“Hablar de suicidio no genera suicidio”
Una investigadora de nuestra ciudad rechazó el tabú que existe en torno a esta problemática de salud pública y destacó la importancia de contar con información para prevenirlo. Además, pidió la creación de un centro integral de atención, prevención y posvención.
Por Isabel Fernández|LVSJ
El suicidio es un problema grave de salud pública, requiere atención, pero su prevención y control no son tarea fácil. En San Francisco y la zona, es una problemática preocupante que tiene una alta tasa de incidencia y sobre la que aún existen mitos y tabúes. En las últimas semanas, se registraron tres casos de suicidio, dos en adolescentes y otro en un adulto, en un contexto aún más adverso que años anteriores por la pandemia de coronavirus.
Hoy jueves 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y en ese marco, hablar de manera responsable y adecuada de este tema, es una de las medidas que puede ayudar a prevenirlo.
Así lo consideró Ayelén Capello quien se especializa e investiga el tema desde hace cuatro años, disertando en congresos nacionales de Suicidología con investigaciones propias sobre suicidio adolescente y sigue formándose en la Asociación Comprender de la que es miembro activo, además de ser estudiante de abogacía y criminalística.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, la investigadora sentenció: "Hablar de suicidio no genera suicidio, hablar de suicidio correctamente, lo previene. Entonces eso es lo que tenemos que hacer, hablar de esta problemática en cada ámbito de manera correcta y adecuada, en el colegio, en las universidades, hacer campañas, los medios de comunicación deben difundir, son herramientas sencillas que tenemos que empezar a emplear para que este tema deje de ser un mito o un tabú".
Añadió que en San Francisco es una problemática muy complicada de tratar, "muy pocos se animan a hablar y a contar cuando suceden estos hechos. Actualmente no hay ninguna red o institución que atienda, prevenga y posvenga a personas en riesgo suicida, ni tampoco a familiares de personas que hayan consumado el hecho".
La investigadora Ayelén Capello
"Pasa acá y a la vuelta de casa"
Capello indicó que el suicidio "existe, pasa acá y a la vuelta de la casa de cada uno de nosotros, es importante que este tema ya no sea un tabú, nunca se toma conocimiento hasta que ocurre y nos toca de cerca. Entonces no tenemos que hacer oídos sordos, hay que hablar correctamente de suicidio para prevenirlo".
Recordó que ésta no es una problemática nueva, "es algo por lo cual vengo luchando hace cuatro años, pero las autoridades lamentablemente no toman cartas en el asunto. Sería importante que se cree un centro de atención, prevención y posvención al suicida, también se podría abarcar la multicausalidad de factores que acontecen al riesgo suicida como adicciones, violencia, abusos".
"El único recurso que tienen hoy las personas en la ciudad es dirigirse al área de Salud Mental del Hospital Iturraspe, donde funciona un grupo interdisciplinario de profesionales increíble, pero hacen lo que pueden con las herramientas que hay, que son escasas".
¿Qué hacer y qué no ante una situación de riesgo de suicidio?
Una persona no se suicida por una sola causa, hay una cadena de acontecimientos que llevan a eso. La investigadora de la problemática Ayelén Capello "todo lo que está emparentado con el área social tiene que ver con las relaciones ligadas a lo emocional, como la convivencia bajo el mismo techo, situaciones donde las familias son disfuncionales, donde probablemente hay problemas como adicciones, violencia o abuso, en ese tipo de contextos se acentúan aún más los riesgos".
En ese sentido dijo que ante una persona en situación en riesgo de suicidio "es importante que traten de utilizar la comunicación de la mejor manera posible, lo que no es fácil en contexto de pandemia. Las personas que tienen a alguien que no se encuentra bien, deben confiar en sus intuiciones sobre la posibilidad que existe que la persona tenga conductas autodestructivas".
Contención y aliento
Por eso Capello remarcó que es importante confiar en la intuición y tomar cartas en el asunto. "En estos casos es importante ser directos, sinceros y francos, sin vueltas. Lo mejor sería preguntarle a la persona si pensó o está pensando suicidarse, porque el que está en riesgo lo va a terminar diciendo", aconsejó.
Añadió que hay que brindarle "contención y aliento para que pueda hablar con libertad sobre lo que le pasa, lo que siente, lo que piensa; de esa manera conteniéndolo y apoyándolo la persona se desliga de esta preocupación y comienza a contar lo que le sucede".
