La colonia más grande de San Justo quiere recuperar su primera capilla
Se trata del templo "Virgen del Rosario de Pompeya", enclavado en Colonia Luis A, Sauce, más precisamente en el paraje Colonias Unidas. Familias residentes y también aquellas que alguna vez vivieron en el pequeño poblado, encararon una campaña para restaurarla. Es atrapante la historia de este primer templo religioso que dio origen a la escuela del lugar y su posterior desarrollo comercial.
Por Vanina Panero
Dueña de múltiples historias, anécdotas y
recuerdos, la capilla "Virgen del
Rosario de Pompeya" forma parte de la vida de cientos de habitantes que pasaron
por Colonias Unidas, uno de los cuatro parajes que conforman la Colonia Luis A.
Sauce que, según sostienen los historiadores, es la más grande del departamento
San Justo, con una extensión de 29.000 hectáreas. Con el propósito de conservar los
recuerdos, vecinos de Colonias Unidas, ex vecinos y devotos de la Virgen del
Rosario de Pompeya encararon una "movida" con el objetivo de restaurar la
capilla. La iniciativa surge durante un paseo por
el campo donde está enclavado este templo religioso, de una exresidente, Ester Cerminatto, y su
nieto. Al ver el estado de la capilla, el joven motivó a su abuela para
comenzar el proyecto de su restauración. "Dando vueltas por el campo con mi nieto,
un día nos bajamos y él me alentó a hacer algo por esta capilla, siendo que es
un lugar más que significativo para mí y para los que nacimos y nos criamos en
la colonia", manifestó Ester en declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO. Así se fueron sumando personas que
aportan sus conocimiento o dinero necesario para poner "manos a la obra" con la
intención de reinaugurarla el 12 de octubre, fecha en la que tradicionalmente
se realizó la fiesta de la colonia. "Convocamos
a quienes son o fueron parte de la colonia a que puedan sumarse a colaborar,
siendo que si bien la capilla está dentro de un campo privado (propiedad de Darío
Moine), es un lugar de y para todos", destacó Ester. En este sentido, comentó que "una
arquitecta (Mariela Gómez) ya evaluó el estado de la capilla y trabajará ad
honorem para poder restaurarla". Además del aporte de los particulares, el
proyecto contará con la ayuda económica de las municipalidades de Devoto y
Quebracho Herrado, siendo que la capilla está enclavada entre estas dos
localidades de San Justo. Cerminatto rescató que "este proyecto une
a varias generaciones y en esto también vemos la mano de Dios". María Ester reconoció que "para quienes
hemos crecido en el campo, este lugar tiene mucho sentimiento". Además de haber
pasado allí su Primera Comunión, fue el lugar donde Ester aprendió a leer y
escribir y con el paso de los años le tocó a ella enseñar a otros, siendo que
fue maestra de la escuela que la vio crecer. "Yo me crié y fui allí (a la capilla) a
la escuela, ya que en aquel momento no había un edificio donde funcionara la
misma", comentó. "Cuando la escuela no existía, nos daban
clases dentro de la capilla, la cual quedaba chica y se anexaba como aula una
pieza de la casa de un vecino, en frente de la capilla", recordó (ver
recuadro). Años después fue maestra en la hoy
escuela "Constancio C. Vigil". Asimismo, Ester vivió en Colonias Unidas hasta
que se casó y se fue a vivir a Devoto, pero siempre regresa, porque, asegura, "allí
está mi casa paterna y todos los recuerdos de mi vida". Como una curiosidad, Ester contó que "esta
causa me moviliza también porque soy muy católica y creo que es una señal del
cielo que a pesar del paso del tiempo y el deterioro de la capilla, el cuadro
que contiene la imagen de la Virgen está intacto". Fundada en 1898 por los inmigrantes
italianos, José Cerino y su esposa Victoria Podio, la capilla "Virgen del
Rosario de Pompeya" se encuentra enclavada en Colonias Unidas, uno de los
cuatro parajes que conforman Colonia Luis A. Sauce, localidad ubicada a menos
de 10 kilómetros de San Francisco. Unidas, junto a Monte Redondo, Las
Vizcachas y Campo General Lavalle conforman las 29.000 hectáreas de Luis A.
Sauce, que la consagran como la colonia más grande del departamento San Justo.
