En el Bailón, el trueque es soberanía y una herramienta pedagógica
Se realizó este jueves por la mañana, en el IPEM Nº 96 "Prof. Pascual Bailón Sosa", la ya habitual "Feria del Trueque" que se festeja en el establecimiento escolar de barrio Independencia cada Día de la Soberanía Nacional, desde hace cuatro años.
Desde hace cuatro años en el IPEM Nº 96 Prof. Pascual Bailón Sosa", en el Bailón, el Día de la Soberanía Nacional (20 de noviembre) tiene otra significación. La escuela ubicada en barrio Independencia se transforma casi por completo y las estructuras diarias, de horarios y programas curriculares se rompe para que alumnos, profesores y organizaciones de la ciudad se congreguen allá para darle vida a una gran feria llamada "Día del Trueque".
El truque, el intercambio, propone un sin fin de productos, de esos tangibles, como de esos vinculados a lo artístico, a la pura expresión de la población estudiantil del Bailón. Se cambian desde pizzas y trufas realizados en el Taller de Cocina hasta canciones y fanzines, producidos en el Taller de Música o de Arte.
Para esta edición, 13 fueron los talleres que tomaron por asalto las diferentes aulas de la escuela: música, cocina, reciclado y arte, atrapasueños y ojos de dios, juegos de ingenio, cine y celumetraje, radio, arte y escritura, maquillaje, deporte, rap, intervención, textil y diseño interactivos.
Rolando Aiassa, coordinador de cursos del Bailón explica "la Feria del Trueque es un espacio de encuentro entre los alumnos y los profesores con el la idea de romper los tiempos y espacios de aprendizajes comunes. Hoy el estudiante elije que aprender, hay trece talleres simultáneos que se dan en las diferentes aulas de la escuela. Llega uno de los chicos y quiere aprender cocina, va a al taller de cocina y aprende. Son talleres que tienen que ver con la expresión y con romper con los tiempos convencionales de la escuela".
Un cambio en serio
"Hace un mes que se está trabajando para esta feria, donde los chicos empiezan a trabajar un producto para trocar. El encuentro tiene dos partes: una de los talleres, en donde los chicos llegan y eligen que hacer hoy, y la otra que es la que venimos pensando hace mucho tiempo en cada espacio curricular. En esta época del año, donde ya las ganas no son las mismas, es importante poder innovar, hacer algo distinto", comenta María de los Ángeles Vergnano, directora del establecimiento, y agrega "Es un día donde los roles están cambiados, la portera da un taller, los chicos de sexto se mezclan en los espacios con los de primero. Se dan situaciones que no se dan todos los días".
El cambio de actividades, de ruptura de la rutina pedagógica diaria, del mezclarse, del producir para mezclarse genera un cambio de percepción de lo educativo, de la enseñanza, del aprendizaje, de la escuela no solo en los alumnos son además en el cuerpo docente. Dice Aiassa "Es increíble como los docentes cuando empiezan a hacer los objetos para trocar, como cambian los espacios, entonces también hay un fortalecimiento de las practicas áulicas y pedagógicas y te hacen sentir que hay otras formas de enseñar y de aprender. Los docentes dan cuenta de estos cambios de actitud en los chicos, hay otro interés por parte de los alumnos y hay un cambio de actitud por parte de los profes. Empiezan a preguntarse que hacer y la creatividad florece, y la dinámica de la clase cambia rotundamente".
En la Feria, el Bailón tiene ya la tradición de invitar a docentes, profesores, talleristas de diferentes organizaciones de la ciudad, como artistas y autónomos para que en se hagan cargo de los talleres. Y allí, hay un abordaje interesante de resaltar, ya que esa vinculación propuesta desde el Bailón para con el afuera, pone en evidencia el interés por parte del cuerpo docente de la institución de no cerrar las puertas, de dejarlas abiertas a la comunidad, principio inexorable de la escuela pública, pero que además revitaliza la importancia de una escuela vinculada con su entorno, su contexto espacio temporal en la búsqueda de una retroalimentación continua.
Para la coordinadora del Centro de Actividades Juveniles (CAJ), Marina Toledo, la Feria es el contexto perfecto para que esos talleres que se estuvieron dando durante todo el año en el espacio extracurricular de aprendizaje que tiene la institución (durante todo el año dicta talleres de murga, diseño interactivo, moda y deportes) "Es como el día donde podemos presentar los talleres que tenemos durante el año y donde podemos ir probando otros que quizás puedan a llegar a estar el año que viene. Nos encanta ver como todos los chicos de la escuela trabajan, como desarrollan sus potenciales, su creatividad".
Trueque por la soberanía
"El alimento, así como la vivienda, la vestimenta, la educación y la cultura, no pueden ser una mercancía, ni un instrumento de poder; sino que son derechos universales a los que deben acceder todos los hombres y mujeres de un país. La conciencia de una soberanía en manos del pueblo nos acerca a una justicia social, a una ampliación de derechos", explica la fundamentación para la concreción de la Feria, y continúa "teniendo en cuenta la importancia de la educación como herramienta para la soberanía y para promover la igualdad, se desarrollarán talleres que apuntan a trabajar en los siguientes ejes: soberanía cultural; soberanía alimentaria; soberanía educativa, soberanía laboral".
La batalla de la Vuelta de Obligado esta lejos de la Feria del Trueque, pero la resignificación de aquel hecho patriótico que se dio hoy en el Bailón permite la justa valorización de un concepto de soberanía que sería vacío para la población estudiantil, sería solo un feriado más, sino se lo apropiaran como lo hicieron hoy en la escuela de calle Trigueros.