"Es importante que permitan que las personas se expresen libremente, que no los juzguen, que no lo interrumpan, sino que intenten escuchar y mantenerse interesados. En ese momento se crea un feedback de una conversación amena y cercana. Son herramientas básicas para saber qué hacer ante la detección de una persona en riesgo", explicó.
Qué no hacer
A veces con todo el amor del mundo queremos ayudar a otra persona y terminamos "embarrando la cancha", así como están las herramientas para detectar y hacer acciones en el momento, también hay cuestiones muy sencillas que no debemos hacer.
Capello dijo que en estos casos "no se deben dar consejos, ni puntos de vista, sino simplemente tratar de entender. No se debe hacer ningún juicio de valor personal, solo tratar de comprender. También es importante no discutir, en ese momento no hay que entrar en debate".
"Tampoco se debe poner a la persona en situación de reto o desafío, como diciendo que es incapaz de hacerlo. Eso no es bueno porque generalmente en vez de retrotraer la idea, le da mucho más énfasis para que se pueda consumar", agregó.
Aconsejó además que "no se permita que le hagan prometer que van a mantener en secreto lo que le pasa. Es todo lo contrario lo que hay que hacer, cuando es así urgentemente hay que buscar una persona cercana a la que está en riesgo para ponerla al tanto y que pueda ayudar".
Finalmente remarcó que en este tipo de situaciones "no es bueno tratar de arreglárselas solo en este tipo de situaciones porque siempre se necesita un profesional de la salud mental que pueda intervenir con sus conocimientos".
Quiénes están en riesgo
Las personas que tienen predisposición a tener depresión, ataques de pánico y patologías psiquiátricas son las que mayormente están en situación de riesgo frente al suicidio que tiene múltiples causas.
Aunque no hay registros de cómo está afectando el contexto de la pandemia, en la crisis sanitaria que vivimos actualmente se acentúan los factores de riesgo.
"El año pasado no había tantos suicidios como actualmente, debido al contexto de pandemia hay una mayor cantidad. En esta situación hay muchos factores de riesgo: el estar en casa, compartir muchas horas bajo el mismo techo a lo que no estamos acostumbrados, una convivencia tan cercana en situaciones disfuncionales seguramente que agrava los riesgos y la predisposición, una persona puede entrar en un proceso suicida", advirtió Capello.
Afirmó que luego que pase la pandemia se investigará el impacto que tuvo y también se analizará cada caso en particular. "Se analizará si los suicidios que se consumaron o las personas que estuvieron en riesgo suicida, realmente tuvieron que ver con la pandemia".
Brindar herramientas para que la sociedad esté informada
La Organización Mundial de la Salud distingue a la posición del suicidio en franjas etáreas y lo divide en cuatro grandes grupo. El primero que es el más complicado, abarca a personas entre 15 y 24 años; el segundo de 25 a 34, el tercero de 35 a 44 y el último grupo que es en el que menos se ve, son los grupos entre 5 a 14 años.
"Se ven más suicidios adolescentes porque la adolescencia es una etapa muy complicada, difícil de transitar y antes esta multicausalidad de hechos que le toca vivir a cada persona, lógicamente, en algunos más y en otros menos, son predisposiciones que se pueden dar ante un riesgo suicida", explicó Capello.
Reiteró que para atender esta problemática "es necesario estudiar, prepararse, falta mucho de eso y la creación de un centro es muy necesario en la ciudad porque se están viendo muchos suicidios y no es una problemática de ahora sino que viene de hace rato. San Francisco y la zona tienen una alta tasa de suicidios por lo que es muy importante que se pueda abrir un centro".
"Es importante brindar las herramientas necesarias para que la sociedad esté informada y para que cada familia o personas pueda tenerlas para ayudar a quien la está pasando mal -dijo-. Es todo muy sencillo, simplemente hay que tener un poco de corazón y empatía, el ponerse en los zapatos del otro, que hoy hace mucha falta".
Capello afirmó que no se manejan estadísticas certeras "porque al no existir difusión, al no aplicar actos de prevención, atención y posvención, los hechos se consuman y muchos no son registrados.
Es muy difícil tener una estadística certera y lógica de la ciudad y la zona, posiblemente si tuviésemos un centro de atención se podrían registrar estadísticas generales acerca de personas en riesgo suicida, pero es muy difícil al no contar con todas las herramientas".