Frontera: reconstruyeron el crimen del colombiano
Tras el operativo este viernes, la defensa del único detenido sostuvo que las pruebas obtenidas servirían para aliviar la acusación de homicidio doloso a homicidio culposo, insistiendo en la versión de un disparo accidental.
En medio de un fuerte operativo de seguridad se realizó en la mañana de ayer viernes en Frontera la reconstrucción del homicidio del ciudadano colombiano Ramiro Andrés Arsayuz Zuleta (28), quien en la madrugada del pasado domingo 9 de enero fue asesinado de un disparo en la cabeza.
En el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal regional Nicolás Stegmayer, el operativo tuvo lugar en el domicilio de calle 100 al 656 de la vecina ciudad, donde aparentemente Alex Alexander Azula (20) mató al hombre. Estuvieron ausentes los abogados defensores del único detenido, Ezequiel Gramoy y Federico Scarinci.
Comenzó a las 7.30 de la mañana y estuvo a cargo de personal de la Agencia de Inteligencia Criminal de Frontera a las órdenes del subcomisario Rodrigo Bargetto, fuerzas especiales, de Criminalística, llegadas de Rafaela y de la Dirección de Tránsito municipal que cerró la calle al tránsito vehicular.
Azula, el único detenido hasta ahora por este hecho, fue trasladado desde la Alcaidía de la Unidad Regional V de Rafaela para participar de la reconstrucción del crimen de Arsayuz Zuleta. De la misma además tomaron parte las personas que esa noche se encontraban en el lugar quienes habrían corroborado lo declarado ante el fiscal Stegmayer.
El operativo se extendió hasta las 9.30 aproximadamente cuando el acusado fue trasladado nuevamente a su lugar de detención. Azula está imputado como presunto autor de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" y con prisión preventiva.
La investigación "está muy avanzada", dijo el fiscal
Finalizado el acto procesal, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con el fiscal Stegmayer quien fue cauto al referirse a resultados del procedimiento: "Por el momento no podemos adelantar conclusiones, pero creo que sumamos evidencias relevantes para la dilucidación del caso".
Este diario pudo saber que el imputado habría sostenido la versión de que el disparo que terminó con la vida del colombiano se produjo de manera accidental. "Él niega el dolo en la actuación que le cupo", dijo el fiscal sin dar más detalles.
La investigación "está muy avanzada, pero aún restan por realizar pericias en teléfonos y otros elementos. Este viernes nos hemos llevado del lugar evidencias muy importantes para la causa, aunque ahora todo se debe analizar", explicó Stegmayer.
Y agregó: "Aún es prematuro hablar del juicio. Insisto, tenemos muchos elementos convictivos que nos mantienen en la hipótesis que hemos planteado. Tenemos el hecho medianamente esclarecido de acuerdo a nuestro punto de vista, pero aún no podemos hablar de la elevación de la causa a juicio".
Consultado sobre la situación de los otros dos jóvenes que en su momento fueron detenidos por este asesinato, el fiscal indicó que "estas dos personas están en libertad, bajo medidas alternativas, entre ellas la de constituir un domicilio, no se pueden alejar, están a disposición de esta fiscalía", conformando que no fueron desvinculados de la causa.
El acusado sostuvo que fue un disparo accidental
El abogado Federico Scarinci manifestó a este diario que "se decidió reconstruir la escena en los momentos previos y posteriores del disparo que provocó el fallecimiento de Arsayuz Zuleta. El imputado posicionó a todos los testigos que estaban dentro de la habitación de la vivienda en ese momento, esto le permitió dar su relato originario sobre lo que pasó, que esto fue producto de un accidente propio de la manipulación incorrecta de un arma".
El abogado ratificó que su defendido en todo momento sostuvo la versión de que el disparo mortal se produjo de manera accidental. "El arma se dispara cuando él (Azula) intenta acomodarse la visera de la gorra que llevaba. La distancia que había con la víctima era muy poca, en la reconstrucción se intentó demostrar que no fue algo intencional". Y aseguró que los testigos que encontraban en el lugar declararon lo mismo que siempre sostuvo el imputado. "No hubo ninguna variación en los testimonios, lo que Azula declaró el primer día, hasta la fecha se mantiene, al igual que la de los testigos".
Para el defensor, la reconstrucción del hecho fue muy importante. "Si bien se imputó un homicidio doloso, a partir de ahora se obtienen elementos importantes por lo que entendemos que la imputación debe virar hacia la teoría defensiva, que lo ocurrido fue un homicidio culposo sin intención de matar por la manipulación incorrecta del arma".
El caso
Arsayuz Zuleta fue asesinado en confusas circunstancias cuando recibió en la cabeza el impacto de la bala de un revólver calibre 32. El homicidio de produjo en el interior de la vivienda de calle 100 al 600, en Frontera.
En los días posteriores al crimen tres jóvenes -dos de ellos hermanos- fueron detenidos, entre ellos estaría el autor del homicidio. Luego dos recuperaron la libertad pero siguen vinculados a la causa.
Recordemos que fue el abogado Ezequiel Gramoy, codefensor de los hermanos, quien entregó a la Justicia la supuesta arma homicida.
Tras la presentación de los tres jóvenes, la hipótesis de un homicidio ligado al narcotráfico quedó totalmente descartada.