La conquista de la Luna, una hazaña estadounidense en la Guerra Fría
Según el historiador británico Eric Hobsbawm, después del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, la Guerra Fría tuvo a dos protagonistas principales: Estados Unidos y la URSS que se repartieron el poder del mundo. La característica principal de esos años era la posibilidad de que se desatara una guerra nuclear.
La llegada del hombre a la Luna, una de las batallas más memorables de la Guerra Fría, fue ganada por Estados Unidos a la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en un momento decisivo de la historia en el que los rusos habían superado a los estadounidenses en la conquista del espacio.
El hacedor de ese sueño fue el presidente demócrata John Fitzgerald Kennedy, pero para muchos analistas el líder que ganó la Guerra Fría fue Ronald Reagan, cuyas políticas provocaron el fin de la URSS y del Pacto de Varsovia.
También en el marco de la Guerra Fría, Kennedy aprobó un plan preparado durante el gobierno de Dwight Eisenhower destinado a invadir Cuba, con exiliados cubanos. Sin embargo, el desembarco en Bahía de Cochinos constituyó un verdadero fracaso.
Durante el gobierno de JFK hubo otro hecho que conmovería al mundo: la llamada Crisis de los Misiles, ocurrida en octubre de 1962, cuando la Casa Blanca impuso un bloqueo naval a Cuba y exigió que la URSS retirara de la isla caribeña a sus cohetes nucleares.
El 12 de septiembre de mismo año, mientras Estados Unidos se encontraban en desventaja ante los soviéticos por la carrera espacial, Kennedy propuso llevar al hombre a la Luna antes de que finalizara la década de 1970.
La Unión Soviética para ese momento ya había puesto en órbita el primer satélite artificial, así como al primer ser vivo, la perra Laika.
Además, el cosmonauta ruso, Yuri Gagarin, se había convertido en el primer hombre en dar una vuelta completa a la órbita de la Tierra en 1961.
Kennedy, considerado un héroe de la Segunda Guerra Mundial, donde fue comandante de una lancha torpedera en el Pacífico sur, no dudó en cuál sería el principal objetivo de Estados Unidos para ganar la batalla con la URSS.
"¿Por qué -algunos se preguntarán- elegimos la Luna? Y tal vez también se pregunten: ¿Por qué escalar la montaña más alta? ¿Por qué 35 años atrás volamos sobre el Atlántico? (...) Nosotros en esta década elegimos la Luna. No porque sea fácil sino porque es difícil", dijo Kennedy en un discurso en la Universidad de Rice, Texas.
El presidente estadounidense, que moriría asesinado el 22 de noviembre de 1963, también señalaría que llegar primero que los rusos a la Luna era el desafío de la década que "pretendía ganar".
Según el historiador británico Eric Hobsbawm, entre otros, después del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, la Guerra Fría tuvo a dos protagonistas principales: Estados Unidos y la URSS que se repartieron el poder del mundo.
La característica principal de esos años era la posibilidad de que se desatara una guerra nuclear.
Hobsbawm recuerda que cuatro años después que la Casa Blanca arrojara las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, en agosto de 1945, la URSS adquirió armas nucleares.
El derrumbe del bloque soviético en 1989 y la desintegración de la URSS en 1991, constituyeron el fin de la Guerra Fría y el inició de una nueva era en la que apareció China junto con Rusia como los principales países que desafían el liderazgo de Estados Unidos; algo que no parece muy alejado de la foto del poder actual.
En el marco de esta contienda se crearon la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el 4 de abril de 1949, liderada por Estados Unidos, y el Pacto de Varsovia, el 14 de mayo de 1955, una alianza de Moscú con todos los países de Europa del Este.
La Guerra Fría también se libró en el ámbito económico, ya que Estados Unidos apoyaba en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Los soviéticos, por su parte, se asociaron en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAEM) y también acordaron pactos bilaterales con otras economías planificadas.
Para detener el éxodo de ciudadanos alemanes a Occidente, los soviéticos también construyeron el Muro de Berlín, el 13 de agosto de 1961.
"Si usted busca la paz, si usted busca la prosperidad de la Unión Soviética y de Europa oriental, si usted busca la liberalización, venga aquí a esta puerta. Señor (Mijail) Gorbachov, abra esta puerta. Señor Gorbachov, derribe este muro", dijo Reagan durante su visita a Berlín en junio de 1987, donde se reunió con el líder soviético.
El fin de la Guerra Fría había comenzado.