“Entraremos en una aceleración absoluta de inflación y devaluación”
Marcelo Saleme Murad, abogado y asesor de empresas analizó la economía tras el virus. "En Argentina hace 80 años que pusieron en marcha la fábrica de pobres. Esta crisis hace que ésa fábrica trabaje en 3 turnos, incluyendo domingos y feriados (...) El Gobierno no tiene ningún plan económico, más que emitir sin respaldo", sostuvo.
Marcelo Alejandro Saleme Murad, abogado y especialista en asesoramiento de empresas y derecho tributario, aseguró que frente a la pandemia faltan medidas económicas de fondo, al repasar el programa del Gobierno que pretende contener la crisis que según su pronóstico, se agravará aún más a la salida toral de la cuarentena.
-¿La salud o la economía?
Es un falso dilema. Lo planteó mal el presidente Alberto Fernández desde el principio para justificar su desmanejo económico. Además, la crisis traerá una enorme cantidad de problemas de salud a la población. Se pueden atender las dos cosas con total independencia: tener una economía sana y tomar las medidas necesarias para paliar la pandemia. Pero el Gobierno no tiene ningún plan económico, más que emitir sin respaldo.
-¿Cómo analiza el paquete de medidas?
Las medidas económicas y sociales han sido muy malas. Se ha castigado con ferocidad al que produce, y se ha premiado al empleado público y al que vive del Estado sin trabajar. Así no hay país viable. Va a terminar muy mal. Hacen lo mismo de siempre, pero potenciado. Antes fracasó, ahora también va a fracasar y peor.
Las medidas que hacen falta son las de fondo: achicar el Estado, terminar con el déficit fiscal bajando el gasto público, reducir la presión fiscal por lo menos a la mitad de lo que es hoy eliminando impuestos y reduciendo alícuotas, medidas efectivas contra la corrupción pública, terminar con la emisión descontrolada, y finalmente adoptar otra moneda. Podrá ser el dólar, o una canasta de monedas. Pero el peso no va más. Y no creo que éste Gobierno tome ninguna medida de las necesarias, seguirán con la misma excusa del virus emitiendo sin freno y sin encarar ninguno de los problemas de la Argentina. Tratarán de durar así hasta que la crisis económica y social sea tan grave que no les quede otra alternativa.
- ¿Y las medidas para contener despidos?
El DNU (no es ley) que pretende impedir los despidos es de una inconstitucionalidad absoluta. Prohibir que se alegue que existe fuerza mayor con semejante desastre mundial, es como tratar de prohibir la ley de la gravedad, o decir que la Tierra no gira alrededor del sol. Se da la paradoja de que la empresa no puede pagar el sueldo y tampoco puede despedir, por lo que el empleado deberá trabajar gratis. Así de absurdo. No es aplicable en la práctica, y el sindicalismo lo sabe. Es letra muerta. Por eso los sindicatos pactaron rebajas de sueldos en todas las áreas de actividad.
- ¿El mayor miedo?
Default e hiperinflación que se deriven en una explosión social. Que la gente no tenga para comer, en un país que produce alimentos para mil millones de personas. La cuestión económica efectivamente está muy lejos de ser resuelta, y además hacen todo lo posible por agravarla. Hay una mezcla de ineptitud y viveza criolla.
-¿Qué país ve postcuarentena?
Entraremos en una aceleración absoluta de la inflación y de la devaluación. Son escenarios iguales o peores que los que vivimos con Alfonsín (y tuvo que solucionar Menem en 1991 con la Convertibilidad) y en el 2002 cuando Duhalde hizo una devaluación salvaje confiscando depósitos y quebrando al país. No veo que el Gobierno sea capaz de impedirlo, ya que no muestran siquiera la voluntad de subsanar algo del presente desastre. Hablar ahora de lo que pueda pasar en diciembre, es como si le hablara sobre si hay vida en Venus. En Argentina cada día es un siglo. No se puede hacer futurología.
- ¿Se rompió la cadena de pago?
La cadena de pagos no existe más. No sólo está rota: no existe más. Hay que repactar absolutamente todos los contratos, fechas y modos de pago, y hasta montos.
- ¿Cuánto hay que preocuparse?
