Iluminación de accesos a localidades
La seguridad vial no puede estar en riesgo por la falta de luz en las rutas que bordean o acceden a las localidades. Gobiernos locales han lanzado la idea. La provincia, a través de Vialidad, tiene la misión de atender el pedido y coordinar las acciones para que este anhelo se haga realidad.
La noticia surgió en Brinkmann luego de
una reunión de varios intendentes de la región. El Ente Regional de Municipios
del Noreste de Córdoba (Eremnec) aprobó la presentación de un proyecto ante la
Dirección Provincial de vialidad con el fin de iluminar los accesos a todas las
localidades que conforman este organismo intermunicipal del departamento San
Justo.
Según se supo luego del encuentro de los jefes comunales, el organismo hará la propuesta técnica global para la iniciativa y solicitará que Vialidad ayude a financiar los trabajos, claves para mejorar la seguridad en los ingresos a cada pueblo. De concretarse esta idea, se verán beneficiadas buena parte de las poblaciones del norte del departamento San Justo como Brinkmann, Freyre, Porteña, Marull, La Para, Colonia San Pedro, Colonia Vignaud, La Paquita, Morteros y Seeber, entre otras.
El respaldo regional a este pedido de los intendentes debe ser explícito por parte de la prensa y también de las entidades intermedias. En la ruta 1, por ejemplo, durante años se postergaron trabajos de remodelación de los accesos a los pueblos y ciudades que determinaron la ocurrencia de trágicos accidentes. En los últimos tiempos, las obras llevadas adelante por la provincia fueron de suma utilidad para ordenar la circulación vehicular en las proximidades de un casco urbano y reducir el peligro de siniestros. En algunas localidades se han colocado luminarias que son un aporte para la conducción nocturna. Pero ciertamente se hace necesario encarar un plan de trabajo global que comprenda a todos los accesos de todas las poblaciones con la calidad lumínica que corresponde.
Cualquier estudio sobre las condiciones del tránsito en la Argentina o en el mundo arrojará como conclusión que la falta de alumbrado en algunas carreteras reduce de manera notoria la agudeza visual de los conductores de vehículos. Lógico es suponer que esta circunstancia eleva exponencialmente el riesgo de sufrir accidentes. Y se acrecienta en lugares urbanos o periurbanos donde hay mayor circulación en virtud del ingreso y salida casi permanentes.
A todo esto, convendría también repasar lo que ocurre en los ingresos a la ciudad de San Francisco. Por caso, convendría insistir para que los organismos competentes se dispongan a atender el pedido de que se ilumine el área de retorno de la autovía ubicada en el ingreso a la ciudad por avenida Caseros. Entrar o salir de San Francisco de noche por ese lugar es una invitación al accidente.
Volviendo al noreste cordobés, es de esperar que se inicien los procedimientos legales y técnicos que permitan otorgar iluminación a los accesos de los pueblos de toda la región. La seguridad vial no puede estar en riesgo por la falta de luz en las rutas que bordean o acceden a las localidades. Gobiernos locales han lanzado la idea. La provincia, a través de Vialidad, tiene la misión de atender el pedido y coordinar las acciones para que este anhelo se haga realidad.