“Esta lucha es una misión que voy a seguir haciendo hasta que no pueda más”
Estela de Carlotto brindó una charla el miércoles en el Superdomo y al otro día una conferencia de prensa con los medios de la ciudad. Esto fue lo que dijo en una extensa charla que mantuvo con los periodistas.
Tras la disertación ofrecida el miércoles por la noche en el Superdomo, en la mañana siguiente antes de dejar San Francisco, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto brindó una conferencia de prensa donde abordó diferentes temas ante la consulta de los medios de prensa , entre los cuales destacó la tarea de la entidad que dirige, la relación con el gobierno nacional, la continuidad en la lucha por encontrar a los nietos apropiados ilegalmente así como también su relación con Hebe de Bonafini, el gobierno nacional y otras cuestiones de la realidad.
-A 40 años de haber iniciado esta lucha, en su caso particular ha podido tener un resultado positivo por la recuperación de su nieto. Sin embargo, usted continúa con la misma entereza de siempre. ¿Cómo hace para tener esa fuerza como el primer día?
Las que hacemos esto ya no podríamos dejar de hacerlo. Esta lucha es una misión que voy a seguir haciendo hasta que no pueda más. No me imagino haciendo otra cosa que la que hago, compartiendo con mis 14 nietos, 5 bisnietos, mis hijos y sus compañeras que conforman mi familia, a quienes visito los fines de semana mientras que el resto de la semana voy diariamente desde La Plata, ciudad donde vivo, hacia Buenos Aires y hago lo que tengo que hacer. Es una condición de vida, cada uno es como es, toda la vida fui muy activa, tuve cuatro hijos, fui maestra, era ama de casa, hacía todo lo que me habían enseñado y todo lo que pueda lo seguiré haciendo. Ahora somos muy poquitas las abuelas, creo que somos tres las activas que podemos salir y dar charlas, contando las historias. Tenemos los nietos recuperados que nos desplazan contando su historia. Esto es una opción de vida y en mi caso quiero dejar algo en este mundo que es la posibilidad de que esta historia no se repita.
-¿Cómo está la relación con Guido, su nieto recuperado?
En Abuelas hemos encontrado 121 nietos y cada uno tiene su historia y como abuelas, el nieto es de todas. Los buscamos todas, nadie busca lo suyo. Abuelas es una comunidad de mujeres que no tenemos un afán individual sino colectivo. Durante 36 años busqué a mi nieto no solo por la Argentina sino por el mundo y encontrarlo fue un boom social muy importante donde todos se sintieron involucrados en esa alegría. La gran ventaja es que él (Guido) vino a buscar su identidad y allí hay una disposición natural a seguir un camino de verdad. El problema a resolver es cuando se lo convoca a través de la Justicia y entonces allí hay un rechazo por su propia historia mentirosa. El caso particular de mi nieto fue inmediato, vino al día siguiente para conocernos y si bien esperaba encontrarlo parecido a Laura (su hija desaparecida) resultó idéntico a su padre, a quien nunca conocí. Mi relación con él es hermosa, lo único que nos dificulta es la distancia porque él vive a 400 kilómetros de La Plata, es músico y ahora es papá, se está haciendo su casa mientras que yo, con 86 años, hago esta vida de locos y pese a mi bastón sigo andando. De todas maneras la comunicación con sus primos es permanente. Tienen una buena relación dentro de un proceso por el cual va sabiendo quién es a través de quiénes eran sus padres hasta el momento en que supo la verdad de su origen. Está preocupado porque hay un proceso judicial. Como siempre la Justicia tiene que actuar y en este caso eran personas de campo que dicen no haber sabido. Quizá la preocupación de él es esa y sabe cuánto lo queremos, cuánto lo vamos a esperar en ese proceso. Yo lo mimo mucho, le llevo regalos. Todo lo que no pude hacer en 36 años lo hago ahora y él se aprovecha un poco de eso.
-Si bien no cesan en la búsqueda de los nietos, también apuestan por la pacificación nacional fuera de todo contexto político...
Exactamente porque nosotras somos ciudadanas que buscamos nuestros nietos pero que a su vez vemos que mucha gente sufre porque sus derechos humanos no son atendidos como la salud, la vivienda, el trabajo y la educación. Al principio cuando la gente nos veía se cruzaba de vereda y ahora nos abrazan. Estamos todos unidos y en esa unidad hay que producir el diálogo, limando diferencias.
-¿Creen que hay un compromiso del actual gobierno para lograr esclarecer lo ocurrido durante la última dictadura?
