Fueron niños abusados y darán charlas en la ciudad para proteger a otros
"El problema no es individual", asegura Sebastián Cuattromo y Silvia Piceda, que comparten algo más que una vida en común. Desde pequeños fueron víctimas de abuso sexual y al ser adultos lograron hacer visible su propia tragedia personal y transformarla en lucha colectiva.
"Yo fui abusado", una frase que resuena como un latigazo que deja el corazón en carne viva para quien la escucha pero que a su vez es profundamente liberadora para la propia víctima una vez que toma el coraje de exteriorizar su dolor.
Sebastián Cuattromo y Silvia Piceda comparten la experiencia del dolor por el abuso sexual sufrido en algún momento de sus vidas y lo transformaron en militancia pública para que este tema deje de ser ignorado por la sociedad.
Por estos días, los fundadores de la ONG Adultxs por los derechos de la infancia estarán en nuestra ciudad dando a conocer su misión de intercambiar sus experiencias y militar por la visibilidad de estos casos.
La historia de Sebastián y Silvia
A los 13 años, Sebastián fue abusado por un docente y religioso de un colegio católico del barrio porteño de Caballito. Pasaron 26 años y logró que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificara la condena a 12 años de prisión contra su abusador, el cura Fernando Enrique Picciochi por el delito de corrupción de menores calificada reiterada.
El sacerdote "también fue abusador de mis compañeros", contó Cuattromo, que en 2012, en el juicio hizo pública su historia por primera vez con el deseo de que "mi relato pudiera trascender lo individual y fuera un aporte colectivo".
Por su parte, la historia de Silvia se inscribe dentro de un contexto de abuso creado a partir de su círculo íntimo. "Uno de los abusadores era un compañero de trabajo de mi papá y el otro era un tío", recordó la mujer.
Cuando por fin pudo relatar su calvario a su familia, no obtuvo respuesta y mucho menos apoyo.
A los 42 años, Silvia pensaba que su pena estaba superada pero no fue así. Allí se enteró que su esposo había abusado de otra hija, más grande, fruto de una relación anterior. "Allí me di cuenta que el tema no estaba resuelto, mi hija tenía un padre abusador y estaba en riesgo", señaló la mujer.
Silvia y Sebastián se encontraron cargando cada uno una pesada mochila llena de sus propias heridas. Precisamente fue en la ONG Adultxs por los Derechos de la Infancia que comenzaron a canalizar el sufrimiento y a la vez, ayudar a otras víctimas y visibilizar el drama.
"Una herida no es un destino"
El encontrarse trajo alivio después de haber transitado en soledad con ese silencio que los torturaba. "Nosotros tenemos la capacidad de amar y ser amados pese a todo y más allá de nuestros miedos. En la infancia pasamos por muchos dolores pero no perdimos la capacidad de amar. Cuando junto a Sebastián entendimos que el problema no es individual y mucho menos que hayamos tenido alguna responsabilidad, te vas soltando de cosas que vienen junto con el silencio en el que se refugia la víctima", dijo Silvia.
Y aseguró que el mayor daño que provoca en las víctimas el abuso sexual es "el que está ligado al silencio y el ocultamiento".
"El agresor y sus cómplices son los únicos culpables. El niño o la niña fue víctima de algo grave pero de ninguna manera esto le tiene que marcar un destino. Una herida no es un destino. Es importante que quien sufrió abuso sepa que la vida no se acaba ahí", agregaron en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO quienes se definen como víctimas, pero también "somos sobrevivientes".
Un espacio para sanar
"Adultxs por los Derechos de la Infancia" es una Asociación Civil integrada por personas adultas que fueron víctimas del delito de abuso sexual en su infancia y adolescencias y por adultos que luchan por acompañar a niños víctimas de este flagelo.
La entidad fue creada en 2012 en la ciudad de Buenos Aires. Además en ese mismo año conoció a Silvia quien ya venía con un largo camino de lucha en búsqueda de justicia.
"Luego de encontrarnos tuvimos la suerte de enamorarnos, somos pareja desde hace años. En ese momento creamos este colectivo de adultos que lucha por los derechos de la infancia", indicó Cuattromo.
El común denominador es que todas las "compañeras y compañeros" padecieron experiencias de victimización sexual en la niñez o la adolescencia. El grupo funciona como la posibilidad de una ronda en donde contar lo propia experiencia y escuchar a otro que vivió algo similar.
Llegan a San Francisco
Silvia y Sebastián se encuentran en nuestra ciudad convocados por Sandra Amantini y Fabián Correa, familiares de las víctimas de Carlos Fuentes, condenado por el abuso sexual de sus hijas y una amiga de ésta.
Llegaron para concientizar acerca de la importancia de proteger a las víctimas y analizar el rol de la justicia.
En ese contexto, este jueves 19 a partir de las 10 estarán presentes en la sede de la Escuela Proa (Las Guayanas 584) donde brindarán una charla a estudiantes de los últimos años del secundario.
Jornada en la UTN
El viernes 20, se llevará a cabo en la UTN San Francisco una Jornada Informativa y Testimonial destinada a concientizar, informar y transmitir conocimientos en temas referentes a violencia de género, femicidio y abuso sexual contra la infancia y la adolescencia.
Disertarán en esta ocasión, además de Piceda y Cuattromo, la doctora Nilda Gómez, asesora de Derechos Humanos de la Nación, de la Asociación Civil Familias por la Vida (Buenos Aires); la Doctora Trinidad Trejo Juárez, delegada de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, e integrante de CENAVID (Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos, de Córdoba); Hugo Capacio, padre de Dayana Capacio, víctima de femicidio, integrante de la Asociación Civil Sobrevivientes de Violencia de Género, de Rosario, Santa Fe; y Sandra Amantini.
La jornada está destinada a personal docente y directores de instituciones educativas y recreativas, públicas y privadas, como así también a representantes de centros asistenciales independientes o del estado, abogados, profesionales de la salud física y mental, fuerzas públicas de la ciudad, y público en general.
Se desarrollará entre las 14.30 y las 18.30 en UTN, con entrada libre y gratuita.