La emotiva historia detrás de la tragedia
A Susana y Vivana las reunió una desgracia. Susana fue la primera en auxiliar a Viviana cuando la atacaban brutalmente tres perros doberman luego de ingresar a un predio privado en barrio San Cayetano. "Los perros no la estaban atacando defendiendo su territorio, la estaban comiendo", dijo literal la vecina, quien además, asegura que advirtió en reiteradas ocasiones sobre la "peligrosidad" de esos canes.
Susana Almada vive en barrio San Cayetano. Nunca antes había visto a Viviana Vaca, pero fue quien primero la auxilió cuando la estaban atacando tres perros doberman en predio privado perteneciente a una empresa constructora, lindante a su casa.
Pasaron trece días de esa madrugada trágica y Susana estuvo siempre allí, cerca de la joven, que estuvo al borde de la muerte, y de su familia. "Después de tanto dolor, nació una suerte de amistad. Yo soy madre, ¿cómo no iba a ponerme en su lugar? ¿cómo no iba a entender su dolor?, más allá de cual sea la causa por la que entró a una propiedad privada", expresó la mujer.
Aunque asegura que nunca imaginó ver un ataque así, cuenta que tenía temor por la presencia de esos perros a metros de su vivienda.
"Escuché a los perros ladrar sin parar esa noche. Mi yerno se levanta y me llama. Me grita: 'Los perros de al lado están comiendo a una chica'. Entonces yo me asomo por el tapial y observo lo que pasaba. Pero desde que Viviana entró hasta que nosotros nos dimos cuenta de lo que pasaba, estimo que pasó casi una hora. La primera vez que escuchamos a los perros ladrar eran como las 4 de la madrugada. Media hora después, mi yerno se da cuenta de lo que sucedía", relató a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Asimismo, la vecina contó que fue ella y su familia quienes primero llamaron a la policía y a una ambulancia. "Mi hijo salió corriendo a buscar al dueño de los perros, pero él ya sabía lo que pasaba".
Susana indicó además que realizó "varias denuncias por la presencia peligrosa de esos perros. Pero siempre me decían que la única forma de tomar alguna medida, era que los perros estuvieran afuera".
"A veces suelen haber cinco perros, todos de la misma raza, pero esa madrugada yo vi tres. Dos la atacaban, de un lado y del otro. Le arrancaban la carne y la masticaban. No la mordían, la comían", describió la mujer.
"Los perros no la estaban atacando defendiendo su territorio, la estaban comiendo", sostuvo.
También, señaló que "cuando el dueño de los perros se asomó por el tapial (vive a la vuelta del predio), porque no se cruzó, le gritó a los perros, los llamó por su nombre; dos perros se detuvieron, dejaron de atacarle y fuero hacia él, mientras otro seguía comiéndola".
"Esos mismo perros se comieron a uno perrito mío. Yo ya había advertido que una tragedia podía ocurrir", insistió.
"No me mordieron, me comieron"
"Sentí todo, no me mordieron, me comieron cinco perros, porque yo vi cinco perros, no tres", relató Viviana a este diario.
"Sentí el dolor. Los perros me estuvieron mordiendo durante más de una hora. Yo estaba vestida. Me protegí con una enredadera, pero no paraban. Los perros no dejaban de moderme, de comerme las piernas".
"No tengo más mis piernas. ¡Qué voy a hacer ahora!", dijo la madre de 4 chicos.
Además, Viviana confirmó que cuando ella se introdujo en la casa, pensaba que era perseguida por la policía porque se había mandado "una macana".
"Sentí que iba a morir. Mi cuerpo estaba 90% muerto", agregó.
Ahora, Viviana, que vive en barrio San Javier de Frontera, necesita ayuda para conseguir una silla de ruedas en la que movilizarse cuando le den el alta, que se estima, será en dos semanas. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través (03564) 15598089.
Investigación
Mientras tanto continúa la investigación a los fines de establecer las razones por las que la joven ingresó al predio de calle Italia al 20, en barrio San Cayetano, lugar en donde se encontraban los tres perros que en la madrugada del jueves 14 de septiembre la atacaron.
Otro de los temas que también está bajo la investigación de la fiscal Silvana Quaglia es lo referente a las fotos que se filtraron de la joven cuando se encontraba en la Guardia Central del Hospital
Iturraspe y en el quirófano. Las fotografías fueron subidas a las redes sociales y rápidamente viralizadas.
Además de la investigación que lleva adelante la justicia, desde la dirección del Hospital Iturraspe se ordenó una investigación interna.
Por otra parte, la familia de Viviana adelantó que iniciará causas legales contra el propietario del lugar y los perros.