La clemencia podría ser el último instrumento para Saldaño
Carlos Hairabedian, primer abogado que tuvo el cordobés, dijo que en ese caso se conmutaría la pena de muerte por una de prisión sin libertad condicional.
Este jueves se conoció que en noviembre de este año el cordobés Víctor Saldaño, condenado a pena de muerte en Estados Unidos, podría ser ejecutado y convertirse así en el primer argentino ejecutado en el mundo.
Al respecto, el primer abogado que tuvo Saldaño en este caso, Carlos Hairabedian, dijo a Cadena 3 que "la clemencia es el último instrumento del que se puede valer la autoridad política de Texas que tiene facultades conmutativas".
Según explicó, "se le conmuta la pena de muerte por una pena de prisión sin derecho a la libertad condicional, es decir una pena a prisión perpetua real, sin beneficios ni reducciones".
"Cuando se recurre a este tipo de procedimientos los gobernadores en Estados Unidos lo hacen en estas condiciones, conmutan pero sin dar el beneficio de libertad condicional", recordó pero advirtió que "Texas tiene la tradición de ejecutar implacablemente a los condenados por los tribunales a la pena de muerte".
"No tengo precedentes, ni antecedentes que hayan contribuido en alguna medida a morigerar la importancia de esa pena y es ahí donde radica todo el problema de impugnación a la pena de muerte", precisó.
No obstante, el abogado de Saldaño ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Juan Carlos Vega explicó ayer que no recurrirán a ninguna instancia de apelación porque "pedir clemencia sería reconocer que Estados Unidos hizo un juicio justo. Éste es el único caso en la historia del sistema interamericano de derechos humanos en el que se va a ejecutar a un inocente".
"La Comisión Interamericana, que es el tribunal internacional en derechos humanos que reconoce como válido Estados Unidos, declaró que las dos condenas a muerte eran nulas. Cuando pasa eso, renace la presunción de inocencia", sostuvo Vega; en tanto que Hairabedian aclaró que Estados Unidos no está obligado a acatar la resolución por ser "un Estado Federal donde Texas es uno de los que conforma la unión y tiene plena independencia y autonomía del poder ejecutivo central".
Para el letrado "cualquier decisión como la que tomó el organismo interamericano no son de cumplimiento para los Estados Unidos que no es signatario de ningún pacto y no reconoce ninguna declaración de los derechos humanos".
"Al margen de eso la facultad exclusiva y excluyente la tiene el gobierno de Texas y no el central de Estados Unidos", concluyó.