Frontera: docentes y alumnos se reencontraron en las aulas
Grupos de 8 chicos y docentes que así lo desearan, voluntariamente, protagonizan un encuentro esperado en las instituciones escolares. Sin abrazos y con una realidad muy diferente de la que muchos soñaban, el primer acercamiento fue posible.
Por Ivana Acosta | LVSJ
Todo el año la idea de cómo sería el regreso a clases circuló en la sociedad: se imaginaban abrazos, cercanía y felicidad, como si todo lo sucedido de buenas a primeras se pudiese dejar atrás. Ese romanticismo no existe y sostenerlo es una falacia
Sin embargo, las escuelas de la provincia de Santa Fe se reabrieron para recibir a docentes y chicos, en el marco de un breve período de revinculación voluntaria. El cartel de "Bienvenidos" estaba impoluto como si fuera el primer día del ciclo lectivo de marzo, pero en realidad es diciembre y entre esos meses pasaron cientos de cosas.
En mayo, por ejemplo, circuló una foto de un grupo de chicos en un aula de la Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 329 "Brigadier Estanislao López" de la ciudad de Frontera, donde un profesor los había reunido para darles una clase y ayudarlos. Ese grupo de estudiantes había quedado marginado de todo y la única alternativa fue ir a buscarlos a sus casas y darle una clase de actualización de contenidos acelerada. En esa época, aún no había casos de coronavirus.
En esa escuela del nivel medio, los profesores que decidieron ir a la jornada a recibir a grupos de 8 alumnos tuvieron un pequeño bombón que pretendía ser mucho más que un alimento sino un lazo como sinónimo de "bienvenida o bienvenido". Y detrás de ellos llegaron los chicos que dijeron "Bueno, dale" y se presentaron en el edificio de punta en blanco, con el uniforme reluciente.
Las aulas muestran a chicos en grupos pequeños, separados, con sus barbijos al igual que el docente, en una escena indescriptible:, sonreían, se miraban y estaban frente a frente después de todo un año.
Primer paso
La revinculación es el resultado de días y días de ir a golpear puertas, chequear correos electrónicos y mensajes, ordenar archivos y casi no tener descanso luchando contra una brecha social y digital que atraviesa a todo el país.
Los
chicos llegaron con el uniforme reluciente y tuvieron una cálida bienvenida.
La directora de la Eeso 329, Analía Moretto, y la vicedirectora, Silvina Alonso, les daban la bienvenida a los chicos en la formación para dejarlos con su docente. Después estaba el protocolo que todos conocen.
En las oficinas dentro del sector administrativo estaban también las preceptoras y la señora del área de limpieza atenta a todos los detalles. Era como una prueba piloto que nadie llamaba así, pero que los preparaba para el 17 de febrero cuando vuelvan a las aulas.
Acerca de esta jornada, Moretto dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO: "Estar en contacto con el estudiante y saber qué le pasó es importante. Muchos han empezado a trabajar para ayudar en su casa, tener su dinero o comprarse su celular. Todo eso que propusimos de ir a tocar puertas sirvió ahora donde el tiempo nos dio la razón. Era algo que estaba bien hecho porque pensamos en el otro".
Junto a ella la preceptora Ivana Abrate resaltó: "Los chicos son personas, no son números". Y, por eso, fueron a buscarlos. Ahora, agradecen que "por parte de las familias siempre hubo una buena aceptación".
Se preparan
La provincia de Santa Fe aprobó protocolos para cada escuela según las necesidades puntuales yenvió partidas de dinero para que comiencen a distribuir la estrategia sanitaria pensando en la vuelta a las aulas.
"Compramos los tótems, lavamanos portátiles, termómetro, la alfombra sanitizante, separadores, todo con el dinero que mandó la provincia de acuerdo a las necesidades de cada escuela. Estamos felices, hemos pasado algunos tristes, pero estamos contentos de recibir a los profesores y los chicos", agregó Alonso sobre la tarea que realizan.
En su caso que el edificio sea nuevo les ayudó bastante ya que es espacioso y las instalaciones están relucientes, la cartelería y los elementos están a la vista, mientras en paralelo continúan trabajando con los chicos e insistiendo para que en lo posible no dejen ninguna tarea pendiente, aunque podrán recuperar los contenidos incompletos en el inicio anticipado de 2021.
Analía Moretto y Silvina Alonso, directora y vicedirectora de la Eeso 329 esperaron con ansias este día.
"Todavía estamos remándola para que sigan entregando trabajos ya que el día 23 de diciembre tenemos que presentar un informe cualitativo de todos los años. Si están dentro de la categoría 'Por lograr', quiere decir que en el trayecto de febrero - marzo deberán completarlos en ese período", describió Moretto.
La vicedirectora precisó que, de acuerdo al calendario santafesino, del 17 de febrero hasta el 30 de marzo es el período (llamado Unidad Pedagógica por la unión del ciclo 2020 - 2021) para lograr los aprendizajes que no pudieron cumplir este año. Recién después empieza el ciclo 2021. Para 5° es un período de intensificación pedagógica porque cierran un ciclo en la etapa secundaria.