Además, tiene la particularidad de extenderse sobre dos provincias, Córdoba y
Santa Fe. Cabe destacar que el paraje donde se
emplaza el templo religioso cuenta con la particularidad de encontrarse en un
punto "céntrico" entre las localidades de Quebracho Herrado y Devoto. Dista 12
kilómetros al noroeste de la primera, y 15 kilómetros al sureste de la segunda,
es por ello que administrativamente depende de Quebracho, aunque la escuela
Constancio Vigil, ubicada a 500 metros de la capilla, es administrada por el
municipio de Devoto. Datos aportados por Daniel Cerino
(tataranieto del fundador de la capilla),
en base a documentos de la época, indican que fue el primer lugar
religioso del paraje y la colonia siendo que la segunda nace en 1928 de la mano
de la familia Porporatto y tiene como patrono a San Antonio de Padua. Cerino, también nacido en Colonias
Unidas, confesó que tiene un "compromiso moral" con su tatarabuelo (José) y
además de su aporte económico para restaurar la capilla, trabaja en la recopilación
de datos para reconstruir su historia. "En ese momento era el único lugar
religioso siendo que la colonia no tenía iglesia", recordó Cerino en entrevista
con LA VOZ DE SAN JUSTO. Una tradición traída de Europa. "Era una
costumbre de los inmigrantes piamonteses construir estas capillas en el lugar
donde se asentaban siendo que eran muy católicos y en aquel entonces estaba en
auge la Virgen de Pompeya, muy evocada y milagrosa, de allí su nombre", explicó
Cerino. Asimismo, aclaró que la construcción que
encaró José Cerino y su esposa Victoria Podio fue junto a sus hijos mayores,
uno de ellos Vicente, su bisabuelo. El matrimonio Cerino llega a Luis A. Sauce
con tres hijos nacidos en Italia y agrandan la familia en la Argentina con
Francisco, César, Juan, Luis y José, quienes se abren camino en la zona,
creando años después un lugar emblemático como fue el comedor Cerino en
Quebracho Herrado. Entre otras de las particularidades del
paraje, Cerino contó que era el único donde no se hacía la procesión durante
las patronales del pueblo. Y los atribuyó, en su percepción personal, a que "no contaban con la estatua de la
Virgen, sino con su imagen plasmada en un cuadro". También señaló que tradicionalmente la
fiesta del pueblo se hacía el 8 de mayo, día de la Virgen de Pompeya y se extendía durante dos fines de semana, pero
el intenso frío de la época obligó a sus habitantes a trasladarla al 12 de
octubre, nombre que llevaba el club- hoy en ruinas- que integraba junto a la
escuela y la capilla el patrimonio religioso, educativo y cultural del lugar. "El club 12 de octubre también fue
posterior a la capilla", manifestó Cerino, y se explayó sobre su origen: "Antes
de contar con este espacio- que empezó siendo pista de baile, luego salón y
finalmente club-, la fiesta se hacía en el galpón de los Cerino, por lo que la
escuela motorizó la necesidad de contar luego con un club". "Allí se hacían además las tradicionales
tómbola de mujeres, que congregaban a más de 200 personas", recordó. La capilla fue tomando el nombre de las
familias que con el paso del tiempo fueron comprando ese campo (siendo que cada
vez que se vendía ese campo, también la capilla) entre ellos los Testa, quienes
donaron parte del mismo para construir lo que en 1956 se transformó en la
primera escuela oficial del paraje "Constancio C. Vigil", a unos 500 metros del
templo. "Otro rol importante de la capilla fue el
educativo, siendo que el edificio propio de la escuela se construyó sobre un
terreno donado por la familia Testa en 1956", precisó Cerino. "Mi abuelo aprendió a leer en la ´capilla-escuela´
en 1908 y mi padre, en 1939", comentó el tataranieto de Cerino. Asimismo, explicó que en aquel
entonces "eran escuelas particulares que
generalmente pagaban los vecinos con buena posición económica para que todos
tuvieran la posibilidad de estudiar". En una zona que era netamente ganadera,
la prosperidad del paraje llega de la mano del tambo y posterior radicación de
cremerías, que en 1949 dan origen a la cooperativa de Colonias Unidas, con la
que hizo conocer la colonia en la provincia y el país. Así lo considera Cerino quien sostuvo que
"la gente tenía la producción de leche pero no sabía qué hacer con el excedente
hasta que descubrió el proceso que terminaba en la crema. Esto impulsó la
radicación de cremerías provenientes de la Ciudad de Buenos Aires y tiempo
después, la idea de los productores del paraje de asociarse para competir a
estas grandes empresas, por lo que conformaron la cooperativa de Colonias
Unidas". Si bien no existen documentos que
expliquen el origen del nombre, Cerino indicó que el mismo se debe a la cercanía
entre Colonia Luis A. Sauce y Colonia Cristina, ambas localidades separadas por
un camino rural. "Nunca encontré un documento que
explicara el origen el nombre del paraje, pero estimo se debe a la conjunción
de las cremerías de ambas colonias", manifestó, al tiempo que destacó el rol
preponderante que tuvo esta cooperativa en lo que fue la creación de Sancor
Devoto. El interior de la capilla histórica muestra su
deterioro, aunque conserva de manera intacta la imagen de la Virgen
El
deseo de más de tres
generaciones
Alumna
y docente
Una
señal del cielo
Las misas en la capilla, una celebración que los vecinos quieren recuperar en Colonias Unidas
Entre
Quebracho y Devoto
Del templo al comedor Cerino en Quebracho
La Virgen del Rosario de Pompeya, una de las más evocadas en Italia, que vino junto a sus inmigrantes
Fiesta
sin procesión
La
primera pista de baile
Las familias reunidas en el club, cada 12 de octubre en la fiesta patronal
La
capilla que fue escuela
El rol educativo
de la capilla, antes de que el paraje tenga su escuela
Tambos
y cremerías visibilizaron
la colonia
Residentes, ex residentes o aún quienes no hayan pasado por Unidas y deseen colaborar pueden aportar su granito de arena
Quienes quieren colaborar con la restauración de esta capilla histórica, pueden comunicarse a los siguientes teléfonos: (03564) 15502736 (Héctor Ferrero), (03564) 15632556 (José Gomez), (03564) 15632682 (María Ester Cerminato) o (03564) 15415012 (Betty Testa de Fissore).Cómo colaborar