Huevos subieron hasta 50 % en la cuarentena
Más tiempo para cocinar. Por efecto del coronavirus, también aumentó el consumo domiciliario de este producto esencial, aunque desde los comercios revelan que empezó a disminuir con la flexibilización del aislamiento.
El aislamiento social y preventivo dispuesto por el coronavirus determinó un cambio en los hábitos de consumo que generó un aumento en la demanda de harina, aceite y huevos, entre otros productos, en los hogares de los sanfrancisqueños. Y esa mayor demanda se tradujo, en algunos casos, en abusos de precios.
Un maple que trae treinta huevos, costaba $190 en febrero y ahora cuesta $230 en comercios mayoristas de San Francisco; $100 la docena y $50, la media. Se observa así un incremento superior a 20% desde que comenzó la cuarentena. No obstante, a fines de abril, el precio tuvo un pico llegando a los $290 el maple, aunque a los pocos días volvió a caer.
En el comercio minorista la docena se ofrece a $120 mientras que antes del 20 de marzo costaba $90.
El sector alega la necesidad de ajustar sus precios debido al aumento en los insumos, aunque niegan haber subido ampliamente los importes y denuncian que la mejor rentabilidad del negocio queda en el último eslabón de la cadena.
Si se toma en cuenta el precio del maple en zona de producción, el costo es de $150 mientras que antes de la pandemia era $120.
Estela Maris es propietaria del establecimiento "San Cayetano", ubicado en Saltaal 200, dedicado a la venta de huevos por mayor y menor. Señaló que el incremento en el precio se debió "al gran aumento en la demanda" de este tipo de productos producida durante el confinamiento.
"La gente pasó más tiempo en casa y muchos optaron por volcarse a la cocina para ocupar el tiempo libre", indicó la vendedora, razón por la cual la solicitud de huevos durante el aislamiento "creció considerablemente", sumado a la versatilidad del huevo que se lo puede utilizar para todo tipo de comidas.
El mayor consumo "generó faltante y de inmediato subió el precio por una lógica de la oferta y la demanda", indicó.
Con la reapertura de algunas actividades, el nivel de demanda tiende a bajar nuevamente, aunque no ocurre lo mismo con el precio.
"Ahora notamos que la gente ya no pide tanta cantidad", reconoció Estela para luego señalar que la gente "se inclinaba más por llevar los huevos de mayor tamaño porque rinden más".
Además, admitió que durante la etapa más dura del aislamiento "se duplicó la venta" mientras que en estos últimos días "ya está bajando un poco de nuevo".
En el comercio minorista la situación es similar. Según explicó Mónica, de Autoservicio La Esquina -Bv. 9 de Julio 2095- "el aumento del precio se dio durante el aislamiento porque la gente empezó a cocinar mucho más. Cuando venían a comprar, decían que utilizaban los huevos, en su mayoría, para hacer postres, tortas y otras cosas dulces".
Durante la primera etapa de la cuarentena "llegamos a vender el doble" de la cantidad de huevos que comercializaban antes de esta medida.
"Muchos clientes me contaban que antes del aislamiento no estaban mucho tiempo en su casa y con esta restricción aprovechaban para hacer algún postre", indicó.
Control
Los precios de los productos esenciales (alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene) deben retrotraerse al 6 de marzo. Los huevos forman parte de esta canasta. Así lo dispuso la Resolución 100/20 de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, con fecha del 19 de marzo.
En este contexto, inspectores municipales vienen realizando fiscalizaciones periódicas con el objetivo de controlar la suba de precios. Controles que se llevan a cabo en toda la cadena de producción y comercialización (productores, distribuidores y comercios).