La “cuarentena” sacó lo mejor de unos comerciantes en San Vicente
En este pueblo santafesino una pareja que tiene un comercio deja una mesa con alimentos por los que no cobran destinándolo a quienes los necesitan.
Así como en San Francisco hay una Heladera social a la que la gente puede acudir para dejar alimentos y otro para buscarlos, una iniciativa similar se inició en San Vicente en el marco del aislamiento preventivo y obligatorio.
La pareja formada por Carolina Gieco y Nicolás Botta tiene un comercio y decidieron dejar todos los días una reserva de pan y víveres para que quien lo necesite en este contexto en que la mayoría no trabaja lo lleve sin vergüenza ni costo.
Debajo del cartel que invita a que quien lo necesite lo lleve la pareja escribió: "Nos ayudamos entre todos". Los chicos también incitaron a la gente a reflexionar al momento de comprar mercadería.
"Gente seamos solidarios para que todos se puedan llevar un poquito en casa...no es para stokearse de mercadería. No nos pasemos de vivos en venir y llevarse todo hay otras personas que también lo necesitan", pidieron.
Anteriormente también armaron viandas con sándwiches para ir a la vera de la ruta a la medianoche y alcanzárselo a los camioneros, con la consigna de que "el viaje se les haga más llevadero en estos momentos difíciles".
Otros vecinos de San Vicente también encabezaron movidas solidarias para obtener alimentos no perecederos y repartirlos entre quienes lo necesitaban.