Tanto como si estuviéramos en guerra con una potencia nuclear y nosotros estuviéramos armados con piedras y palos. Lo que más me preocupa es la situación social. La gente que no puede ni comer, ni educarse, ni curarse, ni trabajar, ni salir de la miseria. Y en éste esquema ningún gobierno desde el año 2000 a la fecha ha hecho absolutamente nada, salvo agravar la situación.
Es claro que los gobiernos de los últimos 20 años, incluido el presente, han sido totalmente inútiles para el bienestar del pueblo; fomentaron la vagancia contra la cultura del trabajo y la producción. Somos como unos vagos que recibieron una herencia millonaria, se gastaron todo, y hace 20 años que viven de vender los cuadros que quedaron en las paredes de la casa heredada. Bueno, ahora también se acabaron los cuadros.
-¿Qué puede hacer el empresario pyme en este escenario complejo?
Al empresario Pyme no le puedo dar ningún consejo salvo que haga todo lo posible por sobrevivir. Trate de cumplir con el personal empleado, mantener la empresa en marcha repactando con acreedores, aumente los canales de venta, venda aunque sea bajando los márgenes pero asegurándose de reponer el capital, achique los gastos al mínimo, achique su estructura, no fíe ni reciba cheques, vaya a un reordenamiento de los pasivos fiscales subiéndose a toda moratoria que pueda. Si tiene que elegir entre pagar impuestos y sobrevivir, sobreviva y luego hará los planteos necesarios en la justicia.
En definitiva, que cuide la poca liquidez que tenga porque la necesita para comprar insumos y pagar sueldos. El resto, sobra. Y recuerde que el éxito está en perseverar.
-¿Qué dice un dolar blue a 138 pesos de la realidad?
Un dólar blue a 138 o a 200, siempre es el producto de la oferta y la demanda en el mercado paralelo. Si el mercado ha determinado que ése es el precio, pues ése es el precio; no está ni alto ni bajo. Pero no esperen que baje de ése nivel. Lo que refleja es que hay una absoluta desconfianza, la gente sabe que el Gobierno miente sobre la inflación real, sobre la emisión, sobre el nivel de precios, sobre las posibilidades de recuperación de la economía, en definitiva: la gente sabe que el Gobierno miente cuando le pone un dólar "oficial" a 70 pesos.
- ¿Imprimir dinero es una respuesta válida a la crisis?
Economistas keynesianos los hubo y los habrá siempre, no es novedad que haya quien predique que engañar a la gente con un billete sin valor puede ser útil; son los irresponsables de siempre. No es lo mismo lo que emite la Argentina, totalmente sin respaldo ni control y destinada a pagar el gasto público exclusivamente; que la emisión de billetes de EE.UU, de Alemania o de Suecia o Japón absolutamente controlada, calzada y auditada y que además la destinan a reactivar su economía.
Y aunque lógicamente la emisión afecta el valor de todas las monedas, más afecta en la forma salvaje que imprime nuestro país que ya venía en caída libre, y además en tiempo récord el Banco Central duplicó la base monetaria. EE.UU emite, y tiene el poder suficiente para hacer respetar el valor de su moneda, y aunque tenga consecuencias, las mismas podrán manejarse pues después de la pandemia se va a reactivar su economía. Igualmente va a haber consecuencias mundiales de ésta grave situación, afectará a la economía mundial, todos los países van a sufrir, de eso no cabe dudas. Después de esto habrá un nuevo orden mundial económico, como lo hubo después de la Primera y Segunda Guerras mundiales.
- ¿Cómo funcionará el mundo cuando la pandemia pase?
Entre países, los que no tengan una economía sana, caerán más. En cuanto a Argentina, hace 80 años que pusieron en marcha la fábrica de pobres. Esta crisis hace que ésa fábrica trabaje en 3 turnos, incluyendo domingos y feriados. ¿Me explico?. De todos modos, y luego de pasar por la tormenta, Argentina va a salir adelante porque le sobran recursos, porque además tiene gente capaz, y porque existe un nuevo orden internacional que frenará el avance del comunismo o populismo socialista tipo cubano o venezolano en América. Se extinguirán.