Enseñar el “buen comer”, la vacuna contra el sobrepeso en los niños
"La fruta que más me gusta es la manzana", dice entusiasmada Zaira que está aprendiendo a cambiar las masitas y las facturas por las frutas. La pequeña forma parte junto a otros niños de la ciudad del Programa de Sobrepeso Infantil, "El Plato del Buen Comer" que el municipio implementa desde marzo en la Casa del Niño.
El
sobrepeso y el sedentarismo en los niños y adolescentes es una de
las problemáticas que más se detectaron cuando se realizaron los
certificados de salud escolar. Ante esto, la prevención y la
educación son fundamentales para evitar las consecuencias de una
patología que no solo preocupa a nuestra ciudad sino también al
mundo.
El programa es coordinado por el secretario de Salud, Fernando Giacomino y se lleva adelante a través de un equipo interdisciplinario de profesionales. Todos los jueves a partir de las 9 y hasta las 12, donde niños, adolescentes y sus familias reciben de manera gratuita, atención y educación sobre la importancia de mantener una alimentación saludable, acompañada siempre de ejercicio físico.
Zaira y su mamá, juntas eligen alimentos más sanos
Aunque hace poco que empezó, Zaira está aprendiendo junto a su mamá Cristina Lobos a incluir más frutas y verduras en las comidas diarias. "Zaira empezó de a poco, le cuesta mucho cambiar, comía masitas, facturas, muchas harinas, pero ahora está comiendo alimentos más sanos, come mucha fruta y verduras", dijo Cristina.
Remarcó que el programa "es muy bueno, porque es gratuito y accesible. Es importante que empecemos toda la familia a cambiar los hábitos. Recomiendo a todos que vean por su salud y la de sus hijos, es importante comer sano y hacer gimnasia".
Igual que Zaira y su mamá, otros pequeños y su familia brindaron su testimonio sobre la importancia que representa para su salud elegir una alimentación saludable y actividad física.
Para el bien de la salud
Luz junto a sus padres, un desafío en familia
Agregaron que de a poquito "le vamos cambiando la comida de antes por alimentos sanos, verduras, frutas, todavía cuesta un poco pero seguimos adelante. Además acá hace gimnasia todos los jueves. El compromiso en casa tiene que seguir porque tiene que comer mejor, antes comía facturas, cosas con muchas calorías y nada de fruta, hoy come mucha fruta".
"Nos parece muy buena la posibilidad de este programa porque es para el bien de su salud", destacaron.
Se puede lograr una buena alimentación
Rocío y Lorena, convencidas en lograr una buena alimentación
"Se puede lograr una buena alimentación de los chicos, es difícil, hay recaídas pero es fundamental para cuidar la salud", aseguró Lorena Paola Barrionuevo la mamá de Rocío Oriana Rojas de 9 años quien ingresó al programa luego de que detectaran sobrepeso al realizar los certificados de salud.
Comentó que al hacer el certificado escolar, "los médicos detectaron que estaba muy excedida de peso, entonces nos recomendaron este programa. Aquí la atiende un grupo de profesionales, nutricionistas, kinesióloga, etc.".
"Hace dos meses que empezamos y no solamente Rocío cambió la manera de alimentarse, sino toda la familia -remarcó Lorena-. Antes en el supermercado comprábamos muchas masitas, chocolate, mayonesas, papas fritas y comidas que engordan mucho. Ahora incorporamos frutas, cereales, masitas con semillas, de salvado y todo lo que sea más sano. De bebida solo agua porque es lo más sano".
Reconoció que al principio "nos costó un poco a todos cambiar pero ahora ya estamos acostumbradas, nos apoyamos mutuamente, hubo cambios de actitudes, es importante que la familia acompañe a los chicos en esto".
"En la escuela en el comedor Paicor a ella le mandan su comida que tiene que ser con menos calorías, porque en casa hacemos todo y el apoyo tiene que estar en todos lados. Ahora vemos los resultados, rocío se siente mejor físicamente, bajó de peso y yo también. Es importante porque es por la salud de ella y de todos", destacó.
