La esperanza de la vacuna
No es un lugar común. La posibilidad de que la vacuna llegue para terminar con este período tan oscuro genera expectativas mayúsculas. Porque parece ser la única realidad que promete modificar el panorama actual.
El país entero ha escuchado el anuncio del presidente de la Nación que señala el acuerdo con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, para que la Argentina comience en breve lapso a producir la vacuna contra el coronavirus, en un trabajo conjunto con México. En efecto, si bien todavía no hay una fecha exacta, porque aún se encuentra en desarrollo, se estimó que las dosis "van a estar disponibles para el primer semestre del 2021″.
"La vacuna tomará un tiempo. Empezamos este trabajo al comienzo del año y nuestra intención es movernos lo más rápido posible con la tecnología que tenemos a nuestro alcance. Todos están trabajando muy duro para poder alcanzar los resultados y nuestra esperanza es poder empezar a distribuirla antes de que termine el año", dijo Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, la multinacional farmacéutica anglo-sueca en asociación con la Universidad de Oxford, durante el lanzamiento web de los resultados.
Esto permite a Latinoamérica y "a la Argentina en particular acceder entre 6 y 12 meses antes a la vacuna, tiempo al que no hubiéramos accedido si no hubiéramos desarrollado este acuerdo", remarcó el Jefe de Estado. La esperanza que este anuncio ha provocado es innegable. Por fin, en medio de tantas contradicciones y señalamientos más propios de la política partidaria que de la acción en defensa de la salud pública, se observa una luz en el horizonte.
No es un lugar común. La posibilidad de que la vacuna llegue para terminar con este período tan oscuro genera expectativas mayúsculas. Porque parece ser la única realidad que promete modificar el panorama actual. El mundo entero asiste a anuncios de este tipo, algunos muy dudosos como el de Rusia; otros más creíbles como esta asociación entre una prestigiosa universidad británica, laboratorios reconocidos en todo el mundo y los gobiernos de México y la Argentina.
Es que la Universidad de Oxford ya ha anunciado que su vacuna genera anticuerpos para la enfermedad y es "segura". Estos serían los resultados de los ensayos realizados hasta ahora y que fueron publicados en la acreditada revista médica The Lancet. Allí, los voceros del Instituto Jenner de esa casa de altos estudios, anunciaron que la vacuna fue segura y bien tolerada en varios sitios de prueba. Además, condujo a "hallazgos sorprendentes de respuestas inmunes humorales y celulares".
La prensa mundial destacó que de todos los proyectos para prevenir el COVID-19 el de la Universidad de Oxford es uno de los más avanzados y prometedores. El lunes 20 de julio se habían dado a conocer los resultados provisionales de los ensayos en curso que mostraron reacciones muy positivas porque el antígeno generó respuestas inmunes sólidas contra el virus en todos los participantes evaluados.
Es destacable por ello que lejos de algunas interpretaciones ideologizadas, la Argentina haya acordado la posibilidad de llegar a la vacuna con entes de reconocida relevancia a nivel mundial y no con regímenes que se lanzan a difundir sus logros como el de Rusia, pero tienen todo el tinte de maniobras cuyos fines no serían los estrictamente médicos. Que la vacuna de Oxford se fabrique en la Argentina abre la esperanza cierta a que en pocos meses se apague este tiempo de incertidumbre y desasosiego.