, en sintonía con el festejo que se realiza también en la ciudad de Córdoba.
La fiesta está destinada a toda la familia, voluntarios e instituciones y se realizará en el pub Ninna ubicado en Pueyrredón 82. La cita será a las 21.30. Será una fiesta con entrada libre y gratuita, se servirá un copetín con gaseosas y habrá jugadores de fútbol que también estarán invitados.