Francisco y Antonio Casalis, los hermanos que le dieron vida a un barrio
A los 96 años, Leticia Casalis guarda en su memoria por qué este sector de la ciudad le debe su nombre a sus ascendentes y contó una historia simple pero desconocida por muchos.
Por Ivana Acosta
Antes de que San Francisco fuera colonia, hubiera casas, donde solo había montes y cuando José Bernardo Iturraspe no le había dado fundación a Plaza, la familia Casalis ya se había instalado en estas tierras.
Imagine que estamos en nuestra ciudad pero en pleno siglo XIX, en aquel entonces los Casalis ya estaban aquí en una casa cerca de la esquina actual de Bv. 9 de Julio y Av. Caseros.
Leticia junto a Luis Costamagna, sobrino
bisnieto de los dos hermanos Antonio y Francisco Casalis.
Fue en aquellos años que los Casalis le dieron vida a ese sector, identidad y un patrimonio que los vecinos resguardan inconscientemente. Nadie hubiera pensado que donde estaba esa pequeña casa, hoy existe un barrio: Dos Hermanos.
Pero, ¿cuál es la raíz del nombre? Para desentrañar esta historia LA VOZ DE SAN JUSTO recurrió a una descendiente de esta familia: Leticia "Lela" Casalis que con sus 96 años recuerda el porqué de esa nominación.
La virgen de la Consolata popular en Italia tiene su templo tras una donación de terrenos que hicieron Atonio y Francisco.
De casa a barrio
"Lela" es descendiente de una de las familias más conocidas de la ciudad que llegaron a estos pagos cuando no había nada alrededor, y ni siquiera estaba constituida como Plaza San Francisco.
La mujer, a través de su sobrina Beatriz, contó el meollo de la cuestión de una historia que se resume en el nombre de un barrio histórico de la ciudad.
Todo inicia con un nombre: Bartolomé Casalis y un perímetro, que en la actualidad comprende a Bv. Sáenz Peña, Falucho, Avenida Cervantes y se extiende hasta el fin de la urbanización detrás de la Penitenciaría Nº 7.
Ahí entre esas casas nació el barrio Dos Hermanos en honor a los herederos de Bartolomé - Francisco y Antonio - que decidieron lotearlo.
La cárcel y las "400 viviendas" vinieron a poblar más el sector
"Los terrenos pertenecieron Bartolomé. Cuando fallece en la división de bienes ese espacio lo heredaron sus hijos Francisco "Chitín" y Antonio que eran los 'Dos Hermanos' y de ahí el nombre", sintetizó Beatriz.
La familia llegó en el siglo XIX de la región del Piemonte, Italia y su adquisición fue "aproximadamente en 1920" cuando ya Bartolomé había fallecido.
La casa donde hoy funciona un Instituto de Lengua Inglesa, en Colón y Belgrano, fue la quinta de Francisco Casalis donde Leticia recuerda haber pasado parte de su infancia.
Campos de trigo
Antes de que el terreno se loteara para construir viviendas por parte de los particulares, los Casalis aprovecharon las tierras para la siembra de trigo- según relata el libro de "Los 100 años de San Francisco" editado por LA VOZ DE SAN JUSTO. Tal era la extensión que llegaban a la zona del centro de la ciudad, lo cual imaginemos tiñó de amarillo toda la zona donde hoy existen negocios comerciales, casas y complejos de edificios.
Sin embargo, en aquella época estos terrenos ubicados en el centro de la ciudad que habían sido vendidos por José Bernardo Iturraspe a la familia Casalis fueron motivo de disputa ya que Iturraspe anuló la venta y luego de un prolongado juicio los tribunales le dieron la razón a los propietarios que fueron indemnizados.
La Escuela Río Negro fue fundada sobre un terreno donado por los hermanos.
Íconos del barrio
El edificio de la Escuela Río Negro, la cárcel, la iglesia Consolata, y más acá en el tiempo el sector de las 400 viviendas son parte de las referencias que ubican a cualquier sanfrancisqueño en barrio Dos Hermanos.
Según relata Beatriz, Bartolomé donó el terreno donde hoy está construida la escuela primaria Río Negro y lo propio hicieron con la iglesia ya que "esta es una virgen famosísima en el Piemonte de donde ellos venían".
Dos Hermanos es un barrio discreto, como muchos sectores de la ciudad también tiene subdivisiones internas propias del crecimiento urbano y la realización de planes de viviendas que formaron subculturas barriales.
Pero no por ello la historia deja de tener vigencia, esa que cuenta la decisión de Francisco y Antonio Casalis que heredaron mucho y capitalizaron más haciendo de este sector de la ciudad un espacio urbano permanente que hace honor a su memoria.