Este año, todos los tambos pierden

Así lo señala un informe de Inta que muestra el impacto negativo de la sequía en la actividad. Sostienen que los chicos y medianos tienen "una situación financiera compleja", dado que el precio de la leche no alcanzó a cubrir sus costos de corto plazo. Pero los grandes no son la excepción.
Un estudio del Inta midió el impacto de la sequía estival 2022/23, sobre el desempeño productivo y económico de establecimientos de producción de leche.
El informe, publicado recientemente, proyecta ese comportamiento para lo que resta del año, al mismo que aclara que los resultados no son concluyentes, debido a la "heterogeneidad de situaciones climáticas y productivas actuales en las diferentes cuencas lecheras, por un lado, y a la incertidumbre acerca de las condiciones climáticas y de precios en el resto del año".
Según explicaron, los indicadores se calcularon para tres estratos de tamaño de tambo, según entrega diaria de leche: "chico", "mediano" y "grande" y según muestran los números: en mayor o menor medida, todos pierden.
Hay menos pasto y también menos cosecha de granos. A su vez baja la productividad de las vacas que sufren stress calórico y que no tienen el alimento en la cantidad y calidad necesarios. A partir premisas y en función de los precios que cobran los tamberos, se elaboraron diferentes escenarios. Uno de corto plazo y otro de mediano plazo para tambos chicos, medianos y grandes.
En el cálculo se estimó una caída del casi 13 % en la oferta de pasturas y de 45 % en la producción de granos para balanceados o silos.
Claramente los establecimientos más chicos son los más afectados, pero los grandes tampoco se salvan de perder dinero. Sin embargo, al momento de anunciar ayudas para el sector, ninguno fue considerado por las autoridades nacionales.
Según el modelo del Inta, en un tambo chico el costo a corto plazo de producir un litro de leche es de 87,9 pesos, cuando el ingreso es de 81,4 pesos. La pérdida es de 8%.
En los medianos la pérdida se reduce al 3% porque reciben un valor de casi 82 pesos, y su costo es de 84 pesos por litro.
Los tambos grandes, que ofrecen más volumen de leche y de buena calidad, pueden negociar mejores condiciones de venta, y también para la compra y provisión de insumos. En esos casos el ingreso es de 83 pesos y el costo de 79 pesos por litro. La renta es de 5%.
Pero también se estimó la ecuación económica de mediano plazo que mide los efectos del achique de los rodeos, la menor productividad de las vacas y la menor oferta e ingresos consecuentes, a lo que se suma la proyección de encarecimiento de los alimentos
En ese caso hay pérdidas para todos los modelos. En el tambo chico se amplía al 16%. En el modelo de mediano llega al 13%. Mientras que en el tambo grande la pérdida es de 3%.
Según el estudio hay una desmejora importantísima de la economía del tambero, entre lo que se puede considerar un escenario base y el generado por la sequía.
Pero lo que no se cuenta es que la seca deja más en evidencia los impactos negativos de las políticas del sector. La situación será otra bien diferente si el ingreso de los productores no se viera afectado por las medidas oficiales.
Los controles de precios, los derechos de exportación y el desdoblamiento cambiario restan ingresos a la cadena y a los tambos que podrían estar cobrando cerca de 10 pesos más por litro y superando aunque de forma leve el costo de producción.