Frontera: vecinos piden ayuda al municipio para comer, renovar el DNI y pagar servicios
Asistencia alimentaria, ayuda económica para conexión de agua, moratorias y tarifa social son algunas de las demandas más frecuentes en el Área de Políticas Sociales de la vecina ciudad. Pese a la baja recaudación impositiva, siguen reforzando la ayuda. Solo el 18% paga los impuestos.
Del otro lado del camino interprovincial, la realidad es muy similar a la que viven las familias sanfrancisqueñas con problemas económicos y dificultades para cubrir las necesidades básicas. La calle los separa, la jurisdicción y leyes dicen que pertenecen a otra provincia pero el contexto y la vulnerabilidad social siguen siendo los mismos.
Todos los días, casi de forma incesante, llegan a la Mesa de Entrada de la municipalidad donde está Delia Squaiera muchos fronterenses que básicamente expresan su deseo de recibir ayuda o colaboración para poder comer, pagar la luz, mantener la casa, conectarse al servicio del agua potable, arreglar una pieza donde vive toda la familia o solicitar una exención por parte del gobierno.
En
el último tiempo los pedidos de ayuda económica y social aumentaron en el Área
de Políticas Sociales de Frontera
Las necesidades se escuchan, atienden y se busca dar solución por medio de un equipo interdisciplinario de profesionales que componen el Área de Políticas Sociales (APS) que está dentro de la órbita de la Secretaría de Gobierno del municipio. Diariamente, ellos se reúnen, arman un expediente por cada caso y buscan darles solución y seguimiento a las familias más necesitadas.
La mesa de la "escucha"
Delia todos los días recepciona los pedidos de la gente. De ahí el caso "viaja" al gabinete interdisciplinario coordinado por Lorena Dos Santos, quien afirmó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que "los módulos alimentarios, viviendas, agua y por el camión de desagote" son algunos de los pedidos más reiterados.
"El área tiene dos ejes la asistencial y la de prevención y promoción de programas para ayudar a la gente, brindar capacitaciones o todo tipo de cuestiones que requieren asistencia técnica", agregó Mariela Bassino, una de las trabajadores sociales del APS.
Además de Bassino, el gabinete está formado por Ivana Careglio, también trabajadora social, y Verónica Francone, que es abogada y trabaja sobre todo con mujeres o familias que son víctimas de la violencia.
Pedir y enseñar
Las capacitaciones y cursos de empleo para los vecinos son más que importantes, apuntan a la inserción laboral y dotar de herramientas a las personas para poder salir adelante.
En el mientras tanto, las demandas crecen sobre todo para mejorar las viviendas, pagar la boleta de la EPE y cubrir necesidades alimentarias.
Las trabajadoras sociales cuando reciben un pedido hacen una entrevista y planifican visitas a las casas para conocer en ese lugar si la necesidad es verdaderamente la descripta por el vecino.
En el último tiempo los pedidos de ayuda económica y social aumentaron en el Área de Políticas Sociales de Frontera
"Muchos reciben la Tarjeta Social - que es un programa de la provincia de Santa Fe - a partir del relevamiento que hacemos. Son solo 300 pesos por titular los que reciben, por eso ahí intervenimos nosotros para reforzar eso con bolsones alimentarios", aclararon las entrevistadas que están a cargo de la tramitación.
No siempre es un bolsón completo, en este sentido, el secretario de Gobierno, Diego Seghezzi, aportó: "Los módulos que se entregan a veces son de leche o por leches especiales que no se llegan a comprar en las casas. También los derivamos a los comedores comunitarios que funcionan en la ciudad".
El equipo del municipio al frete del área social
Desocupados piden asistencia alimentaria
No todos los casos se abordan de forma individual. El municipio también pensó en contrarrestar las dificultades económicas a través de los comedores comunitarios. Ese trabajo está a cargo de Alicia Rivarola, que coordina las acciones en este entorno. Actualmente detalló la mujer hay dos comedores, uno en Estación Frontera y el "Comedor de Fátima" que está siendo refaccionado pero por ahora funciona en un SUM por calle 94. Se otorgan viandas y se brinda comida a las familias. "Semanalmente vienen hasta 15 personas a anotarse y pedir ayuda a estos espacios y en muchos casos es porque se quedaron sin trabajo. Además nosotros en este caso canalizamos las necesidades a través de las trabajadoras sociales y escuchamos", especificó Rivarola.
Ahí parece estar la clave en todo esto. No solo se encargan de brindar la ayuda que no se niega ni aun cuando los números y la situación no acompaña, sino que también "se recibe y escucha a las personas con sus problemas".
Puntualmente sobre los comedores comunitarios también hay que agregar que desde APS se colabora con las copas de leche que están ubicadas en barrio San Javier y se apoyan en los comedores de las escuelas fronterenses, otorgándoles las viandas para la cena a las familias numerosas con postre incluido.
En los dispensarios, también
Cuando las mamás y papás llevan a los pequeños a los dispensarios para los controles también hacen consultas por ayuda. En muchos casos, la comida para ellos llegan a cubrirla pero no así con la compra de remedios o la leche que necesitan para que crezcan fuertes o si es de algún tipo especial.
"Cada Centro de Salud tiene el programa para entregar la leche hasta los 2 años. Si después, sea por la leche o medicación, se necesita extender ese plazo, el municipio y la provincia intervienen", explicaron desde el APS.
Ayuda para jubilados
Quienes también sufren los embates de la crisis son los jubilados. Con el apoyo del municipio, el Centro de Jubilados volvió a ponerse en funcionamiento en Frontera.
Allí todos los meses se entregan los bolsones alimentarios de Pami. Sin embargo, hay un programa que le otorga el mismo bolsón a los pensionados no contributivos que no gozan de este beneficio y ante la necesidad lo suple el municipio.
También piden por el DNI
La demanda de ayuda económica para gestionar el DNI que tiene un costo de 300 pesos y partidas de nacimiento es algo frecuente. "Es raro pero hay muchos vecinos indocumentados. Muchos lo perdieron y no lo renovaron o chicos que no existen y van al colegio igual hasta que no pueden evitarlo más", explicaron.
El contacto con la Dirección de Desarrollo Social sanfrancisqueña es habitual porque "se coordinan las ayudas y chequean que no sean casos de doble documento donde tienen domicilio en ambas ciudades".
Muy baja recaudación impositiva
Las finanzas de la municipalidad de Frontera es una preocupación desde hace muchos años.
Entre 2017 y 2019, la recaudación a través de tasas y servicios municipales cayó drásticamente. "Hacemos muchas cosas a pulmón porque la recaudación es muy baja, en este momento que llega al 18 %, mientras que en 2017 fue el año más alto, porque alcanzó el 40 %. Esto en parte es por la situación difícil del país pero también porque hay una cultura de las personas que se acostumbraron a no pagar", lamentó Seghezzi.
Subrayó que "apelaron a la modalidad de moratorias" para facilitar el pago, al margen que siguen trabajando en revertir esta realidad.
De todas maneras, aseguró que "tienen bastante cubierto todo y de una forma completa", siempre con el objetivo de no "dar por dar" sino de acompañar cada caso.
"Cada persona que viene se toma el caso, se entrevista y analiza la situación. No se entrega ayuda por entregar y se lo hace en función de lo que relevan las trabajadoras sociales cuando van a las casas", añadió.
Las trabajadoras agregaron que "en muchos casos, son personas que de forma frecuente van a pedir" pero muchas veces "necesitan la ayuda para comer o irse de la casa cuando son víctimas de violencia".