Muy por el contrario. Están desvirtuando la historia, sus funcionarios nos ofenden diciendo que hemos hecho negocios, que no son 30.000, nos llaman mentirosas. Eso es muy duro y cuando el propio presidente (Mauricio Macri) en su campaña dijo que somos un curro, también duele. No obstante, el respeto hacia el gobierno existe, lo votó el pueblo pero hay que guiar el pensamiento respecto de que no se puede torcer la historia, no hay que mentir. Acá hubo terrorismo de Estado, no hubo guerra, hubo un demonio que fue el Estado y los demás fueron víctimas, con errores y defectos, pero víctimas. Todo lo que habíamos conseguido con el gobierno anterior está paralizado o desvirtuado. Han cerrado lugares que nos ayudan a encontrar verdades. Nosotros mientras tanto seguimos pidiendo audiencias, dialogando, reclamando.
-¿Siente miedo de que lo ocurrido en la década del 70 pueda volver a ocurrir?
Yo tengo preocupación, no miedo. Los organismos de derechos humanos sentimos mucha preocupación porque en lugar de avanzar estamos retrocediendo y esto no es bueno. Si hay más pobres y más desocupados, a la par de que desde el Estado están desmereciendo a la escuela pública nos genera preocupación. Nosotros reconocemos si algo bueno hacen como respuestas que se brindan a los pedidos de Abuelas pero somos casi la excepción. Creo en el derecho a la protesta sin violencia, en paz y con respeto porque es la única forma que podemos conseguir cosas. Nadie quiere que se repitan historias que no queremos.
-¿Qué opina sobre las expresiones de Hebe de Bonafini quien definió a Madres de Plaza de Mayo como un partido político y cuán lejos está usted de Bonafini?
Esta organización (Madres de Plaza de Mayo) se ha transformado en un partido político, lo cual lo separa de nuestro accionar actual porque nosotros tenemos otro lineamiento. No hay que olvidar que hay dos líneas de Madres de Plaza de Mayo, está la Fundadora y la que representa Hebe de Bonafini. Con la Línea Fundadora tenemos una amistad, un cariño y una unidad total, no así con el grupo de la señora Hebe de Bonafini desde el momento en que ella dejó de tener actitudes de no participar y asumió actitudes que no compartimos. La respeto porque es una madre, una compañera de lucha, de dolor, pero la distancia por no compartir su lenguaje, sus formas, sus decires. En cuanto a lo que dijo de mí (la acusó de traidora) que fue un insulto muy feo expresé que es una compañera que me da mucha pena.
-¿Cuánto hace que no habla con ella?
Años, muchos años. Porque no compartimos objetivos, es una señora que echó de la Plaza a nuestros nietos, nos echó a nosotros, llamó prostitutas a quienes aceptaron la indemnización (otorgada por el Estado). Además no participa en las marchas del 24 de marzo. Uno puede respetar a cada quien, siempre que lo respeten.
Consejo para los jóvenes
En el marco de la conferencia de prensa brindada por Estela de Carlotto, una alumna del Instituto Pablo VI estuvo presente junto a los periodistas y fue encargada de trasladarle una pregunta a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
-¿Qué consejo nos daría a nosotros como jóvenes para que podamos contribuir a conservar la memoria?
Participar. No ser indiferentes a lo que pasa en nuestro país. Estar activos, participar donde más les guste, en grupos de vocación como el arte, el deporte o el estudio. No estar en soledad, todo lo que se hace en grupo se convierte en una actividad útil para el país y sobre todo si hacen una participación ideológica, política tener la templanza y el respeto de la no violencia, hacerlo con el razonamiento lógico de que somos seres humanos, hermanos que vivimos en el mismo país, hay diferencias y se pueden limar para un bien común.
La polémica docente
-¿Qué opinión le merece lo que está pasando con el conflicto docente?
Yo soy docente jubilada y también sufro el criterio de un sueldo miserable. Yo invitaría a quienes dicen que no van a aumentar a que vivan ellos con un sueldo de 9.000 pesos y en todo caso si tienen mucho más que lo donen. Personalmente acompaño como argentina y como docente a esta lucha y este reclamo. No se puede ofrecer insultos porque es un agravio decir que aumentan 200 pesos de manera que voy a estar siempre en defensa de la escuela pública y a mis colegas los maestros porque yo sé cómo se deja la vida en una misión de enseñar estando al frente de algo tan sagrado como es la infancia.