El vestuario por dentro: colores y texturas de la identidad ficticia
Cada puesta en escena de La Comedia de San Francisco implica además de lo actoral y lo escenográfico, un vestuario determinado, que no solo aporta a la obra sino que genera en si mismo un hecho teatral para prestarle atención y dimensionar.
"Es la segunda piel del actor", dijo alguna vez el reconocido director teatral y constructivista de origen ruso Aleksandr Yákovlevich Tairov, en referencia al vestuario, componente vital en una obra al que La Comedia San Francisco imprime su propio sello en cada una de sus propuestas. La importancia brindada es tal, que se piensa en una exposición para las vacaciones de invierno.
Dada la intrínseca relación entre el personaje de una obra y el vestuario (conjunto de prendas y accesorios) que se porte, cada director busca imponer su impronta. Consultado al respecto, Adrián Vocos, director de la mentada compañía teatral, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO que "al momento de elegir trajes para las puestas hay tres partes que podemos diferenciar; primero se diseñan en un papel y en conjunto con la modista (o varias de ellas), nos ponemos de acuerdo en cuanto al material con el que se va a trabajar, y se procede a buscar precios en San Francisco, Rafaela o Buenos Aires. Luego se toman medidas a los actores y viene la parte de confección para luego llegar a la prueba de vestuario y ajuste. Todo debe estar justificado en relación a la mirada del director en conjunto con la escenografía y la luz".
"La Comedia cuenta con aproximadamente 210 piezas de vestuarios subdivididas según la época, su funcionalidad, género y tocados o utilitaria de mano y calzado"
"La segunda opción -prosiguió- es trabajar con ferias de ropa usada, esa misma ropa se desarma o se modifica para el ajuste de prendas; y una tercera opción es la recepción de donaciones de vestimenta, que puede ser reciclada para una nueva utilización".
Prendas divididas por períodos históricos
Asimismo, el director destacó que el sector creativo de La Comedia San Francisco está dividido en tres sectores: Escenografía, Vestuario e iluminación. Todas las áreas comprenden el diseño, creación y depósito de la artística de todas las obras que datan desde el 2011 hasta la fecha.
"La Comedia cuenta con aproximadamente 210 piezas de vestuarios subdivididas según la época, su funcionalidad, género y tocados o utilitaria de mano y calzado. Según las épocas, contamos con prendas relacionadas desde principios del 1900 hasta 1920; luego tenemos de la década del '30 y '40; le siguen ropas de los '60 y'70 y, por último, todo lo moderno con sus variaciones y lo que podría llamarse atemporal. Dentro de la funcionalidad se encuentran vestuarios de tarde, de noche o casuales. En otra división hay vestidos de época, de servidumbre, de luto, de animales, villanos, príncipes y princesas, aldeanos, sacos, sobretodos, pilotos y con su respectivos tocados: moños, galeras, guantes, cintas, plumas, peinetas y joyas", expresó Vocos.
El desafío de hacer confluir lo pasado con lo moderno
La Comedia San Francisco prepara una nueva obra para este mes: Las Brujas de Salem. Ante ello, el director comentó que tomó una "idea atemporal de la obra y eso se trasladó a toda la iluminación, escenografía y sobre todo vestuario. Hemos viajado a Buenos Aires para conseguir cierto tipo de tela... lo complicado es diseñar algo que tenga aspecto del 1790 con lo moderno y jugar con ese tiempo que nunca pasa con el conflicto de la obra".
Ante el interrogante de cuál es el almacenamiento de las prendas, Vocos respondió: "Hasta el momento hay 19 producciones de las cuales varias están en cartelera o por volver, entonces los trajes los conservan los elencos hasta que las temporadas terminen. Otros están guardados en cajas o colgados en una habitación. Calzados hay algo de 30 pares nada más, pero que aún no han sido seleccionados y organizados".
Se reciben donaciones
Aquellas prendas caídas en desuso pueden pasar a tener una funcionalidad artística. Tal es así que La Comedia San Francisco recibe donaciones de todo tipo, específicamente trajes, sacos, vestidos de novia, tocados y todo aquello que pueda ser funcional a las obras. Los interesados pueden comunicarse al teléfono (03564) 15418285, o bien acercarse al Estudio Teatro (Colón 460).
En última instancia, el director y productor adujo que "el tiempo pasa y se siguen acumulando trajes, trastos, mamotretos, telones y mucha utilería. Los niños son los que más disfrutan de esta experiencia del detrás de escena, por ejemplo en el estudio tenemos los candelabros de La Bella y la Bestia y no pasa un solo día que no se acerquen a jugar con ellos. Es un mundo mágico también, lleno de vida y fantasmas. Tantos actores que usaron esos trajes, cientos de funciones y aplausos recibidos. Es muy emocionante y es un lugar lleno de vida".
Cabe destacar que en vacaciones de invierno habrá una exposición para todo público de la mayoría de los trajes escenografías utilizados por la compañía teatral. Una bella iniciativa para que el público se acerque y vea, desde este lugar, ese otro mágico mundo.