Grávida: contención post aborto y advierten sobre daño psicológico
En los últimos 6 años la ONG acompañó a 31 mujeres a llegar a término con su embarazo, que si bien en todos los casos fueron no deseados y en algunos, producto de abusos sexuales, estas madres se mostraron felices por la decisión adoptada.
En los últimos 6 años, Grávida San Francisco acompañó a 31 mujeres a llegar a término con su embarazo, que si bien en todos los casos fueron no deseados y en algunos, producto de abusos sexuales, estas madres se mostraron felices por la decisión adoptada y actualmente comparten su vida junto al hijo que tuvieron.
Por su parte, desde 2014, esta misma ONG puso en marcha Proyecto Raquel, un programa de acompañamiento para mujeres que abortaron. En este caso, una decena de mujeres de San Francisco y zona que se practicaron un aborto forman parte de esta experiencia a través de la cual buscan curar la herida psicológica que les dejó haber pasado por esta traumática situación.
Gravida es una asociación sin fines de lucro con sede central en San Pedro, provincia de Buenos Aires, y con presencia en todo el país -incluyendo San Francisco- que desde hace 28 años, trabaja cuidando la vida por nacer, asistiendo a adolescentes embarazadas y mamás.
Ayudar a nacer
Para el corriente año Grávida tiene como lema "Anunciamos el valor de la vida ayudando a nacer". Esto implica el trabajo de un equipo multidisciplinario que combina esfuerzos y capacidades con la finalidad de lograr que los embarazos lleguen a término.
Adriana Maggi, coordinadora de Grávida San Francisco, explicó que "trabajamos para ayudar a nacer, en situaciones difíciles de mamás de corta edad, adolescentes que no se sienten aún llamadas madres; y a personas adultas que si bien quedan embarazadas no tenían pensado hacerlo y aun así siguen adelante con el embarazo".
"La función del servicio es acompañar y contener estas situaciones mostrando nuevos caminos que a lo mejor no se presentan", dijo la entrevistada, quien además aclaró que "el mayor lugar de trabajo y atención se da en los sectores más vulnerables de la sociedad donde no hay una negación a la vida sino todo lo contrario, la vida que viene es recibida con mucho amor, aun no teniendo nada o siendo la madre una adolescente".
Sobre los casos atendidos desde Grávida, Maggi dijo que "una persona que confirma el embarazo y es traída hasta aquí por una amiga que pasó por la misma experiencia y se sintió reconfortada en el servicio, no tiene una intención de abortar. Se sienten confundidas o solas porque no tienen una figura familiar presente en quien apoyarse o bien no quieren hacerse cargo de la situación".
Ante estas situaciones, "les damos herramientas a las chicas para que puedan desenvolverse".
Además, aseguró que "no hay ninguna madre que haya tenido a su hijo que luego quiso darlo en adopción. Hemos tenido casos de chicas con adicción a drogas que revirtieron la situación, fueron a un centro de rehabilitación, acompañadas, tienen trabajo y sus hijos van a la escuela. De una situación totalmente adversa ellas rescatan que la vida de su hijo es lo mejor que le ha podido pasar porque les cambió su propia vida".
Adriana Maggi
Proyecto Raquel
El Proyecto Raquel es un programa de acompañamiento y contención para todas aquellas mujeres que han experimentado un aborto.
En este caso, Grávida atendió a una decena de mujeres, oriundas de nuestra ciudad y la región, que desde 2014 -fecha en la que se implementó esta iniciativa- decidieron interrumpir su embarazo.
Maggi mencionó que "todas las mujeres que abortaron, sufren secuelas psicológicas".
Y aclaró que "este proyecto no es solo para mujeres sino también para varones porque ellos también son afectados por el aborto. Todas las personas que pasaron por esa experiencia y buscan ayuda a través de Proyecto Raquel han pasado por tratamiento psicológico y muchos reciben medicación psiquiátrica porque no han podido revertir el dolor que les causa una vez que se dan cuenta lo que realmente hicieron".