"Este período es para que circule la palabra y con base en lo afectivo que estaba muy vulnerada y los chicos necesitaban estar en contacto con sus profesores, en primer año tuvimos poca vinculación en la escuela con los chicos", agregó Alonso.
Balance positivo
Moretto y Alonso coincidieron en que todo el año trabajaron pensando en este reencuentro de diciembre, pese a que no sabían cuándo iba a ocurrir. Ni bien notaron que había chicos y chicas que no estaban dando ningún tipo de información y el último contacto databa de inicios de marzo decidieron activar un plan de contingencia.
Con sus propios recursos, fueron a buscarlos casa por casa. Cuando un profesor notó que a los más chicos de ese grupo les costaba más comprender su materia, entonces los juntaron en un aula con un protocolo propio para actuar a tiempo.
Algunos
chicos aceptaron el desafío de volver por un rato a las aulas.
"Fuimos transitando este tiempo trabajando para revincularnos con estudiantes que no participaban, golpeando puertas con un gran trabajo de las preceptoras que se pusieron la escuela al hombro. Los chicos respondieron mucho. Hubo una confusión con la idea de que los chicos no repetían, a medida que se desarrolló la unidad pedagógica y los informes se entendió que de no cumplir debían arrancar el 17 de febrero en el aula. Ahí los chicos hicieron un parate pero mejoró", subrayaron las docentes.
Como las escuelas debían permanecer cerradas, la vicedirectora se llevó la fotocopiadora a su casa y a quien no tenía teléfono o computadora se les entregaba todo el material impreso. No importaba si debía hacerlo sábado o domingo: "Estamos orgullosas de haberlo podido hacer porque es por ellos, no por nosotras. Teníamos esa visión desde abril, salimos adelante, tranquilas de lo que hacíamos y fuimos a las casas, a golpear las pertas".
Preceptoras movileras
"Nachu" Bianco e Ivana Abrate son preceptoras en la escuela y ambas salieron en auto a buscar a los chicos, y fueron tantas las visitas que al final todos las reconocían. Preparaban el material para llevar a las casas, pero si veían un estudiante en la calle se lo daban y volvían a buscar otro para aprovechar el encuentro.
Resolvieron dudas, les ayudaron a hacer las tareas y mediaron con los docentes para que se mantuvieran en contacto con los chicos todo este tiempo.
"En todas las recorridas que hicimos veíamos las caras de las familias esperando que la escuela se hiciera presente de alguna forma y que de repente los vayas a buscar fue un incentivo para que muchos chicos comiencen a trabajar".
Su labor también incluía poner sus propios teléfonos para enviar fotos de los trabajos y que todo llegue en fecha. "Hicimos de todo desde llevar material impreso a ir a sacarle fotos a las carpetas porque no tenían como hacerlo con un dispositivo en la casa, explicar trabajos poniéndonos al tanto de las tareas".
De hecho, sus anécdotas son muchas, pero en la mente de todos quedó una que da cuenta del sacrificio de todos los que están dentro de una escuela y la importancia que tiene la educación: "Fuimos a sacar fotos de una carpeta de unos chicos que viven en el campo y la mamá solo tenía un teléfono y cuatro chicos, las hijas más grandes usaban el teléfono de madrugada y de los más chiquitos se encargaba la mamá. Tenemos esas brechas con otros chicos que tienen conexión y han trabajado excelente", describió Abrate.
Hoy en el encuentro volver a ver las caras para los profesores fue fuerte: "Vimos chicos más altos, que les cambió la voz, el pelo más largo. Tenerlos acá adentro... fue importante y hoy vemos que el esfuerzo que hicimos resultó", coincidieron todas.
La señalética y los elementos sanitizantes fueron comprados con fondos que envió la provincia.
Operativo retorno
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, autorizó que se realizara la apertura de las escuelas para iniciar la revinculación entre la comunidad.
A través del decreto 1446 y la circular 22 del Ministerio de Educación, se consideró propicio que se organizaran grupos de estudiantes de cara a la presencialidad que reiniciará en 2021.
Los estudiantes reciben el cuaderno de trabajo que envía Educación para acompañar el trayecto escolar pero ya no con un docente o preceptor llevándolo a la casa sino ellos yendo al colegio.
"Podrán compartir algunas actividades interesantes que permitan ver qué aprendimos en este tiempo, qué nos gustaría aprender, qué propuestas pudimos resolver solos y cuáles aun necesitan de ayuda", reza la circular firmada por el subsecretario de Educación Secundaria, Gregorio Vietto.
Esto no implica la vuelta a clases, ni actos de colación, no pueden ser más de 8 chicos por aula y solo para mantener diálogo y llevarse sus cuadernos bajo las medidas sanitarias vigentes. Todo esto de manera voluntaria para docentes y estudiantes.