La experiencia de vivir la pandemia en las Islas Caiman
Renee Ravazzani es una sanfrancisqueña que vive desde 2016 en Gran Caimán, la más grande de las Islas Caimán, un territorio británico de ultramar en el Caribe. Lejos de todo, la pandemia llegó a ellos dos meses después de iniciada y en este tiempo, solo tuvieron 200 casos entre los 60.000 habitantes.
La pandemia de coronavirus que paralizó al mundo llegó dos meses después a las Islas Caiman, un territorio británico de ultramar en el Caribe, cuando un pasajero de un crucero fue internado en uno de los dos hospitales de Gran Caiman.
Allí, sus residentes entre ellos la sanfrancisqueña Renee Ravazzani (38) alertaron que algo estaba ocurriendo más allá de la isla. La pandemia había llegado.
Con una proporción igual de habitantes que San Francisco (alrededor de 60.000), el territorio que vive del mar y del turismo se cerró completamente al exterior y en más de un año solo tuvieron 200 casos y una sola muerte.
La vida a 6674 kilómetros es distinta y más en pandemia. La experiencia de una sanfrancisqueña que eligió una isla de hogar.
- Vivir tan lejos, en medio de una pandemia. ¿Cómo llegó el coronavirus a la isla?
La isla de Gran Caimán fue el foco del covid que es el territorio más grande pero nosotros allí vimos como en una burbuja. Cuando la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia el 16 de marzo de 2020, en la isla no sabíamos nada al respecto. Pero al ser un lugar turístico y receptar gran cantidad de cruceros, era inevitable que llegue el covid al lugar. Un pasajero de uno de los cruceros tenia síntomas y fue hospitalizado en uno de los dos nosocomios. El hombre tenía patologías cardiacas y falleció.
- Una situación difícil...
Y de incertidumbre porque allá son 60.000 los habitantes como San Francisco. No podíamos correr ningún riesgo porque el hospital solo tenía disponible 5 respiradores. De tener dos hospitales, pasamos a tener uno solo y cerrar el ingreso del exterior era la única opción.
- ¿Cuánto tiempo paso para que supieran que era covid?
Unos meses antes que el mundo se cerrara. Fue en abril del 2020 en que de un día para el otro todo se cerró de repente y fue difícil la vida en un lugar que vive prácticamente del turismo. El turista "caso cero" fue el único fallecido por covid y tuvimos 200 contagios.
- ¿Cómo es la salud allá?
Hay dos hospitales. Uno abrió hace poco tiempo, es muy moderno pero ambos son privados. De hecho, el segundo que abrieron cuenta con atención de médicos indios porque se inauguró gracias a un convenio con Republica de la India. Lo interesante que hoy los testeos de coronavirus son gratuitos, mientras que al ingreso de la Argentina tiene un costo de 25 USD.
- ¿Cómo lograron detener al covid?
Todo se cerró de repente, no podíamos salir de la isla y si necesitabas hacerlo; debías tramitar un permiso del Gobierno. Si bien estuvimos cerrados por cuatro meses aproximadamente y no hay pobreza en el lugar, ahora se está sintiendo la dificultad económica ya que el mayor ingreso de dinero es de los cruceros y el turismo. La falta de turistas afecta a toda la economía de la isla directa o indirectamente.
- ¿Había faltantes?
¡Si! Faltaba papel higiénico y harina, pero nunca alimento.
- ¿Cómo ayudó el gobierno?
Brindaron una especie de créditos para todos aquellos que se vieron afectados. Eran de 10.000 dólares para empresas grandes y 4.000 USD para monotributistas como yo. En mi caso, me ayudaron con el subsidio de menor monto, pero traté de seguir dando clases online.
La maestra de Yoga oriunda de nuestra ciudad, Renee Ravazzani contó su experiencia durante la cuarentena estricta en Gran Caimán por el coronavirus.
- ¿La vacuna llego rápido?
El 80% de la población está vacunada con Pfizer.
- ¿Por qué decidiste vivir en Caimán?
Desde 2012 que no vivo en la Argentina. Viajé y trabajé por diferentes países dedicada a la industria hotelera, específicamente al entretenimiento. Antes vivía en Panamá. Mudarme fue por una cuestión económica. Estaba trabajando muy bien pero necesitaba estabilidad. Eso me motivo ir a Caimán en 2016.
Ingresé como turista a la Isla y luego, pude conseguir trabajo lo que me permitió con el tiempo conseguir la residencia en el lugar.
- ¿Cómo es el lugar?
Es un lugar parecido a un pueblo. Cuando entré a trabajar en el Hotel Ritz Carlton Gran Cayman, todavía no estaba muy explotado el área entretenimiento. Soy profesora de Educación Física. Entre como coordinadora, luego pase a ser supervisora. Luego de instalarnos, decidí abrir mi propia empresa de acrobacias de telas, de piso, yoga y entretenimiento. Se llama Snanyasa, Yoga y Acrobacia. Caimán me da la estabilidad que siempre busqué y seguramente éste será mi hogar.