El
Programa de Sobrepeso Infantil comenzó a implementarse en marzo
pasado con el objetivo de brindar herramientas a niños y
adolescentes para una alimentación saludable. El
equipo de profesionales que forma parte del programa está compuesto
por la pediatra Ana Magnoli, las licenciadas en Nutrición, Paola
Candelero y Gesica De Marchi, la licenciada en Kinesiología, Eugenia
Carisio; la trabajadora social, Cintia Méndez y la licenciada en
Psicología, Carina Pécile, coordinados por el secretario de Salud,
Fernando Giacomino. Además interviene la Dirección de Deportes, a
través de Juan Manuel Iturburu. La
pediatra Ana Magnoli afirmó que el objetivo del programa "es
brindarle herramientas para un cambio de hábitos alimentarios más
sanos a niños y adolescentes que tengan problemas de peso. Se apunta
a la prevención, si se detecta sobrepeso o sedentarismo o cualquier
otra patología, inmediatamente se los guía para tomar medidas y
evitar consecuencias mayores". "Los
niños hacen actividad física, distintos talleres, las madres y
padres reciben información y educación con respecto a la
alimentación que pueden recibir los niños y porsupuesto el aporte
psicológico con el asesoramiento en cuanto a la cuestión emotiva en
la alimentación y como regular las ansiedades. Todo a través de un
equipo interdisciplinario", afirmó Magnoli. Remarcó:
"Es importante cuidar la salud de los niños evitando el sobrepeso
porque se pueden desencadenar otras patologías como diabetes,
hipertensión, etc.". Pero
la prevención también pasa por la actividad física. "La gimnasia
es fundamental, los padres deben decirle 'no' al sedentarismo y si a
la actividad física alentando a los chicos a mantenerse en
movimiento controlando las pantallas. En el programa se les ofrece la
actividad física, yoga para niños y también invitamos a los padres
que los lleven al gimnasio municipal donde pueden realizar distintas
actividades", comentó la pediatra. El
trabajo del equipo Las
licenciadas en Nutrición Paola Candelero y Jesica De Marchi
explicaron que al ingresar al programa "comenzamos con una
valoración nutricional en la que se incluyen los datos
antropométricos que es peso, talla y circunferencia de cintura y
elaboramos un diagnóstico si el chico está con sobrepeso o con
obesidad", "Luego
se hace una historia clínica alimentaria que es con la que evaluamos
los hábitos alimentarios que tiene el niño o adolescente para
indicarle el tratamiento a seguir. Tratamos de adecuarnos a los
horarios, la escuela, las actividades y también vemos las
intolerancias que tengan. Se hace un plan alimentario y se realizan
talleres para informar tanto al niño como a su familia sobre comidas
y preparación de alimentos saludables", detallaron. En
tanto, la licenciada en Kinesiología, Eugenia Carisio dijo que en el
taller "encaramos la actividad física desde el yoga donde hacemos
mucho hincapié en la importancia de la respiración para antes de
tomar cualquier decisión antes de elegir un alimento, respirar y
pensar si está comiendo por hambre o por ansiedad". "Se
trabaja desde el yoga, siempre en la respiración y en la columna,
además se les inculca que hagan actividad física fuera del
programa, que caminen o vayan en bicicleta a la escuela. Los chicos
responden y si están acompañados de los padres es mejor",
remarcó. Finalmente
la trabajadora social Cintia Méndez agregó que se trabaja "con la
familia en talleres y también en cuanto si necesitan ayuda económica
para afrontar gastos en cuanto a la dieta. La idea es formar un
bolsón "light" con mercadería en bajas calorías, lácteos
descremados, cereales, alimentos con arroz y harinas integrales".
El equipo que lleva adelante el programa en la Casa del Niño
Prevención
y abordaje interdisciplinario