En su visita, arqueólogo brasileño destacó el trabajo museográfico de San Francisco
Thiago Costa, investiga un sitio arqueológico de cazadores recolectores y su relación con otros animales.
Thiago Costa es un arqueólogo oriundo de Curitiba, Brasil, investigador becario del Instituto de Antropología de Córdoba, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) quien se encuentra desde ayer en nuestra ciudad realizando parte de una investigación científica en el marco de una visita a la Fundación Archivo Gráfico y Museo Histórico de la Ciudad de San Francisco y la Región.
Costa, de 35 años, realizó su tesis doctoral en el Valle de Ongamira en la provincia de Córdoba, estudiando un sitio arqueológico de cazadores recolectores y la relación que estos mismos tenían con el resto de los animales.
En base a este estudio, Costa llevó a cabo acciones, entre las cuales se incluyó una visita a al Archivo Gráfico y Museo Histórico.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Costa señaló que "estudié todos los restos faunísticos del Valle de Ongamira, la cacería a través de sus restos así como el procesamiento, el consumo y la distribución de estos elementos en el paisaje. Como el 80 por ciento de esa fauna eran guanacos, camélidos, en este momento estoy realizando estudios a nivel regional de los camélidos en la provincia de Córdoba".
En cuanto a su tarea en nuestra ciudad, dijo que "yo ya conocía el Archivo el lugar desde el año 2012 en el marco de otro proyecto en el cual estuve trabajando vinculado con la sistematización de los sitios arqueológicos de toda la provincia. En ese momento pude conocer un poco de la historia local. Además, sacamos un libro y allí conocí este museo con sus colecciones paleontológicas y me quedó pendiente la idea de que todo esto me podía servir en otro estadío de la investigación que estaba realizando y por eso es que ahora he vuelto aquí para completar el trabajo".
Además, Costa elogió el trabajo que se lleva adelante en el Archivo y Museo al señalar que "es muy interesante poder ver cómo lo mantienen y el mismo cuenta con una base de datos muy bien clasificada que me puede servir para visitar la localidad donde pudieron rescatar los restos fósiles. Eso me da una noción de la distribución espacial donde estaban los elementos que me interesan y de esa manera me permite completar una base de datos que estoy haciendo sobre los camélidos".
El Archivo Gráfico y Museo abre sus puertas a la investigación
Posteriormente, brindó mayores precisiones sobre su investigación arqueológica de esta región del país. "Las poblaciones indígenas prehispánicas venían especializándose en la cacería de los camélidos. Todavía tenemos pocos sitios trabajados pero por lo general se está viendo que en momentos más tarde baja el número de camélidos y guanacos y empieza a aparecer una fauna más variada y de menor tamaño. Quizá eso se deba a una presión de la cacería. Otra razón puede estar vinculada al proceso de colonización a partir de lo cual empiezan a traer vacuno europeo que comenzó a competir con la fauna local y la exportación del cuero de los guanacos".
El entrevistado agregó que "la discusión puede darse también por el tamaño corporal de esos animales que varía mucho de los guanacos y en estos casos hay una zona gris que hace difícil diferenciar una llama de un guanaco y por eso es importante sumar datos para poder trabajar de manera más detallada".
Y recordó que a lo largo de sus investigaciones "he visitado muchos museos en la provincia y este me parece que está muy bien armado. Desde el Instituto de Antropología compartimos espacio con el Museo de Antropología de Córdoba y esto nos permite ver que aquí el trabajo museográfico es muy interesante. Además está muy bien la apertura a la investigación que personas como yo realizamos porque contribuye con las investigaciones que hago de manera personal como también de muchos otros que también vinieron aquí antes que yo".