Extranjeros en San Francisco: aporte profesional e intercambio cultural
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Juarez Kissmann, presidente ejecutivo de Weg Argentina y de nacionalidad brasileña; Stephan Yu, coreano y LG Manager en Codini y Alejandro Laushuk, oriundo de Bielorrusia, traductor de la empresa SAA Gomselmash. Su adaptación, su cultura, el idioma, su visión sobre los sanfrancisqueños y hasta la valoración por nuestra comida; todo en esta nota.
Llegaron desde Brasil, Corea y hasta Bielorrusia. Son profesionales que desembarcaron en San Francisco gracias a su capacidad profesional y hoy depositan y comparten sus conocimientos en distintas fábricas.
Algunos llevan adelante la tarea de manejar las empresas más importantes de nuestro Parque Industrial, motivo por el cual tomaron a San Francisco como su nuevo lugar.
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Juarez Kissmann, presidente ejecutivo de Weg Argentina y de nacionalidad brasileña; Stephan Yu, coreano y LG Manager en Codini y Alejandro Laushuk, oriundo de Bielorrusia, traductor de la empresa SAA Gomselmash. Su adaptación, su cultura, el idioma, su visión sobre los sanfrancisqueños y hasta la valoración por nuestra comida; todo en esta nota.
"Estoy agradecido de vivir en este lugar de la Argentina"
Stephan Yu, de 34 años, nació en Alemania aunque su nacionalidad es coreana. Es Psicólogo Organizacional, obteniendo el título en la Universidad de Santiago de Chile.
Stephan llegó junto a su esposa en abril de 2015, y se sumó al área de Ingeniería de la empresa Codini, como manager de LG.
A pesar de su formación en varios lugares del mundo, el desafío más grande de este coreano de 34 años fue y sigue siendo el idioma: "Uno de los grandes desafíos fue el idioma. El Castellano tiene mucha riqueza de vocabulario, pero lo más complicado son las conjugaciones del verbo. Lo bueno es que aprendí desde la base para poder comunicarme y hoy soy un sanfrancisqueño más", contó.
La puntualidad, un problema laboral
Sobre el proceso de adaptación al trabajo de los argentinos, para Stephan "no se puede ignorar la cultura de cada país y la forma de trabajo. En la cultura coreana, todo es rápido y tiene que ser eficiente, esa es la clave de la actitud laboral".
"En Argentina -prosiguió- lo más difícil ha sido el concepto de la puntualidad", afirmó.
Con la mirada desde "la vereda de enfrente", Stephan piensa que los argentinos "están muy abiertos a distintas posibilidades, y es muy esforzado en las tareas que tiene, aunque pienso que falta más una cultura organizacional, haciendo un énfasis en trabajos más dinámicos, con proyectos y con metas para una proyección al mercado global".
Respecto a que le aporta un profesional extranjero al polo laboral argentino, en este caso local, Stephan manifestó que "necesita de un enfoque de trabajo más global; trabajos en redes, con miras a compromisos interdisciplinarios. Estamos en un mundo globalizado, por tanto es necesario evolucionar de una organización familiar a organizaciones multifacéticas".
Una ciudad pequeña con mirada de grandeza
Para este hombre que conoció lo más cosmopolita del mundo, San Francisco es para él "una ciudad que se caracteriza por tener todos los aspectos positivos de un pueblo pequeño, es decir, ambiente seguro, personas acogedoras con historias familiares llenas de riqueza cultural, pero que además tiene aspectos polifacéticos, con mucha actividad cultural, desarrollo con los jóvenes en materia educativa, avances en lo agroeconómico e industrias de varios tipos", afirmó Stephan.
Con respecto a su proceso de adaptación a nuestro país y en especial a San Francisco, el psicólogo organizacional destacó: "En mi caso tuve la oportunidad de vivir en Chile por muchos años, teniendo toda mi educación formal en dicho país, que es bastante similar a la Argentina, por lo que la adaptación a este nuevo lugar fue más ameno. No así para mi esposa que fue algo distinto. Vino directo desde Corea hace dos años y aún le cuesta el proceso de adaptación".
A la hora de hablar de comidas, para los Yu los asados, los helados y los postres de la zona "son verdadero arte culinario".
"San Francisco es una ciudad joven con mucho potencial de crecimiento y tiene su particularidad, que siendo una ciudad media-pequeña tiene todos los aspectos de las grandes ciudades como educación y salud. Estoy agradecido de vivir en este lugar de la Argentina", aseguró.
