El riesgo de los peatones tecnológicos
Quien circula a pie no está exento del cumplimiento de las normas de circulación y debe respetarlas siempre.A muchos de ellos no se les ocurre que pueden ser víctimas de lamentables accidentes puesto que son el eslabón más frágil de la por momentos caótica circulación de vehículos.
Con frecuencia nos hemos ocupado en esta
columna de la actitud de algunos conductores de vehículos en la ciudad cuando
no respetan las normas de tránsito. También sobre la falta de educación que
ello evidencia y de la necesidad de encontrar antídotos que permitan disminuir
el riesgo de accidentes que esto provoca.
Al mismo tiempo, también desde aquí se ha insistido en la responsabilidad que deben tener los peatones. Quien circula a pie no está exento del cumplimiento de las normas de circulación y debe respetarlas siempre. Sin embargo, la imprudencia de muchos conspira para que el tránsito pueda ser más o menos normal. Por ejemplo, en escasas ocasiones se observa la elemental obligación de cruzar la calle por las esquinas. Hace más de 15 años se alertó al respecto que "la simple observación manifiesta que se cruza la calzada en cualquier lugar, zigzagueando muchas veces entre los automóviles y, en muchos casos, sin siquiera tener en cuenta las luces del semáforo. En algunos extremos tampoco se tiene en cuenta la dirección desde la cual vienen los autos y se lanzan a la "aventura" del cruce a toda marcha, sin mirar, sin el más mínimo cuidado o prevención". La descripción de lo que ocurre actualmente en la zona céntrica puede ser la misma.
Pero el contexto ha sumado otras circunstancias que agravan el problema. La incorporación de la tecnología a la vida diaria determinó cambios sustanciales en algunos patrones de conducta. En el caso de la relación entre el peatón y el tránsito se ha generado una situación que agrava aún más los peligros. Ya se habla de "peatones tecnológicos", de su conducta y de lo que significa esta condición. Sonaquellos que, simplemente, utilizan dispositivos electrónicos mientras caminan.
Fueron ellos los protagonistas de un estudio sobre seguridad vial concretado hace pocos meses. Se verificó que en las ciudades más importantes del país un número superior a la mitad de los peatones que cruzan las calles lo hacen utilizando la tecnología. Y que el 25% de ellos utiliza el teléfono celular, ya sea para hablar, escuchar música, leer o enviar mensajes de texto, entre otras acciones. Además, en el análisis se tuvo en cuenta si el peatón respetó o no las señales de tránsito: semáforo, senda peatonal y mirar hacia ambos lados al cruzar. Sólo un pequeño porcentaje cumplió al menos una de estas premisas y fue casi insignificante el número de los que respetaron todas.
Parece obvio, a esta altura, advertir que aquellas personas que cruzan escuchando música tienen 60% más de probabilidad de no respetar ninguna de las tres premisas centrales: respetar el semáforo, la senda peatonal y mirar hacia ambos lados. Debe señalarse que un peatón que observa su celular durante 10 segundos, caminará unos 20 metros sin prestar atención a su entorno, con todos los riesgos que esto implica.
Muchos de quienes transitan el centro de la ciudad a pie cumplen con las condiciones descriptas en los párrafos anteriores. No se les ocurre que pueden ser víctimas de lamentables accidentes puesto que son el eslabón más frágil de la por momentos caótica circulación de vehículos. Una reflexión es necesaria para tomar nota de que es posible evitar desgracias si se modifican estas conductas.