Incondicionales de Lula plantaron campamento frente a la cárcel.
Cientos de militantes se reúnen frente a la prisión de Curitiba para expresar su apoyo al expresidente brasilero.
Mañana, tarde y noche, los partidarios
más leales del expresidente de Brasil se reúnen para expresar a gritos su apoyo
frente a la sede de la Policía Federal (PF) de Curitiba (sur), donde el
dirigente de la izquierda está preso desde abril.
Son alrededor de un centenar de
militantes incondicionales, 150 según los organizadores, en su mayoría
trabajadores rurales del Movimiento de los Sin Tierra (MST), instalados frente
a la prisión desde el 7 de abril, cuando Luiz Inácio Lula da Silva empezó a
purgar una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de
dinero.
"Nuestro objetivo es mantener una
solidaridad permanente con Lula, enviarle todas nuestras energías positivas
para mantenerlo fuerte", dice Paulo Baggio, de 54 años, miembro de la
coordinación del MST en Paraná (el estado cuya capital es Curitiba), uno de los
principales responsables de la campaña "Vigilia Lula Libre".
Las ventanas de la celda de Lula no dan
al exterior, pero los militantes saben que los oye. "Nos envía pequeñas
notas, cartas (...), a veces nos pide algunas canciones y las cantamos",
cuenta Baggio, luciendo una gorra roja con los colores del MST y el chaleco a
tono en sus hombros.
El campamento está esparcido en varios
puntos: una gran tienda plantada frente a la PF y algunas casas alquiladas
dentro de un radio de un kilómetro de la prisión, ubicada en plena zona
residencial de Curitiba. Los activistas reciben alojamiento, alimentos y pueden
asearse.
Todo está financiado por una campaña de
solidaridad. "Todo funciona como un gran trabajo cooperativo
voluntario", afirma Baggio. En la tienda hay arroz, botellas de agua y
papel higiénico donados por habitantes de la ciudad. Y una enfermería. Fuente: Noticias Argentinas