Fotografió su pueblo para mantener vivo el recuerdo de su niñez
Se trata de María Beatriz Rossi, una arquitecta oriunda de Colonia San Bartolomé que rescató en fotos, aquellos lugares del pueblo donde transcurrió su infancia. A su vez busca preservar el patrimonio histórico de la localidad.
Por Vanina Panero
Movilizada por su
memoria emotiva y con el objetivo de preservar su historia familiar y el patrimonio arquitectónico
de su pueblo natal, una ex residente de Colonia San Bartolomé retractó en fotos
sitios emblemáticos para la localidad, vinculados a su infancia. De profesión
arquitecta, pero apasionada por la fotografía, María Beatriz Rossi revivió
momentos de su niñez mediante un recorrido por el pueblo que quedó plasmado en
postales dignas de admirar.
Entre los inmuebles que fotografió se encuentran la casa de su tío Mario Rossi, una pequeña villa italiana en una de las calles más viejas del pueblo. Se trata de una edificación del año 1900, muy emblemática ya que allí residió uno de los primeros matrimonios inmigrantes italianos de la localidad y hasta funcionó una clínica médica. Hoy, el edificio se encuentra en estado de deterioro y abandono, por lo que Beatriz planea encarar un proyecto para su recuperación y puesta en valor, con la finalidad de que se transforme en un espacio cultural o de recreación para los vecinos.
María Beatriz Rossi, combinó su pasión por la arquitectura y la fotografía
Combinar el arte y la fotografía
Beatriz, alias "Beatrice", el seudónimo con el que firma sus fotografías, tiene 58 años y reside en Río Cuarto. A los 12 se fue del pueblo que la vio nacer para cursar sus estudios primarios y secundarios en la ciudad de San Francisco.
Si bien regresaba sólo los fines de semana y durante el receso escolar, la vida la llevó luego a la ciudad de Córdoba para concretar su carrera universitaria, como arquitecta.
Años después despertó su interés por la fotografía y decidió formarse con un profesional de la ciudad donde hoy reside y plasmó esos conocimientos en postales muy significativas para ella, que reviven su historia familiar en el pueblo que la vio nacer.
En señal de gratitud a la localidad, el año pasado exhibió esas obras de arte bajo la muestra denominada "Pueblo Mío", en el marco del centenario de Colonia San Bartolomé. La misma despertó el recuerdo, la emoción y las anécdotas de ex residentes, pero poco después de la muestra, más precisamente cuando Beatrice subió las fotos a las redes sociales.
"Nunca esperé tanta repercusión cuando las subí, pero fue muy gratificante conocer las historias y relatos que generaron en la gente estas imágenes que desde un principio tomé con mi cámara sin intención de esta muestra", expresó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Un día salí por el pueblo a caminar con mi cámara y saqué varias fotos, pero solo por placer mío, sin esperar nada. Los lugares han sido seleccionados emocionalmente, todos ellos asociados a mi infancia", manifestó Beatriz.
En este sentido, dijo que "algunos edificios están muy deteriorados y otros en vía de demolición, por lo que parapreservar la imagen arquitectónica de aquellas primeras edificaciones del pueblo saqué fotos. De hecho,una de las casas más lindas de aquella época (año 1900) fue la construida por mi tío Mario Rossi, quien residía junto a su esposa Delfina y donde pasé gratos momentos de mi infancia".
Casa Rossi Hnos, el ex almacén de ramos generales de los abuelos de "Beatrice
La arquitectura italiana en una construcción familiar
Consultada sobre las características arquitectónicas del inmueble, la arquitecta explicó que cuenta con un frente muy señorial, como típica villa italiana, con ingreso por dos escaleras laterales curvas que desembocan en balcón y un porche techado con una vista muy linda hacia la calle. Además cuenta con barandas típicas italianas y ménsulas de cemento. En los laterales, dos balconcitos con ventanas altas y celosías de chapa, muy al estilo de la época y una puerta circular de madera y vidrio trabajada.
"Se trata de una casa rectangular con techo de chapa a cuatro aguas, la única de ese de ese estilo y de la época", aseguró.
Asimismo, la arquitecta destacó que es una construcción muy representativa para Colonia San Bartolomé, que hasta ha funcionado como clínica. Está ubicada en la zona céntrica de la localidad, a la vuelta del club, sobre una cuadra donde fueron realizadas las primeras construcciones del pueblo.
Dejar un legado
Por otro lado, Beatriz manifestó su intención de recuperar esta edificación, ponerla en valor y transformarla en un centro cultural o de uso para los vecinos, como patrimonio del pueblo.
"La construcción está muy deteriorada y se está viviendo abajo por lo que me gustaría presentar algún proyecto al municipio para recuperar el inmueble (que hoy es propiedad privada) y que quede como patrimonio del pueblo, a través de su aprovechamiento como espacio cultural o algo similar", anticipó.
"Es una pena que se muera la leyenda. Mi pueblo como la mayoría de los de la zona con raíces piamontesas, tienen historias que no deben perderse y a la que muchos nos aferramos, sobre todo cuando pasa el tiempo", reflexionó.
El taller del "Nuno" Rufino, un emblema
para el pueblo
Los recuerdos de su infancia
El viejo matadero municipal, la capilla San Roque, el taller mecánico de Nuno Rufino, la ex Casa Rossi (almacén de ramos generales), los aljibes de Teresa Rossi y Enrique Giaccaglia, son otros de los sitios que Beatriz alberga en su memoria y ahora también en sus fotos.
"En la entrada del pueblo estaba el matadero municipal, un sitio abierto donde se veía como los carniceros despostaban las vacas", recordó Beatriz.
"El edificio de Casa San Bartolomé, ex casa Rossi, era donde mis abuelos contaban con un negocio de ramos generales y vendían el azúcar en terrones que sacaban con una pala de un gran cajón y las vendían en bolsas de madera", continuó.
"Desde el balcón de los tíos Mario y Delfina Rossi tengo la vista privilegiada de la casa donde nací. Solo asomarme a ese lugar un momento y apreciar la vida vivida en el pueblo. Las construcciones austeras de la época contrastan con los silos del progreso que aparecen detrás", relató Beatriz.
"El patio de la cooperativa. Así le llamábamos al patio de uno de los almacenes más grandes. Hoy a ese patio lo llenan grandes silos de almacenaje", agregó.
Por otro lado, Rossi mencionó la capilla San Roque, de la familia Arnaudo. "Está a pocos kilómetros del pueblo y es aún visitada por los creyentes en las procesiones y festividad de san Roque. También es parte de costumbres arraigadas del pueblo".
Finalmente manifestó que su materia pendiente es fotografiar el lugar donde funcionó el primer cine del pueblo, que fue la casa de dos de sus tías, dedicadas a la costura.
"En el lugar hubo también una sastrería donde las costureras eran dos tías mías que nunca se casaron ni formaron familia, por lo que al fallecer, su familia donó la casa al municipio y hoy funciona como inquilinato", concluyó.
Desde el balcón del "tío Mario", la casa donde nació Beatriz