Frontera, de fiesta: cumple 128 años
La ciudad "hermana" cumple un nuevo aniversario de vida. El paso del ferrocarril por Estación Frontera dio origen, allá por 1891 a esta pujante ciudad. Conocé su historia.
La vecina ciudad de Frontera conmemora hoy su 128º aniversario de fundación. Si bien, el acto oficial tuvo lugar el pasado viernes, este lunes 1 de abril es el día de su cumpleaños, ligado a su origen allá por 1891, cuando se libró al servicio público el Ramal el "Empalme en la Frontera de Córdoba-Estación Sastre" del Ferrocarril Central Córdoba (actual ferrocarril General Manuel Belgrano).
La importancia del ferrocarril
Lentamente a la vera del mismo surgió la estación "ferroviaria, ubicada en el ángulo sudeste de la localidad, comprendida entre las actuales calles 12 de Agosto, Av. Sastre, 24 de Setiembre y Pablo VI. Aledaño se formó el primer núcleo urbano, integrado por personal ferroviario y pobladores espontáneos.
Progresivamente Estación Frontera fue dotada de una importante infraestructura que la convirtió en la Playa de Maniobras y Centro de Reparaciones más importante entre Rosario y Córdoba.
"El ferrocarril desapareció pero esa playa era algo extraordinario, no se podía cruzar de la cantidad de trenes, de vagones, que había allí en las vías. Ahora están, todas muertas", señala el relato de don Agustín Giletta, uno de los primeros pobladores de Estación Frontera.
Testimonios de vida y trabajo de los primeros pobladores
Entre los primeros pobladores llegados al lugar y vinculados a las tareas ferroviarias se rescata el testimonio de don Luis García Camazón, quien cuenta: "En 1914 llegué con mi familia a Frontera, mi padre trabajaba en el ferrocarril como cambista y mi abuelo en la cuadrilla y luego como guarda barrera. Era un desierto.
Nos instalábamos en vagones del ferrocarril, de donde fuimos desalojados en 1917 por la huelga ferroviaria... La década del 120 fue de esplendor para Estación Frontera, muy rica en trabajo; debido al cambio de rieles, ampliación de playas, construcción del plato giratorio".
"En la playa había dos platos giratorios destinados a maniobras. No existía energía eléctrica, todas las tareas nocturnas se realizaban con lámpara a carburo y luego a kerosene", señala don Antonio Gesteira (empleado ferroviario de larga trayectoria).
La llegada del agua
Para el funcionamiento de la máquina a vapor, el agua era un elemento indispensable. Según Gesteir, para obtenerla fueron construidos tres pozos interconectados, ubicados a 550 metros al sur de la playa; pero la misma se utilizó únicamente para limpiar las calderas, pues su dureza producía sarro. Ante esta dificultad, el agua empleada para funcionamiento de las máquinas provenía de Rafaela, transportada en vagones cisterna, por reunir las condiciones óptimas.
Este problema fue solucionado en 1947 con la llegada del primer acueducto a San Francisco, se extendió entonces una cañería por territorios del ferrocarril cuyo destino fue Estación Frontera.