Gastronómicos reconocen menor movimiento en estas fiestas que en 2015 que afecta al trabajador
Durante el mes de diciembre se advirtió un leve repunte de la actividad en el sector gastronómico como consecuencia de una mayor afluencia de clientes en bares, confiterías y restaurantes con motivo de las fiestas de fin de año.
Durante el mes de diciembre se advirtió un leve repunte de la actividad en el sector gastronómico como consecuencia de una mayor afluencia de clientes en bares, confiterías y restaurantes con motivo de las fiestas de fin de año. No obstante, al momento de hacer un balance sobre lo ocurrido en 2016 con relación al año anterior, la actividad sufrió una importante desaceleración.
Este análisis fue realizado por el secretario general de la seccional San Francisco de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), Juan Molina quien entre otras cosas explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "este mes de diciembre se acrecentó un poco más la actividad con relación a los restantes meses del año, pero eso no implica necesariamente una reactivación que indique que podamos salir adelante".
Al comparar este mes de diciembre con igual período del año anterior, Molina explicó que "diciembre de 2015 fue mucho mejor que este mes porque en ese momento había más dinero en la calle y el ánimo de la gente era diferente. Además la gente gastaba sabiendo que podía ser este un año mejor. Con lo ocurrido durante 2016, se ha visto que los ánimos son otros y las expectativas han cambiado para muchos".
Molina agregó que "2016 fue un año muy difícil no solo para los gastronómicos sino para casi todas las actividades productivas por el gran estancamiento registrado, seguido de la devaluación y el aumento de tarifas. Además, no hay tanto dinero circulando en la calle. Esa es una combinación letal para el sector gastronómico que nos encontramos siempre un paso por detrás de la inflación".
Asimismo, el dirigente sindical explicó que "en situaciones de crisis económica la gastronomía es el primer sector que sufre. Somos sinónimo de esparcimiento, con lo cual estamos bien cuando la situación económica también lo está. En estos momentos, las personas que salen lo hacen de una manera restringida y eso también se siente en el nivel de actividad".
Continuando con su balance, Molina dijo que "hemos pasado un año muy difícil, no obstante somos optimistas porque no debemos bajar los brazos. Esperemos que en 2017 la situación sea mucho mejor para el trabajador gastronómico".
Pese a la crisis, dijo que el número de afiliados a la organización sindical "no ha caído, pero sí de personal extra, es decir de aquellos que van a reforzar algún servicio durante los fines de semana. Si bien durante el mes de diciembre hubo despedidas de año y recepciones que generó movimiento en el sector, eso no ayudó a hacer un buen promedio. Además, con relación a diciembre del año pasado, ahora estamos muy por debajo de esa situación".
Y pidió a las autoridades gubernamentales "políticas claras a favor del crecimiento de la actividad. Desde que se produjo el cambio de gobierno estamos esperando un repunte que nunca llega para los trabajadores y la clase media, que en definitiva es la que para nosotros representa mucho porque es la que genera mayor nivel de consumo".
Por último, Molina aprovechó la oportunidad para "desear por este medio un muy feliz año nuevo a los gastronómicos en particular y a todos los trabajadores en general".