Sobre si se quedarían a vivir definitivamente en la ciudad, Stephan reflexionó: "Vamos a vivir un par de años aquí pero también estamos abiertos a conocer otras ciudades y culturas".
"Un profesional puede aportar formas y maneras de pensar"
El caso de Juarez Kissmann es similar al de Stephan. Este brasileño llegó a San Francisco hace 17 años con una excelente oportunidad de trabajo ya que el ofrecimiento era mudarse a la Argentina con promoción de puesto. Con los hijos ya mayores, Kissmann y su esposa decidieron venir al país.
El puesto obtenido era como Country Manager (Presidente Ejecutivo) de WEG Equipamientos Eléctricos S.A.
Kissmann es ingeniero electricista recibido en su país natal, precisamente en la Universidad Federal de Santa María.
Para él, trabajar en nuestra ciudad "fue un gran desafío, tanto en lo profesional, donde uno sale de la casa matriz de una gran empresa y deja atrás todo el soporte e infraestructura que uno puede disponer y encarar una filial en otro país donde había mucho por hacer y en lo personal, teniendo que adaptarse a la nueva vida, ahora sin los hijos, parientes y amigos de muchos años".
Enriquecimiento mutuo
Para el ingeniero y su esposa el proceso de adaptación cultural se vive y se ejercita cada día: "Siempre te falta algo por aprender y por aceptar de la cultura ajena", reconoció.
En cuanto a la adaptación al trabajo, Kissmann señaló que "no tuve problemas de adaptación en la empresa. Creo que fueron los que me recibieron los que debían adaptarse a mí y a mi estilo de administrar las cosas". Sobre la relación laboral, explicó: "Tuve la suerte de encontrarme con un grupo de personas de excelente calidad, capacidad, profesionalismo y disciplina, lo que me ha facilitado mucho las cosas". "Viniendo de afuera del país, un profesional puede aportar formas y maneras de pensar y de posicionarse delante de los hechos que logren enriquecer las decisiones y el futuro de las empresas locales", agregó.
En materia de formación profesional, Kissmann señaló que "durante años he sentido la falta de mano de obra calificada, por este motivo tuvimos siempre un acercamiento colaborativo de nuestra empresa con la UTN local, buscando allí la gran mayoría de los profesionales que hoy integran nuestro equipo de trabajo. Sabemos que hay problemas en varios lados, pero por suerte aquí tenemos un excelente semillero, si así se puede decir".
Respecto de la realidad de la Argentina, el profesional manifestó: "Un empresario debe siempre poner su mirada más allá de los problemas y dificultades del momento. Estamos acostumbrados a pensar lejos y siempre para adelante. Las realidades son pasajeras y cambiantes, hay que aprovechar cada momento con foco y determinación. Argentina tiene un gran potencial para desarrollarse y posicionarse como un país de vanguardia donde siempre debería estar".
San Francisco y su historia
Sobre cómo es nuestra ciudad, Kissmann respondió: "San Francisco es una ciudad con historia industrial muy fuerte y que hoy trata de mantener este espíritu con mucho trabajo y esfuerzo. Como ciudad ofrece un muy buen nivel cultural y consecuentemente un muy buen estándar de vida".
Por último, respecto si se quedaría por mucho más tiempo por estos lados, el ingeniero brasileño no dudó en decir que "uno nunca sabe cómo será el futuro, pero cuando uno va quedando, va quedando, termina creando muchas amistades. Yo siempre digo que hice aquí más amigos que en el mismo tiempo donde vivía en Brasil y vínculos que seguramente dificultarán una tomada de decisión en el futuro".
"El mundo contemporáneo borra las diferencias"
Alejandro Laushuk, de 38 años, nació en Gómel, Bielorrusia. Llegó a San Francisco en 2009 gracias a su título obtenido como profesor de idioma español y literatura, obtenido en la Universidad Estatal Lingüística de Minsk, en su país natal.
Gracias a su formación logró un puesto en SAA Gomselmash, empresa oriunda de su país que cumple diez años de presencia en la Argentina y a la cual él brinda sus tareas desde hace ocho.
A Alejandro lo separan más de 9.000 kilómetros de su país natal pero supo acomodarse al mundo laboral de nuestra ciudad. En cuanto a qué le aporta un profesional extranjero al mundo laboral local, Alejandro dijo que "nuevas ideas, miradas sobre diferentes temas, puntos de vista. Creo que esta afirmación servirá para cualquier lugar de trabajo o estudios que tengan los representantes de diferentes países".
