Estudiar y echar raíces en San Francisco
Un alto porcentaje de alumnos universitarios que vinieron de otros lugares se quedan a trabajar en la ciudad, la consideran un lugar seguro, con alma de pueblo y muy pujante, para instalarse y proyectar un futuro. De la región y del extranjero, todos apuestan a quedarse.
Por Stefanía Musso
Irse de casa para estudiar en otra ciudad es todo un desafío para cualquier joven, pero mucho más jugado es echar raíces y quedarse para comenzar un camino de crecimiento personal y profesional.
Cada vez más estudiantes y egresados de la región y el extranjero de las diferentes sedes educativas de formación terciaria y universitaria locales eligen San Francisco para escribir su futuro.
Algunos vinieron de cerca como es el caso de Julieta Bailone, de la localidad de Josefina, y de Augusto Buratto, que vino de Morteros. Pero otros, llegaron desde lejos como las estudiantes colombianas, que ya se adaptaron a estas tierras.
Julieta en la oficina de la administración del Parque Industrial
De lunes a viernes, Julieta abre las cortinas de su oficina y aprecia la vista que le regala su lugar de trabajo: es el paisaje del Parque Industrial San Francisco.
Ella no puede creer que con 22 años, y a punto de obtener el título intermedio de técnico universitario en periodismo en el Centro Regional de Educación Superior (Cres) San Francisco, se encuentre realizando una pasantía rentada en la ciudad que eligió para formarse y trabajar lejos de su casa natal en Josefina, provincia de Santa Fe.
"Es cerca" -aclaró- pero ella no pasa mucho tiempo en la mesa familiar diaria. Por eso, San Francisco, fue, es y será su mejor opción. "San Francisco siempre fue mi opción porque me ofrece todo estando muy de mi casa", dijo Bailone.
El caso de Augusto es similar. El joven de 23 años egresó de la carrera de Diseñador Industrial en agosto de 2018 del mismo centro educativo y desde hace dos meses está trabajando en una fábrica de implementos de agrícolas.
Desde su lugar de trabajo,
Agustín proyecta su futuro en nuestra ciudad
El muchacho vive desde hace 5 años en San Francisco cuando dejó su Morteros natal, para venir a estudiar. Hizo la entrevista rápidamente con LA VOZ DE SAN JUSTO porque tiene que tomar un ómnibus para Morteros. "Me voy para allá, pero en calidad de visitante", expresó Buratto.
Una ciudad pujante
Con la industria local en constante crecimiento y un polo educativo que busca responder las demandas de ese mercado con profesionales de nuestra ciudad, tanto Bailone como Buratto destacaron lo pujante que es San Francisco y el lugar de importancia que tiene en comparación a otras localidades y ciudades de la provincia de Córdoba.
"San Francisco tiene un potencial muy grande y hay un gran empuje por parte de todos gracias a la vinculación directa y constante de universidades y empresas que generan un lazo que hace que sea factible que se abra una puerta a los profesionales. Con todas esas características, apuesto a la ciudad y está bueno ser parte de ese futuro prometedor que se viene", afirmó Buratto.
Para la futura técnica universitaria en periodismo, "San Francisco tiene mucho para dar porque luego de recibirte tenés la oportunidad de tener capacitaciones, cursos y seguir en contacto con tus formadores universitarios que te pueden ayudar en lo que necesites".
Una vida independiente
"Ciudad con alma de pueblo". Así la definieron los dos profesionales de la región. Con un confort propio de una ciudad chica, San Francisco les ofrece a ellos todas las comodidades que en sus respectivos pueblos no encuentran. "Acá tenés todo cerca y lo que más destaco es tener a mis padres y mis hermanos a pocos kilómetros. También hay una cultura de la amistad que no te deja estar sola", afirmó Bailone.
Apenas comenzó la facultad, la joven vivía en un departamento con una compañera pero por cuestiones de la vida quedó sola y eligió una pensión cerca de noreste para vivir. "Acá se puede vivir sola o elegir vivir con alguien. La ciudad me da una seguridad que en otro lado no hubiera encontrado. Me puedo mover sola, sin problemas", agregó.
Egresados: el 30%, de afuera. De acuerdo a datos aportados por el Centro Regional de Educación Superior (Cres) San Francisco, de los 65 egresados hasta ahora, 20 son de la región lo que representa el 30 % de la población estudiantil.
Buratto aún vive en el departamento que alquiló cuando llegó a San Francisco, pero ahora lo comparte con su hermano menor que está estudiando ingeniería electromecánica en la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional en San Francisco. "Vivo a dos cuadras y media del trabajo. No me puedo quejar".
Tanto uno como otro reconocieron que con sus trabajos pueden salir adelante económicamente y solventar sus gastos. "Con mi trabajo puedo vivir tranquilo, mantenerme y eso me da una tranquilidad enorme porque no dependo más de mis padres. Tener eso en esta ciudad te da ganas de seguir apostado a San Francisco", aseveró el diseñador industrial.
"San Francisco es nuestro hogar lejos de casa"
Las mellizas colombianas Leidy y Vanessa Padilla viven en nuestra ciudad desde hace una década. Llegaron para estudiar las carreras de Contador Público y Comunicación Social respectivamente pero aunque no se recibieron, sí están trabajando y escribiendo su futuro en San Francisco.
"San Francisco es nuestro hogar lejos de casa. Aquí conocí personas increíbles, amables y con una generosidad tan grande que me hace sentir como en familia", dijo Lidy Padilla.
Para Vanessa, la ciudad fue amable con ellas desde el principio y hoy lo sigue siendo porque les ofreció un montón de oportunidades.
Trabajar y crecer
Las hermanas tienen trabajo formal en la ciudad y sus ingresos les permiten llevar una vida tranquila, pero reconocen la situación del país y saben del esfuerzo que deben hacer para conservar su puesto de trabajo así como ayudar a los que más necesitan como hicieron con ellas cuando llegaron a San Francisco.
Las hermanas colombianas Vanesa y Leydi Padilla ya son una más de nuestra ciudad la cual adoptaron para siempre
Leidy, quien es secretaria administrativa en una empresa local, afirmó que "esta oportunidad es única ya que puedo continuar con mis estudios y crecer laboral y profesionalmente, algo que no hubiera podido hacer en mi país. Sé que la situación está difícil, pero hay que apostar al país y a salir adelante".
Vanesa, mucama de la Clínica Regional del Este, expresó: "Cuando llegué a esta ciudad no tenía nada y gracias a Dios conocí personas muy buenas que me ayudaron en muchos aspectos de mi vida y lo siguen haciendo. Eso me enseñó la importancia de la solidaridad para ayudar a aquellos que en estos momentos no tienen y necesitan de todos nosotros para salir adelante", concluyó la joven.