Héctor, el guardián de la plaza
Una iniciativa vecinal le devolvió a la ciudad la figura del placero. Se trata de la plaza San Martín, de barrio 9 de Septiembre, a donde Héctor Palacios, de 57 años, acude todos los días para ejercer un oficio tan añorado como olvidado.
La voz rígida del guardián que indica a los niños dónde jugar a la pelota y dónde no aún puede ser escuchada, al menos, en una plaza de San Francisco.
De pasos tranquilos y la mirada atenta a su alrededor. Cada mañana a las 8, Héctor Palacios llega en su bicicleta desde barrio La Florida hasta la plaza San Martín, de barrio 9 de Septiembre, su lugar de trabajo.
Una vez allí toma la carretilla junto a sus herramientas y comienza la misión de embellecer ese pulmón verde que es orgullo de los vecinos y del centro vecinal.
Con 57 años, reconoce que el oficio de placero "es muy grato" ya que le permite desarrollar su tarea al aire libre y de vez en cuando, conversar con algún vecino tras devolverle amablemente el saludo.
Añoranza y seguridad se unieron para traer de vuelta, en este barrio, a una figura olvidada en otros sectores de la ciudad, que la dejó atrás hace ya muchos años.
"Hace un año que todos los días vengo a esta plaza. Estoy muy contento, la gente me quiere mucho", cuenta Héctor con una sonrisa.
Encargado del mantenimiento del lugar, de vigilar que todo allí permanezca en orden, el hombre reconoce que "a veces" es difícil, sobre todo luego de los fines de semana donde la gente acude en gran número a disfrutar de la plaza, la única de barrio que cuenta con una calesita y baños públicos.
La de 9 de Septiembre es la única plaza de barrio en contar con una calesita
Los lunes, más trabajo
"El lunes es el día más intenso. Cuando llego me encuentro con papeles tirados, restos de yerba y botellas tiradas. Ese día me encargo de juntar todo y dejar el espacio en orden", indicó Héctor a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Pese a eso, rescató que "la gente mantiene en condiciones los juegos y las instalaciones que ofrece la plaza. Tenemos visitantes muy correctos en ese sentido".
Por estar varias horas en la plaza, Palacios comenta que "a veces se ven algunas caras extrañas por aquí. De todas formas, siempre hice que respeten el lugar, porque pasan y al verme se van. Ello saben bien que mientras yo esté acá no van a poder hacer nada malo", dijo reivindicando la figura del placero para garantizar seguridad.
Héctor revive un viejo oficio añorado por la comunidad
Cuidarla, un compromiso de todos
También, "los vecinos de los alrededores de la plaza cuidan mucho este lugar. Ellos tienen muy en cuenta que todo esté en condiciones. A esto hay que sumarle el hecho de que hay seguridad privada recorriendo las calles. Este es un lugar muy tranquilo y en el tiempo que estoy, nunca rompieron nada", dijo en cuanto a los hechos de vandalismo de los que suelen ser blanco otros espacios públicos.
Sus palabras se confirman a primera vista. La plaza del barrio 9 de Septiembre luce con sus juegos en condiciones, una arboleda, vegetación, un carrusel y bancos para aquellas familias que eligen este espacio para disfrutar al aire libre.
La calesita vuelve a girar
En agosto la calesita de la plaza estará en condiciones de volver a funcionar y con ella seguramente se acercarán mucho más vecinos para disfrutar de este entretenimiento.
No había vuelto a girar desde el 14 de diciembre, cuando la tormenta que azotó a San Francisco provocó que un árbol cayera sobre su estructura causándoles daños que demandaron tiempo para ser reparados.
Tras superar los inconvenientes técnicos que impedían el normal funcionamiento de este juego que es la alegría de los chicos y luego de una colecta entre los vecinos para su reparación, las autoridades del Centro Vecinal Barrio 9 de Septiembre anunciaron la buena nueva.
Héctor Acosta, titular de la entidad barrial, adelantó que "en agosto habrá un festival para los niños y allí la calesita volverá a brillar con total seguridad".
Baños públicos y juegos saludables
La plaza es la única de la ciudad con baños públicos. El servicio de sanitarios funciona desde 2010. En tanto, estas instalaciones solo se abren los fines de semana y feriado, cuando pueden ser controlados por los vecinalistas, para evitar ser blanco de hechos de vandalismo.
Además, el pasado 23 de marzo la plaza incorporó un sector de juegos saludables. Allí se dispone de máquinas para hacer ejercicios físicos ubicados en un espacio especialmente acondicionado para esa finalidad.
Una figura olvidada
A partir de la decisión municipal de otorgar el padrinazgo de las plazas y espacios verdes a empresas privadas, en los años '90, la figura del placero fue desapareciendo.
Primero en el centro de la ciudad y luego ocurrió lo propio en otras plazas, como la General Paz o la del barrio Sarmiento e inclusive la plaza Vélez Sarsfield.