Si bien no se anima a arriesgar una opinión sobre cómo es la formación profesional en nuestro país, porque no conoció este ámbito en particular, sostuvo que "San Francisco, en particular, tiene bastante buena infraestructura y ofrece a sus ciudadanos casi todo lo necesario".
La ciudad a donde vine desde lejos
Alejandro llegó hace casi 8 años solo. Su familia se le unió este 2017. Sobre el proceso de adaptación a nuestra cultura comentó que "lo pude hacer sin ningún tipo de problema ya que tengo experiencia de haber estado en otros países".
"Hay algunas diferencias, así como las cosas en común, pero todo es más o menos igual por todos lados, salvo los rasgos particulares de cada cultura. En el mundo contemporáneo, las diferencias entre el estilo de vida de alguna manera se borran. Pero es un tema bastante amplio", reflexionó.
"Lo que me sorprendió a nivel cotidiano es que casi todos los negocios los domingos estaban cerrados y la ciudad parecía exánime", acotó el profesional.
Al ser consultado sobre si se quedaría a vivir en nuestra ciudad, Alejandro contestó: "Prácticamente ya estoy viviendo acá. Pero creo que uno siempre quiere volver a su ciudad natal".
"El argentino es emprendedor y puede marcar diferencias en el mercado"
Andrea Delgado Arnez, desde Bolivia a la Incubadora de Empresas del Parque Industrial.
Andrea Delgado Arnez (38), licenciada en Ingeniería Industrial y de nacionalidad boliviana, es CEO y Cofounder del proyecto StarPay Argentina S.A., el cual se inició hace un año en la Incubadora de Empresas en el Parque Industrial de nuestra ciudad.
Casada con el doctor sanfrancisqueño Federico Casermeiro, encontró en el Parque Industrial la oportunidad de proyectar sus iniciativas empresariales. "Me mudé a la ciudad el año pasado y en paralelo al proceso de adaptación que realicé también me interesé en buscar oportunidades para encontrar una fuente laboral". Actualmente, junto a su colega y socio Guillermo Quiroga, está desarrollando Starpay Argentina S.A. "que forma parte de la Incubadora y cuenta con el apoyo del Parque Industrial, cuyo objetivo es el de acelerar el crecimiento y lograr el éxito de los proyectos a través de asesoramiento, capacitaciones, networking, entre otros", contó Andrea.
Andrea trabajó en multinacionales, lo que le permitió expandir sus conocimientos y conocer las diversas formalidades laborales de distintos países del mundo. "El haber trabajado más de 11 años en una empresa trasnacional como Petrobras, organización que cuenta con políticas de gobernanza, cultura sólida de seguridad, medioambiente y salud, procesos de gestión establecidos, interrelación con personal de distintas nacionalidades y formaciones fue sin dudas un plus y facilita el trabajo que vengo desarrollando actualmente".
Respecto de cómo somos los argentos a la hora de trabajar, Andrea señaló que "el argentino es una persona bastante emprendedora, que cuenta con potencialidades que si son bien aprovechadas y apoyadas se puede lograr marcar una diferenciación en el mercado".
San Francisco, entre el amor y la profesión
Andrea llegó desde Cochabamba, Bolivia, con su título de licenciada en Ingeniería Industrial, el cual obtuvo en la Universidad Católica Boliviana. Pero fue más el amor que la profesión lo que la trajo a nuestra ciudad.
Para ella, San Francisco "es una ciudad con un polo industrial bastante interesante que presenta buenas oportunidades de desarrollo y por las condiciones de la misma es posible tener calidad de vida, aspecto que en ciudades más grandes y pobladas esto se ha visto afectado".
A nivel educativo, Andrea considera a nuestro país con un alto nivel de formación: "Argentina cuenta con universidades reconocidas a nivel internacional, es decir, siete universidades argentinas se encuentran dentro el grupo de las 50 mejores de Latinoamérica, lo cual presenta altos estándares y exigentes objetivos académicos".
Por último, y sabiendo que su relación con la ciudad trasciende la cuestión profesional, Andrea aseguró que "en San Francisco me siento bastante cómoda, sin embargo no me cierro a ninguna posibilidad que pueda presentarse en un futuro. Afronté tres mudanzas, tanto en el ámbito laboral y personal, por lo que puede decirse que tengo experiencia en el tema", finalizó.