“En este tipo de lugares, la justicia es la cara del propio juez”, aseguró Pablo Montesi
El flamante juez federal aseguró que en ciudades como la nuestra más que la justicia lo que está expuesto es la persona. Sostuvo que se está interiorizando de las causas más relevantes del Juzgado y que acaba de pedir un relevamiento para conocer con qué recursos cuenta para desempeñar su tarea.
Un recorte periodístico de LA VOZ DE SAN JUSTO hecho cuadro adorna una de las paredes de la oficina de Pablo Montesi, flamante juez federal subrogante de San Francisco. Dice que en la foto, donde se ven varias personas, está su abuelo paterno, quien llegó en la década del 30 a estas tierras.
En Plaza San Francisco, donde se asentó nació su padre, quien vivió en esta zona unos diez años. Luego se marchó a la ciudad de Córdoba donde se recibió de abogado. En la capital provincial nación Montesi, quien hace días ostenta el cargo que dejó Mario Eugenio Garzón.
"Mi padre siempre contaba que fue a una escuela rural donde le daban clases en piamontés, y que después en San Francisco al pasar a otro colegio le resultó muy tedioso porque las clases eran en Castellano", recuerda. También hace referencia a su madre, nacida en nuestra ciudad e hija de un inmigrante alemán que llegó también a estas tierras para trabajar en el tendido del ferrocarril.
-Las vueltas de la vida lo trajeron nuevamente a San Francisco: ¿seguía conectado con la ciudad?
Tengo familiares acá, me contactaba con ellos de manera constante y estaba interiorizado de lo que pasaba aunque no tanto como alguien que vive acá. Es una ciudad a la que le tengo mucho cariño, pasé gran parte de la infancia y para mí era un paraíso porque tenía las libertades que no tenía en Córdoba.
-Ese paraíso fue sufriendo cambios como en muchos lugares. La ciudad como la región aledaña sufre el impacto del narcotráfico.
Estoy tratando de interiorizarme de lo que pasa. No me gusta opinar sino tengo fundamentos ni parámetros objetivos para hacerlo, me parece imprudente. Si hay cuestiones que la misma realidad impone, que San Francisco forma parte de la ruta del Mercosur y del corredor bioceánico, lugar de paso de un montón de cosas y entre ellas están los estupefacientes.
-Hubo casos importantes como el robo de 22 kilos de efedrina en El Tío o el secuestro el año pasado de más de 2.600 kilos de marihuana, una cifra récord en la provincia. ¿Esto lo hace una zona compleja o un lugar más?
No sé si calificarla a esta zona de alguna manera pero todo eso que menciona marca una realidad y una necesidad: la existencia de estupefacientes en la región y la necesidad de combatirlo.
-¿Cree que le tema jurisdiccional entre Córdoba y Santa Fe, la separación de una calle entre San Francisco y Frontera, provocará inconvenientes al momento de que actúen las fuerzas federales?
Si bien es un inconveniente no es un impedimento o restricción, ya que hay instrumentos legales que soslayan ese tipo de investigaciones. Se hicieron varios procedimientos exitosos, en estos casos se obtiene la prórroga de la jurisdicción para determinadas situaciones de parte de la Justicia Federal de Rafaela, la posibilidad de continuar un procedimiento iniciado en esa ciudad. Es una problemática que existe en muchas otras ciudades cuando se comparte un límite interprovincial.
-Un reclamo que siempre se escuchó con fuerza de parte de la Fiscalía como del Juzgado Federal era la necesidad de dotar de los medios necesarios a estas fuerzas. ¿Qué pudo ver hasta el momento en materia de recursos disponibles?
Acabo de pedir un relevamiento de todo eso y que también me expresen las necesidades y dificultades que no fueron atendidas a lo largo del último tiempo.
-¿Qué opina de la Fuerza Provincial Antinarcotráfico (FPA)? El exjuez Garzón sostuvo días atrás en una entrevista con este diario que le quitó a la Justicia Federal "cierto margen para investigar a los primeros eslabones del narcotráfico".
Hay toda una corriente de trabajo que promovió la Procuración y el Ministerio de Justicia de Córdoba, de generar una actuación conjunta de lo que es el fuero antinarcótico provincial con la Justicia Federal. Hubo una reunión hace poco en Córdoba donde participaron camaristas, jueces y fiscal federales, miembros de la Procuración. Hay toda una orientación en ese sentido de que haya un trabajo en conjunto. La persona que es encontrada con droga en los casos de narcomenudeo necesita una determinada contención, atención, entonces el aporte de esta policía y de los fiscales antidroga es muy válida. Las investigaciones se hacen de la parte más baja y hay determinadas líneas que nos pueden derivar para la investigación. Opino que todo suma y colabora en la medida que se cumplan las condiciones que la ley manda para cada área. Es un aporte más, no un inconveniente.
-Cuando asumió dijo que el desembarco de la Policía Federal será un desafío.
Vamos a comenzar a trabajar principalmente en eso porque es prioritaria la instalación de una delegación de esta fuerza en San Francisco. No podemos seguir trabajando con una Policía Federal a 150 kilómetros del juzgado. Mi principal esfuerzo estará orientado en intentar conseguir ese objetivo porque se trata de una necesidad.
Quedarse en San Francisco
-Usted es juez subrogtante: ¿su expectativa es tener el cargo definitivamente?
Sí, quedarme acá es mi intención. Voy a concursarlo a este cargo y mi idea es quedarme acá porque me encanta la ciudad. La expectativa es hacer que el Juzgado se acerque a la gente, que la gente se sienta respaldada por la Justicia Federal.
-¿Acercarse a la gente es una deuda de la justicia? Muchas veces esta no goza de buena fama.
El tema de la fama de la justicia está más relacionado a los lugares donde la propia justicia tiene mayor exposición. Incluso mediática. En este tipo de lugares (por San Francisco) la justicia es la cara del propio juez. Entiendo que desde ese lugar es mucho más plausible impartir la imagen y la impronta que cada uno tiene en su forma de actuar y gestionar. La mía fue bastante abierta siempre, estuve trabajando en la calle durante muchos años. Eso depende de cada uno, yo camino por vía pública cada día.